A través de una misiva a un grupo de nueve docentes que objetó que intentara ocupar el cargo por un tercer período consecutivo, aunque el primero con los nuevos estatutos, Luis Riveros asegura que el objetivo de las críticas no ha sido el interés de generar un debate interno, sino que »buscar o construir faltas» en su gestión.
Una dura respuesta a la carta de un grupo de nueve académicos que objetaron su decisión de aspirar por tercer período consecutivo a la rectoría de la Universidad de Chile, emitió este viernes Luis Riveros, el dimitido rector del plantel.
En primer término, también a través de una comunicación escrita, la otrora máxima autoridad de la Casa de Bello lamenta haberse enterado a través de El Mostrador.cl respecto a la existencia de la carta, aunque admite que ello forma parte de la disputa electoral que se avecina.
«Lamento que esta carta haya sido distribuida a medios de comunicación antes que a su destinatario pero me doy cuenta que esto constituye parte del desarrollo de una competencia electoral donde no se excluyen las acciones mediales", señala la nota.
Riveros sostiene que el hecho de que sus críticos hayan mencionado su eventual interés por aspirar al Senado, demuestra que la misiva «no ha tenido por fin promover un debate universitario, sino el buscar o construir faltas a quien se ha desempeñado como Rector de la Universidad de Chile».
Error fundamental
Riveros sostiene que existe "un error fundamental» en los argumentos esgrimidos por los académicos, encabezados por el profesor Roberto Cominetti de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, que acusan una eventual inhabilidad para que se presente a las elecciones de autoridades del plantel, previstas en los nuevos estatutos.
El dimitido rector reconoce que las antiguas normas no impedían la elección sucesiva de la máxima autoridad de la casa de estudios, a diferencia de lo que plantearon sus opositores. «Esa inadvertencia de parte de Uds. induce a error a la comunidad universitaria, y deja pública constancia del ánimo censor en que fue escrita esa nota", añade.
«Creo en la democracia, y pienso que cada académico con su voto debe expresar su opinión respecto de esta materia, y no los juicios, respetables sin lugar a dudas, de un grupo de profesores que ha adherido públicamente a otra candidatura y proceden así a descalificar una postulación opuesta y pretenden menoscabar la potestad del académico universitario para pronunciarse", agrega la misiva.
Insinuaciones
Riveros también expresa su molestia por el «tono insinuante y poco explícito" de la misiva enviada por el grupo de académicos, como que durante sus dos períodos consecutivos al mando del plantel tuvo una gestión discriminatoria con algunos miembros de la comunidad universitaria.
El dimitido rector asegura que dentro de las distinciones que han recibido los académicos «no puedo identificar ninguna situación que podría ser reprochada sobre bases objetivas", y aunque reconoce que pudo haberse equivocado en algunas decisiones, éstas la tomó «siempre sin atender a consideraciones de favoristimos ni menos a elementos de tipo ideológico».
«Hace un tremendo daño el sugerir que en la Universidad de Chile se practican medidas discriminatorias, sin que exista ninguna mención específica que avale tan grave afirmación. Mis simpatías por un partido político y por un conglomerado, tal como Uds. pueden tenerlo por otro, como mi pertenencia a instituciones respetables de la República, no pueden ser citadas como fuente de eventuales prácticas discriminatorias", añade.
Objetivos políticos
En su misiva, Riveros también señala que sus críticos «desnaturalizan (…) los hechos al sugerir que yo he prometido con anterioridad utilizar influencias políticas para solucionar los problemas de la Universidad de Chile», o que haya usado el puesto para aspirar a cargos políticos.
«Uds. deberían estar informados de mis frecuentes discrepancias con la autoridad política sobre materias de financiamiento y regulación, aspectos en cuya demanda una carta pública por parte de académicos distinguidos como Uds. habría sido muy bienvenida", sostiene Riveros, recalcando que durante su gestión ha cuidado la independencia del plantel.
El docente también asegura que no existen pruebas que las actuales autoridades del plantel tengan un favoritismo hacia su candidatura, al tiempo que lamenta que sus opositores no entreguen pruebas sobre esos dichos.
«En mi propia campaña no utilizo ningún recurso de la Universidad de Chile, incluyendo servidores o páginas institucionales, y mi renuncia al cargo para poder realizarla se debió no sólo a la necesidad de así marcar el cambio de institucionalidad que enfrentamos, sino también el de evitar acusaciones y especulaciones como las que Uds. promueven", precisa.
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