El fin del conflicto histórico con Argentina, los avances en materia de derechos humanos y las relaciones cívico-militares, y la definición de una política pública para el sector, son los aspectos que a juicio del asesor de la cartera, Marcos Robledo, son los principales logros durante los gobiernos de la Concertación.
En el Ministerio de Defensa están satisfechos con los avances de los últimos años. La normalización de las relaciones con Argentina y el acercamiento del mundo militar a la sociedad civil, son sólo algunos de los aspectos que destacan al interior de la cartera que hoy dirige Jaime Ravinet (DC).
El asesor de la secretaría de Estado, Marcos Robledo, sostiene que con Argentina "se acabó el conflicto histórico" y que en la actualidad ambos países se encuentran en una etapa de cooperación en el ámbito estratégico.
"Estamos trabajando estrechamente con Argentina no sólo en cooperación bilateral si no que concertando políticamente y militarmente, en algunas cosas para actuar en conjunto, por ejemplo, a Haití fuimos casi juntos", afirmó.
Pese a las diferencias que tradicionalmente afloran en Perú y Bolivia, según Robledo con estos países vecinos también se han registrado logros, mencionando entre ellos, la constitución del mecanismo de consultas "2+2" con la primera nación.
«Hemos estado haciendo todos los esfuerzos de cooperación que podemos hacer. Se constituyó el 2+2 con Perú y también estamos proponiendo una agenda de cooperación para superar todos esos temas que alguna vez hubo. Se creó el sistema de consultas a nivel de Defensa y Cancillería, se constituyó el comité de seguridad y defensa, y se ha avanzado en las relaciones de las Fuerzas Armadas", asevera.
Al hacer un balance de la gestión en las relaciones cívico-militares en los 15 años de la Concertación, Robledo aseguró que se avanzó más de lo que se pensaba cuando en marzo de 1990 Patricio Aylwin entraba a La Moneda. "Hay un cambio bastante importante de cómo se desarrollaban las relaciones cívico militares no en comparación con el régimen militar, si no que con la democracia de antes de 1973", aseguró.
-¿Cuáles son esos cambios?
– Hasta 1973 habían temas de Defensa que eran exclusivos de los militares y hoy se entiende que son de gobierno. Por ejemplo, las decisiones que tienen que ver con la estrategias militares deben ser conversadas con la autoridad política. Los temas de defensa deben ser incorporados como parte de la preocupación de un gobierno.
La defensa como política pública
Respecto a los otros avances, Robledo destaca que la defensa se introduce como un ámbito de política pública del Gobierno y, segundo, se establece una agenda de trabajo, en la que hay tres áreas importantes: derechos humanos, formulación de una política de defensa y la modernización político-institucional.
"En la de los derechos humanos, que se dio al comienzo de la transición y que siguen importando, hubo avances muy importantes a partir de la Mesa de Diálogo, donde las Fuerzas Armadas asumen el tema de los detenidos desaparecidos, se comprometen a colaborar con la justicia y manifiestan, por primera vez, su condena al uso de la violencia como forma de resolver los conflictos y asumen que no hubo ninguna crisis que justificara las violaciones a los derechos humanos. Allí se generó una dinámica que permitió fortalecer las relaciones cívico militares", sostiene el asesor.
A juicio de Robledo, la política de Defensa quedó definida en 1997, durante el gobierno de Eduardo Frei, con la publicación del llamado "Libro de la Defensa", en el que se establece una agenda de trabajo y se da cuenta de su desarrollo.
El especialista sostiene que esta política ha evolucionado el tiempo. Entre el primer texto y el segundo hubo avances, ya que "en el primero se dice que la política de Defensa es defensiva disuasiva, pero en el segundo se agrega que hay otro pilar que es el tema de la cooperación".
Por último, se encuentran las "modernizaciones político institucionales, donde hay avance en las reformas constitucionales, pero no es un tema a cargo de Defensa sino del gobierno y el Senado. En esta área se destaca la construcción del anteproyecto que moderniza el Ministerio de Defensa".
Ley Reservada
Aunque el gobierno de Ricardo Lagos no tiene entre sus planes modificar la ley Reservada del Cobre, el Ministerio de Defensa ha trabajado en los últimos años para mejorar la gestión de los recursos que esa normativa entrega al sector.
«Todo apunta a una mayor racionalidad estratégica en la asignación de los fondos y vayan a proyectos que sirvan a los objetivos definidos por el ministerio, en conversación con las instituciones», sostiene el especialista en defensa.
-¿Qué se ha hecho en la materia?
-El dictamen de la Contraloría permite que algunos recursos sean asignados desde el ministerio para gestionar algunos recursos, se creó un equipo de civiles y militares de evaluación de proyectos que se deben asignar de acuerdo a la demanda que requiere esta secretaría de Estado y, por último, se hizo un fondo de estabilización de recursos de la Ley Reservada del Cobre, que tiene como objetivo guardar recursos para los períodos de "vacas flacas".
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