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Paul Morrison juega última carta ante el TC para evitar condena por drogas

Inaplicabilidad por inconstitucionalidad de la Ley de Drogas es el centro del debate con el Ministerio Público. Abogado del hijo de la diputada UDI María Angélica Cristo estima que este cuerpo legal impone una culpabilidad anticipada por el sólo hecho de portar marihuana. Fiscalía, en tanto, respondió que éste siempre va acompañado de hechos que lo agravan. El fallo está pendiente.


Paul Morrison, el hijo de la diputada UDI María Angélica Cristi, quemó sus últimos cartuchos el jueves pasado ante el Tribunal Constitucional (TC), para evitar que se le realice un segundo juicio oral que podría condenarlo por tráfico de drogas.



Para este alegato, Morrison contrató al abogado Raúl Tavolari, quien argumentó en estrado la inaplicabilidad por inconstitucionalidad del dictamen de la Corte de Apelaciones de Temuco, que anuló el primer juicio oral contra su cliente.



Pero sobre todo por el artículo 4 de la Ley de Microtráfico (20.000), que imputaría el peso de la prueba al acusado mas no al Ministerio Público, que es el encargado de probarla.



Por el organismo prosecutor argumentó Manuel Guerra, el nuevo jefe nacional de drogas de la Fiscalía. Este último insistió en que la ley fue redactada de la manera en que la interpreta el Ministerio Público, es decir, el sólo porte de marihuana, para el caso de Morrison, no lo convierte en culpable, pero ningún delito es aislado. Por el contrario tiene situaciones contextuales que aportan a establecer patrones de comportamiento y por tanto la convicción de la comisión de un delito.



La presentación de este recurso al TC paralizó el inicio segundo juicio oral contra el productor de fiestas electrónicas, que estaba programado para el 17 de diciembre.



Se estima que el TC demorará al menos un mes en entregar su dictamen y todo indica que Morrison no ganará esta partida contra el Ministerio Público, dijo una fuente del tribunal.



El caso que afecta a Morrison comenzó en el 5 de febrero de 2007, cuando la Brigada Antinarcóticos de Investigaciones desplegó un operativo en Pucón, donde fue detenido con 40 gramos de marihuana dentro de su jeep Subaru Tribeca.



El caso tomó connotación pública porque Morrison es hijo de la parlamentaria gremialista y uno de los líderes de la movida electrónica nacional, a través de su empresa «Streetmachine», encargada de producir exclusivas fiestas electrónicas y traer a Chile a connotados DJ extranjeros.



En tanto, Mario Azócar, otro high society de la electrónica, fue arrestado con cuatro dosis de hachís y pastillas de éxtasis. En la oportunidad, también fue detenido el afamado pinchadiscos Satoshi Tomiie, pero éste último fue dejado en libertad.



La investigación de la Fiscalía contó con la participación de un agente encubierto, que reveló que tanto Morrison como Moresco vendían drogas en sus fiestas, lo que en todo caso no ha sido probado, salvo por las versiones del investigador Chiffelle.



Morrison estuvo varias semanas en prisión, alegando que no era consumidor de drogas -lo que probó con un examen- y que la policía había "plantado" los paquetes de hierba en su automóvil.

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