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Las diabluras de Piñera, según la UDI

En la sede de calle Suecia se hace cada vez se hace más difícil creer en el empresario. El principal argumento es que públicamente llama a la unidad del sector, pero secretamente trata de jugar a ganador atropellando los intereses de sus socios sin el menor recato. Por eso, para algunos importantes representantes del gremialismo lo de Lily Pérez sólo fue la gota que rebasó el vaso. Conozca los otros casos.


La crisis desatada en la derecha a raíz del desafío de la diputada Lily Pérez al senador Juan Antonio Coloma, por la senaduría del Maule Norte, no hizo más que dejar de manifiesto la enorme desconfianza que un importante sector de la UDI aún siente respecto de Sebastián Piñera, a quien responsabilizan de la actitud asumida por la secretaria general de RN. Pero la suspicacia no es gratuita, dicen, ya que lejos de amedrentarse por la tremenda batahola que generaron los dichos de la diputada, pocos días después el empresario cometió el error de conversar con la ex intendenta de la Primera Región, Antonella Sciaraffia, para ofrecerle competir por un escaño en el Senado en contra de Jaime Orpis.

En RN sienten que en las elecciones parlamentarias del 2009 deben recuperar ese escaño que el senador gremialista le arrebató al entonces senador de Renovación, Julio Lagos. Pero en la UDI no cayó nada bien la maniobra de Piñera. El primero de octubre, en el marco de la gira que realizaba por el norte del país, Piñera tuvo una serie de actividades en Iquique, donde se reunió con la alcaldesa UDI de la comuna, Myrta Dubost, y la diputada independiente Marta Isasi, quien después de pasar una temporada en la bancada de RN, se cambió a la gremialista. A ella, el empresario le ofreció ir a la reelección en el cupo de Renovación y le habría pedido que volviera a la bancada.

Esto encendió aún más los ánimos al interior de la UDI y aunque no quisieron hacer pública esta movida del candidato, para muchos gremialistas es la prueba de que el empresario le quiere pasar la aplanadora a sus aliados y que su discurso unitario no pasa de ser una declaración de buenas intenciones sólo para las cámaras. Y si bien el senador afectado no quiso referirse al tema, en el partido sostienen que éste conversó directamente con los máximos dirigentes de RN y con la propia Sciaraffia, con quien, se dice, tiene una muy buena relación, y dio por cerrado el tema.

La apuesta de Piñera se basa en que la ex diputada y ex intendente DC actualmente es independiente, pues renunció al partido luego de ser removida del gobierno regional después de un año de ejercer el cargo, en el marco de los cambios que hizo Bachelet en enero del 2008. La principal razón de que haya abandonado la Democracia Cristiana, dicen quienes conocieron el tema en su momento, es que el partido no se abrió a la posibilidad de que Sciaraffia fuera considerada como una de sus cartas, para postular a la Cámara Alta. De allí que la oferta del empresario pudiera haber resultado tentadora para la abogada.

En este contexto, para la UDI resulta natural haber salido a reclutar a sus mejores cartas para enfrentar los comicios parlamentarios del próximo año. Después de todo, dicen, «la política es sin llorar y nosotros estamos acostumbrados a competir». Pero esto también tiene que ver con que al partido aún le duele haber perdido a uno de sus dirigentes emblemáticos como era el senador Carlos Bombal, intentando romper el doblaje que desde 1997 tiene la Concertación en la Octava Región Norte, de lo que responsabilizan a sus socios. Por eso no pierden oportunidad de recordar que RN puso de compañero de lista a un desconocido Alberto Gyhra, mientras que el gremialismo sacrificó a una de sus mejores figuras.

Ya en esa época se hablaba de la «competencia inteligente», como propone el senador Alberto Espina (RN). Claramente a la UDI no le pareció muy inteligente tras el resultado y ahora en la tienda una importante mayoría estima que «lo inteligente» es llevar figuras fuertes en todas las circunscripciones. Es por eso que a pesar de que Joaquín Lavín pensaba guardarse para ser ministro de un eventual gobierno de Piñera, decidió apostar por el Senado. Y aunque la versión oficial es que aún se está analizando internamente la mejor opción, una alta fuente del partido sostiene que «está definido» que el ex abanderado enfrentará a Espina en la Novena Norte, y el empresario José Yuraszeck hará lo propio en la Novena Sur, contra José García Ruminot.

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