Preocupación por el debilitamiento del dólar y su efecto en los ingresos de los países productores marcó la III Cumbre de la del cartel en Arabia Saudita.
La debilidad del dólar «distorsiona» los mercados petroleros y «repercute» en los intereses de los productores de crudo, por lo que su compraventa requiere «una cesta de monedas» y, en la OPEP, no seguir «solamente atada al dólar», dijo el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez.
Ello «es una necesidad frente al apetito voraz de importantes economías industrializadas, en especial la estadounidense», subrayó el ministro del tercer mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que analizará el asunto el próximo 5 de diciembre en Abu Dhabi, durante la 145 conferencia ministerial.
La preocupación por el debilitamiento del dólar y su efecto en los ingresos de los países productores marcó la III Cumbre de la OPEP que se cerró el pasado día 18 en la capital de Arabia Saudita.
Venezuela e Irán lideraron el grupo de países que abogó allí por iniciar un estudio de los efectos de la caída del dólar sobre los ingresos y las economías de los países de la OPEP, a lo que se sumó Ecuador, que entonces oficializó su regreso al cartel.
«Tenemos que transar en una moneda fuerte, de otra forma estamos transfiriendo riqueza», dijo ese día el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en tanto que su colega venezolano, Hugo Chávez, alertó en la cumbre de que el dólar «va a seguir cayendo».
«La caída del dólar no es la caída del dólar, es la caída del imperio norteamericano» y «hay que prepararse para eso», añadió el mandatario izquierdista venezolano.
Ramírez complementó, en declaraciones a la emisora estatal de televisión de su país VTV, que «para nadie es un secreto que Estados Unidos está a las puertas de una crisis financiera, donde la Reserva Federal (FED) se ha visto obligada a inyectar miles de millones de dólares con vistas a sostener el sistema».
«Esa situación sirve de incentivo a las acciones especulativas» en los contratos petroleros, remarcó y especificó que ello se refleja «en los contratos a futuros, con una tendencia al alza en los precios del crudo que es independiente de los fundamentos del mercado».
«No es casual que bajo la administración del presidente Bush los países productores de petróleo, de gas, hayan sido sometidos a tantas presiones. ¿Cuál ha sido el resultado de esa presión?, altos precios», agregó Ramírez.
La propuesta de que la OPEP adopte «una cesta de monedas para la cotización del crudo es una necesidad» y «cuando nosotros decimos que el precio del petróleo está a 100 dólares por barril hay que hablar de qué dólar», porque el estadounidense «es un dólar muy devaluado y está distorsionando el mercado petrolero», subrayó.
También confirmó que la producción venezolana de crudo llega en la actualidad a 3,3 millones de barriles diarios, con reservas probadas superiores a los 100.000 millones de barriles.
El también presidente de la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) señaló que los informes que reportan volúmenes inferiores excluyen «los niveles que aporta la Faja Petrolífera del Orinoco», en el centro del país.
Chávez asegura que en la Faja existe «petróleo para 200 años» y que, tras una certificación internacional en marcha, Venezuela quedará como el primer país petrolero del planeta.
EFE
