La decisión fue oficializada este viernes, pero la discusión sobre la supuesta falta cometida por el magistrado se venía analizando desde por lo menos dos sesiones de pleno anteriores. A Carlos Cerda se le reprendió por su eventual imprudencia al incorporar fotografías de la ficha médica de la otrora titular del 5° Juzgado de Menores de Santiago.
En una decisión que contó con varios votos disidentes, la mayoría de los integrantes de la Corte Suprema resolvió aplicar una medida disciplinaria contra el recientemente designado juez a cargo de investigar las millonarias cuentas que mantuvo Augusto Pinochet en el extranjero, el ministro de la Corte de Apelaciones Carlos Cerda Fernández, quien reemplazó en esa labor al magistrado Sergio Muñoz, que ahora forma parte del máximo tribunal.
Pero esta amonestación privada, la reprimenda más leve en la escala de las sanciones administrativas que puede recibir un judicial, no tiene ninguna relación con el proceso que involucra al ex jefe de Estado, sino que con la investigación administrativa que le tocó sustanciar a raíz de las graves denuncias que pesaban en contra de la ex titular del 5° Juzgado de Menores de Santiago, María Angélica Grimberg.
El primero de julio, el ministro Cerda fue designado por la misma Corte Suprema para aclarar la serie de presuntas irregularidades administrativas cometidas por esta jueza, quien era fuertemente cuestionada por una organización de madres y padres que se formó al alero de su tribunal, denominada "Madres Denuncian", quienes la acusaban de maltratar a los justiciables y abogados que llegaban ante su estrado. Asimismo, se le imputó el dictar 841 fallos sólo en 48 horas, con el objeto de ganar un bono de gestión otorgado por la Corporación Administrativa del Poder Judicial para premiar la eficiencia de los tribunales.
El costo de una investigación "express"
A penas dos semanas después de ser designado para esta labor, el juez Carlos Cerda emitió un duro informe en contra de Grimberg en el cual corroboró la mayoría de las acusaciones en su contra, como la dictación de 737 fallos en diciembre de 2003 con el objeto de aumentar el trabajo de su magistratura para ganarse el mencionado bono, el protagonizar un accidente de tránsito bajo los efectos del alcohol y hacer valer su cargo para salir impune del incidente, la entrega en adopción de un menor al cirujano plástico Héctor Valdés saltándose el procedimiento habitual y los malos tratos a funcionarios, abogados y público que tuvo relación con su tribunal.
Sin embargo, durante el desarrollo de sus indagatorias fue acusado por el abogado de la otrora magistrado, Luis Hermosilla, de exceder sus atribuciones al incautar la ficha médica de su cliente desde la clínica del mencionado facultativo, quien intervino quirúrgicamente a Grimberg en tres oportunidades, con fines estéticos.
Por ello, el profesional interpuso una queja disciplinaria en contra de Cerda, la cual fue rechazada en primera instancia por el pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago, el cual en una estrecha votación resolvió que el ministro no había cometido falta o abuso al confiscar el mencionado documento, el que también contenía las fotografías de la jueza a cuerpo desnudo, antes y después de las intervenciones.
De hecho, la inclusión de estas imágenes en el expediente administrativo que sustanció Cerda fue el hecho que más generó molestia en el entorno de Grimberg, ya que evaluaron que esto vulneró su derecho a la honra y al respeto de su vida privada.
No obstante, fuentes cercanas a Carlos Cerda explicaron en esa oportunidad que el informe elaborado por la policía de Investigaciones ya tenía incorporadas las diapositivas en cuestión, por lo cual el magistrado estimó que no correspondía cercenar dicho documento para extraer las fotografías, las cuales supuestamente fueron fotocopiadas detrás de un grueso plástico, por lo cual tenían un muy bajo grado de nitidez.
Medida influiría en sus calificaciones
Pese a estas explicaciones, el máximo tribunal revocó la decisión de la Corte de Apelaciones de Santiago y acogió el reclamo de Grimberg, traduciéndose en una amonestación privada en contra de Cerda, la cual si bien es la sanción más moderada que puede recibir un juez, quedará anotada en su hoja de vida y podría influir en sus calificaciones.
En todo caso, llama la atención que si este tema se venía debatiendo hace un par de semanas por el pleno de la Suprema no haya influenciado negativamente el nombramiento de Cerda para sustanciar una de las causas de mayor importancia que se tramitan en los tribunales chilenos, como el llamado caso Riggs.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que Cerda es reprendido por sus superiores, ya que en 1986 fue duramente sancionado por el entonces máximo tribunal al negarse a sobreseer el proceso judicial por los crímenes del llamado Comando Conjunto, uno de los tantos organismos represivos que operaron durante el régimen militar.
En esa época, el ministro fue obligado a pedir perdón publicamente para poder continuar al interior del Poder Judicial.
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