Carta pública de Simón Escalona, hermano del presidente del PS, en la que crítica la forma en que se ha estado manejando el partido, es considerada como una luz de alerta sobre el sentimiento que hay en esta tendencia. Una situación que podría despejarse el sábado, durante el cónclave de este sector.
El encuentro de este sábado de los socialistas de la Nueva Izquierda no será un escenario fácil para el timonel del partido y líder de dicha tendencia, Camilo Escalona. Será la oportunidad en que varios de los integrantes de esta vertiente -en la que se sustenta el mayor apoyo del timonel PS- planteen su molestia respecto a la forma en que se está manejando la directiva.
En este marco, fue el propio hermano de Camilo Escalona, Simón, quien a través de una carta hizo un duro cuestionamiento a la dirección del partido, en la que denuncia que no ha podido plantear personalmente sus puntos de vista al timonel.
Además, señala que se enteró por la prensa de la cita del sábado, situación que de acuerdo a lo que expresa en esta carta, no es extraña, pues recuerda que "hay reuniones a las cuales arbitrariamente no soy convocado", sindicando a Mahmud Aleuy como culpable de ello. "La derecha no estaba tan equivocada al señalar su intransigencia y sectarismo para autoritariamente y a su antojo imponer criterios a sus incondicionales", acusa.
Agrega que, así como se opuso a la dictadura, hará lo mismo con «estos rasgos estalinianos que ha cambio del servilismo y obsecuencia con tu persona (Camilo) se instalan en nuestro sector». Concluye que no será cómplice de las conclusiones del encuentro, excusándose por «no inclinarme ni humillarme ante autoridades que no le han ganado a nadie».
Aunque puede sonar extraño que esta dura crítica provenga del propio hermano de Camilo Escalona, en la Nueva Izquierda explican que él y Simón no son especialmente cercanos y tampoco trabajan juntos dentro de esta tendencia.
Sin embargo, el hecho de que sea él quien hace públicamente esta crítica es una alerta respecto a la incomodidad que existe en el sector sobre la conducción del PS.
En la Nueva Izquierda se sostiene que se le cuestiona a Escalona que en sus decisiones no hay una conversación colectiva y que, actualmente, la tendencia está siendo manejada sólo por él y el propio Aleuy.
En este contexto, la exigencia que tienen es que haya una mayor capacidad para escuchar los planteamientos de los integrantes de esta vertiente, que, de paso, le recuerdan al parlamentario que ellos fueron los que trabajaron e hicieron concesiones para que Escalona llegara a la presidencia, por lo que esperan un trato más cercano.
Sin embargo, la mayoría de sus miembros no está por la idea de defenestrar al senador, pues afirman que éste sigue siendo su líder, si no que buscan hacer cambiar su política que consideran personalista y hacer que se abra a recibir opiniones.
Justamente, ésa es la postura que varios miembros de la Nueva Izquierda llevarán a la cita del sábado.
Pérdida de liderazgo
Uno de los puntos que preocupa a quienes respaldan la gestión de Escalona es que la molestia que se está incubando en la Nueva Izquierda complique la administración del partido.
En este punto, advierten que con críticas públicas como las provenientes de su propio hermano muestran una pérdida de liderazgo.
Ello podría traducirse en que el congreso ideológico que el PS tiene planeado este verano, se vuelva inmanejable para Escalona.
Además, en los primeros meses del 2008 el partido estará en el proceso de sus elecciones internas, y una disputa al interior de la Nueva Izquierda podría complicar la manutención del poder de esta tendencia.
Ello, más aún si se tiene en cuenta que las Grandes Alamedas ya están trabajando en pos de la elección de Isabel Allende para la presidencia del partido y, en este marco, dan una imagen de unidad.
