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El «funeral vikingo» que los barones socialistas barajan para Insulza

Cuatro días le quedan al secretario general de la OEA para anunciar si lanzará su candidatura presidencial o no. Sin embargo, el «período de reflexión» que se dio, está cruzado por el crudo almuerzo del lunes con los barones del PS en el Círculo Español, que trajo como postre versiones cada vez más insistentes de que Insulza se baja de la contienda. Todo, sumado al rechazo del Partido Radical a brindarle su apoyo, y al «funeral de Estado» que se está diseñando para hacer más presentable la capitulación ante Lagos.


«Nadie le impide a Insulza ser candidato salvo su propia indecisión y una reiterada animadversión al riesgo». La frase, dicha por un integrante del tercerismo, corriente interna del Partido Socialista liderada por Ricardo Solari, encierra la interrogante que el secretario general de la OEA José Miguel Insulza deberá despejar de aquí al sábado próximo y revela en buena medida la molestia de la disidencia PS ante la indeterminación presidencial del «pánzer», que de un minuto a otro se enfrentó a un jaque difícil de sacarse: la nominación de Ricardo Lagos como candidato del PPD.

Conscientes de que al ser proclamado Lagos las opciones presidenciales de Insulza van a la baja, existe consenso en sectores de su partido de que es inviable que coexistan dos candidatos del «progresismo» con miras a una primaria donde también estará el candidato de la DC Eduardo Frei. Algo que quedó de manifiesto el lunes pasado durante el largo y a ratos tenso almuerzo en el Círculo Español donde Insulza se reunió con los llamados «barones» del PS y otros integrantes del partido que preside Camilo Escalona, donde rondó un crudo diagnóstico.

Síndrome Perón

En el papel, el PS mantiene en pie la convención del 30 de noviembre de donde debiera salir el nombre del candidato presidencial socialista. Pero tras la cita del lunes Escalona señaló que cualquier modificación del cronograma interno «dependerá de Insulza», cuestión que el propio timonel socialista rechazaba hace dos semanas y a la que sólo se allanó después de las recriminaciones que le hicieron algunos de los asistentes al almuerzo donde se fijó el sábado como fecha límite para que el ex ministro concluya el «período de reflexión» y decida si es o no candidato.

Durante el encuentro en el Círculo Español, Insulza se mostró molesto y contrariado, dice un testigo. Apuntando a Carlos Ominami se quejó de que el senador no tenía por qué salir por la prensa dando declaraciones sobre Ricardo Lagos y haciendo ruido respecto a la convención del PS. Además, señalan en la disidencia, Insulza se quejó de las rencillas internas entre los barones, a lo cual Ricardo Núñez habría retrucado, planteando que era insensato tener dos candidatos del progresismo, en una velada alusión a sus posibilidades de ser el abanderado del partido.

Jaime Gazmuri, otro de los asistentes, le dijo al pánzer que en última instancia le daría su apoyo, pese a que el domingo en una reunión con la disidencia en su departamento del Parque Forestal se habría manifestado pesimista del futuro electoral de Insulza.

El «olor a cadáver», como calificó el ambiente de la cita uno de los asistentes, fue aderezado con declaraciones de Marcelo Schilling de estar dispuesto a insistir en la convención del 30 de noviembre si alguien osaba salir por los medios hablando de una eventual bajada de Insulza. Cosa que Insulza rechazó pidiendo tiempo para sostener una conversación con Lagos para que diga si acepta la nominación del PPD, ya que éste no se ha manifestado aún. Algo que en la práctica implica que no hay dos candidatos.

En el encuentro, Insulza también aludió al hecho de que Escalona no hubiese tendido redes hacia la disidencia para que él pudiera ser candidato de todo el PS, y expresó su malestar porque parlamentarios de la tienda aparecieran yendo en «procesión» a apoyar a Lagos. También cortó la discusión con Escalona, quien le ha pedido a Insulza que «abra fuego» contra Lagos, cuestión que el panzer rechazó diciendo que no se va a entrar en diferencias públicas con el ex mandatario.

La disidencia del PS no está de acuerdo con bajar a Insulza pero busca cobrarle a Escalona una deuda histórica que tiene con ellos debido a su supuesto «egoísmo». En el mencionado almuerzo, por ejemplo, Gazmuri le enrostró a Escalona que el patrimonio político de Insulza no es de propiedad de la Nueva Izquierda, tendencia liderada por él, y en este medio el díscolo diputado Marco Enríquez Ominami aseguró ayer que «Escalona le está haciendo el abrazo del oso a Insulza».
Pese a lo anterior, el consenso en el PS, reiterado en el almuerzo por Escalona, es que Insulza demoró más de la cuenta su definición y ahora está pagando el costo de esa especie de «síndrome Perón», de esperar que le den todas las garantías para lanzarse a la presidencial. Algo que otros barones, como Ricardo Solari han manifestado en privado y en público, previendo que Insulza terminará por bajarse de la carrera.

Funeral de Estado

Si Lagos acepta la nominación del PPD, la opción del pánzer estaría virtualmente enterrada y podría reeditarse la disputa en primarias entre Frei y Lagos de 1993 con el fantasma de la derrota de Lagos en esa contienda. En esa ocasión, una parte del PS, encabezada por el tercerismo y Escalona, aceptaron una primaria cerrada a sabiendas de que el padrón electoral de la DC era mayor al del PS-PPD. En esta pasada las primarias serían abiertas.

Por ello cobra cada vez más fuerza la tesis del «funeral de Estado» para Insulza. La idea que se baraja es buscar que salga de escena lo menos dañado posible. «El se mantiene en la OEA, de donde puede ayudar en la campaña y Escalona busca negociar los cupos parlamentarios y su eventual participación en el gobierno», aseguran personeros del PS.

Ayer Insulza se reunió a solas con Eduardo Frei por casi una hora, para luego enterarse que el presidente del Partido Radical José Antonio Gómez descartó brindarle el apoyo de su partido a priori. La declaración de Gómez es una piedra más en el zapato del panzer, quien según algunos consultados guarda como una carta bajo la manga endosarle su apoyo a Frei, tema que rechazan en el entorno del ex presidente asegurando que él está abocado a los problemas internos de la DC y que esta versión es una expresión más de los líos internos del PS.

Por otra parte, si Lagos sincera su postura rechazando ser el abanderado, Insulza podría tener una victoria «a lo Pirro» enfrentado a un difícil escenario con el sector que rechaza la conducción interna de Escalona.

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