Las becas han permitido no sólo que miembros de la policía de otras partes del mundo vengan a perfeccionarse al país, sino también que, a partir de estas capacitaciones, otros países latinoamericanos estén siguiendo el modelo de Carabineros. Un ejemplo concreto es el caso de la policía del Tránsito de República Dominicana.
Gracias a un sistema de becas implementado desde 1996 por el Gobierno -a través de la Subsecretaría de Carabineros, Cancillería y la Agencia de Coperación Internacional (AGCI)-, miembros de la policía uniformada de otras partes del mundo vienen a realizar cursos de formación, especialización y perfeccionamiento al país. En marzo se integrarán 53 nuevos becarios que serán capacitados por Carabineros de Chile.
Desde que se creó el Programa de Cooperación Internacional para Policías Uniformadas, van más de 500 egresados que, como una de las solicitudes del gobierno chileno a las policías de los países escogidos, cuando regresan a sus destinos trabajan en lo que se especializaron en Chile.
Las becas han permitido no sólo que estos miembros vengan a perfeccionarse al país, sino también que, a partir de estas capacitaciones, otras naciones latinoamericanas estén siguiendo el modelo de Carabineros.
De hecho, en República Dominicana, por ejemplo, se creó la MET, que es la policía del tránsito, cuyas bases fueron tomadas del modelo chileno, a través de la capacitación que recibieron en el programa.
El modelo cada vez ha tenido mayor solicitud. Así mientras para el año 2003 postularon 50 policías, para este postularon 86 y fueron aceptados 53. A éstos se suman 26 de continuidad, es decir, aquellos becarios cuyo beneficio dura más de un año.
Quienes postulan a estas becas pueden escoger entre los cursos de formación de oficiales de orden y seguridad, de intendencias (formación financiera contable), curso de oficial graduado en ciencias policiales, de montañas y fronteras, drogas y estupefacientes; investigación en accidentes de tránsito, operaciones policiales especiales, instructor en educación policial y protección a personas importantes.
Con el fin de que los cursos a policías también tengan un carácter civil, la Subsecretaría de Carabineros firmó un convenio con la Facultad de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, para que los becados también puedan optar a cursos como historia de Chile, gestión pública y gubernamental, e incluso educación en derechos humanos.
Exportación no tradicional
Con estas becas el Gobierno quiere también demostrar que las críticas que ha recibido por tener una «excesiva preocupación por la cooperación e integración económica», y dejar de lado otras materias no es tal. Pues si bien uno de los aspectos relevantes de la política exterior lo constituye el comercio, en cuanto a una mejor inserción de los productos en los mercados internacionales, los ámbitos de cooperación de Chile son más amplios.
A juicio del Gobierno, este programa es una nueva exportación no tradicional «de mucho prestigio internacional, como son los conocimientos y experiencias exitosas en la formación policial».
Las becas, otorgadas por el Gobierno para perfeccionarse en Carabineros, se dirigen básicamente a los conocimientos en seguridad interior «por el prestigio que la policía chilena ha adquirido en el exterior», explicó el subsecretario de Carabineros, Felipe Harboe.
Los cursos están dirigidos a oficiales y suboficiales -o rango mayor- por la disciplina y la formación en valores, especialmente los bajos índices de corrupción que posee Carabineros.
Precisamente esto último es lo que ha acaparado la atención de las policías de América Latina y el Caribe. Este año, llamó especialmente la atención la cantidad de postulantes de Ecuador y Panamá, donde quedaron seleccionados 10 policías, y de México, donde quedaron 13.
También fueron seleccionados policías de Brasil (2), Bolivia (2), Perú (3), Honduras (5), Venezuela (3), Salvador (3) y Líbano (2).
