Aunque la actual mesa no tuvo adversarios para las elecciones realizadas a fines de mayo pasado, el Servicio Electoral comunicó que la militancia del partido debe ratificar la elección mediante un proceso electoral. El trámite no se realizó pues se consideró innecesario si no habían más candidatos para dirigir el partido. No obstante, es una obligación legal que se debe cumplir.
Mientras el terremoto político provocado por la diputada de Renovación Nacional Pía Guzmán -al denunciar la presunta participación de parlamentarios en la red de pedofilia, encabezada por Claudio Spiniak- ha acaparado toda la atención del partido, ahora la colectividad de Sebastián Piñera deberá enfrentar un problema interno que, aunque es considerado "menor", significa un nuevo dolor de cabeza para el dirigente. La elección de la actual directiva no fue ratificada por las bases, por lo que en rigor no estaría legalizada su constitución.
Piñera puso al tanto de esta situación a la comisión política en la reunión ordinaria del lunes recién pasado. Explicó a los asistentes que el Servicio Electoral le hizo saber a la directiva que, en base a la Ley Orgánica de Partidos Políticos, la elección de la nueva mesa debía ser ratificada por las bases. De lo contrario, el proceso -a través del cual Piñera resultó reelecto- no tendría validez.
La necesidad de encontrar una solución al impasse surgió a partir de que, aunque en el mes de julio el Servicio Electoral puso al tanto al partido de la situación, "se agotaron todas las instancias" a las que habría recurrido la directiva para cumplir con la ley sin tener que efectuar un nuevo proceso electoral. Entre otras cosas, se habría intentado interpretar la Ley, pero el SE no habría aceptado los argumentos esgrimidos por Renovación Nacional.
La omisión se habría producido a partir del hecho de que la lista encabezada por el actual presidente de la colectividad no tuvo contrincantes, por lo que se asumió que sólo se requería la ratificación del Tribunal Supremo para dar inicio a la nueva gestión. De hecho, la mencionada instancia habría cumplido con ese trámite durante la segunda quincena de junio, con lo que se dio por concluido el proceso electoral.
Todo parece indicar que ningún dirigente notó la omisión de un requisito legal hasta que fueron notificados por el Servicio Electoral de que, sin la ratificación de las bases, la directiva no tiene vigencia.
Así, Piñera notificó a los comisionados y el tema se analizó en la reunión del lunes, aunque sin acuerdo respecto a las medidas que se adoptarán para subsanar el error. Por el momento, quedó en manos del presidente del Tribunal Supremo, el abogado Ambrosio Rodríguez, la realización de un análisis interpretativo de los hechos para determinar los pasos a seguir.
En primera instancia, existe claridad de que se debe efectuar un plebiscito para que la militancia de Renovación Nacional ratifique la directiva que ya está en ejercicio o, bien, se deberá llamar nuevamente a elecciones. Todo, considerando que el partido tiene plazo hasta mayo del próximo año para concretar la decisión que se tome al respecto.
Por otra parte, está el antecedente de que el TS ya había solicitado que las elecciones de directiva se juntaran con la de consejeros -que corresponde en junio del 2004- , para no someter al partido a más de un proceso eleccionario en tan corto período. Lo que para algunos podría constituir una solución salomónica que implicaría matar dos pájaros de un tiro.
Aunque en el partido consideran que el tema es menor y que apunta sólo a un problema de forma y no de fondo, los asistentes salieron de la reunión con el compromiso de no "filtrar" los distintos aspectos del debate, entre otros éste, porque hay quienes estiman que los últimos días algunos personeros han comentado de mala fe algunos hechos a la prensa.
La disidencia
En RN están tranquilos pues no existiría ninguna probabilidad de que el llamado grupo de los catorce, integrado por el sector más duro del partido, quisiera postular a hacerse cargo de la colectividad.
Según fuentes de la colectividad, esa sería una decisión a lo menos "inoportuna", ya que no es un buen momento para ello, considerando que RN está -dicen- en vísperas de entrar de lleno a las negociaciones electorales con la UDI -municipales y parlamentarias- por tanto tiempo postergadas.
Integrantes del sector disidente también han señalado que no tienen interés en postular, en el supuesto caso que se optara por llamar nuevamente a elecciones internas. Tal llamado aún está por verse, pues cabe la posibilidad que finalmente se opte sólo por efectuar un plebiscito que zanje el impasse. Así, este episodio pasaría a ser uno más del anecdotario de los partidos políticos, como ocurrió con la Democracia Cristiana cuando inscribió mal a sus candidatos al Congreso en las pasadas elecciones parlamentarias.
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