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Bachelet dice que pensó en bien del país al no decretar duelo por Pinochet

»No voy a eludir en estos momentos que yo tenga un concepto formado de un periodo doloroso, complejo y dramático», dijo la mandataria, pero precisó que se deben sacar lecciones de las experiencias del pasado. En tanto, el presidente (S) del máximo tribunal desestimó críticas por lentitud de los tribunales en los procesos contra el fallecido ex militar.


La presidenta Michelle Bachelet afirmó que pensó «en el bien del país», al referirse por primera vez a la muerte de Augusto Pinochet y a su decisión de descartar un funeral de Estado para el ex dictador.



«En una sociedad, en un país, cuando no existen normas, leyes previstas para determinadas situaciones, los líderes, los gobernantes tenemos que tomar decisiones pensando en el país», afirmó Bachelet.



La mandataria se refirió indirectamente a la muerte del general retirado, y evitó mencionar su nombre durante la recepción del informe final del Consejo Asesor para la Calidad de la Educación.



«En las últimas horas hemos visto gestos de división que no nos gustan, pero sí tenemos como país y sociedad la fortaleza ética y la voluntad íntima para lograr el reencuentro con la base de la verdad histórica", dijo en el Salón Montt Varas del Palacio de La Moneda.



«La reconciliación de Chile es el gran norte al que podemos aspirar los que queremos mayor justicia, mayor diálogo y un verdadero reencuentro entre nosotros", manifestó durante su alocución, tras la cual no aceptó preguntas de los periodistas.



«Chile no puede olvidar. Sólo así podemos tener una mirada constructiva de nuestro porvenir, garantizando el respeto a los derechos fundamentales de todos los chilenos. Hay ciclos de la historia que se instalan con mucha fuerza en la retina del pueblo y la memoria colectiva", agregó.



Según el balance oficial, la jornada de manifestaciones por la muerte del ex uniformado, que principalmente se concentraron en las calles céntricas de Santiago y en barrios emblemáticos de la lucha contra la dictadura, se saldó con 99 detenidos y 43 policías heridos.



Durante las actividades, los opositores de la figura del ex militar protestaron por el hecho de que Pinochet no fuera condenado por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante su régimen, lamento que también ha sido expresado por representantes del extranjero.



«La historia se va construyendo y las verdades se van instalando. Y no voy a eludir en estos momentos que yo tenga un concepto formado de un periodo doloroso, complejo y dramático. Tengo memoria, creo en la verdad y aspiro a la justicia".



"Al mismo tiempo, tengo la profunda convicción y la voluntad para superar la adversidad, los momentos amargos e injustos y entender que, como los ciclos personales, también en los ciclos de la historia una nación se abren nuevos derroteros, donde lo que aprendimos del pasado nos debe ayudar a enfrentar mejor el presente y el futuro», finalizó.



Suprema rechaza críticas



En tanto, el presidente (S) de la Corte Suprema, Marcos Libedinsky, rechazó las críticas contra la labor de los tribunales, luego de que Pinochet falleciera sin ser condenado por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante su régimen.



«Los tribunales no están en deuda. En lo que pudieron actuar, hicieron todo lo que pudieron», manifestó Libedinsky, recalcando que los jueces que tuvieron a cargo investigaciones contra el ex militar, avanzaron bastante y que fueron eficientes dentro de sus posibilidades. «No, creo que los tribunales (no están en deuda). Se hizo lo que se pudo, en el momento en que fue posible".



Consultado sobre las declaraciones del suspendido ministro del caso Riggs, Carlos Cerda, respecto a que la serie de recursos presentados por la defensa del ex militar impidió el avance de las investigaciones, el alto magistrado matizó las apreciaciones del juez. "Eso en cierto modo demoró la tramitación de estos asuntos, pero también hay que recordar que esos jueces fueron reemplazados en su momento. Hay que recordar que ellos nunca quedaron acéfalos", enfatizó.



Asimismo, estimó que ya no vale la pena seguir cuestionando la lentitud de los tribunales, en virtud de que los procesos contra Pinochet fueron vistos por el antiguo sistema. "Los tribunales no tienen el rol de impedir la criminalidad, por tanto con esta reforma se han obtenido resultados bastante eficientes. Eso para mi es un asunto superado", afirmó.



Respecto al futuro de las causas judiciales que involucran al ex uniformado, reconoció que efectivamente se deberán dictar los sobreseimientos definitivos, aunque aclaró que sólo serán parciales, es decir, exclusivamente respecto de la figura de Pinochet.



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