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Suboficial de inteligencia del Ejército preparó habitación de Frei Montalva antes de ser operado

Se trata de José Espinoza Espinoza. La revelación la hizo en la causa quien fuera el director de la Clínica Santa María en 1982, Enrique Duval, quien agregó en su testimonio que hubo al menos otros siete ex uniformados que le fueron “impuestos” para trabajar en el centro asistencial. A juicio del abogado querellante de la familia, Álvaro Varela, este hecho demuestra que hubo una acción concertada para quitarle la vida mediante Talio y Gas Mostaza al ex Presidente.


Un suboficial de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) preparó en diciembre 1981 la habitación donde sería operado, antes de que el ex presidente Eduardo Frei Montalva fuera operado en la Clínica Santa María, donde falleció en enero del año siguiente. Se trata de José Espinoza Espinoza, una de cuyas hija trabajó con el doctor Patricio Silva (procesado como autor en la causa) en el Hospital Militar, mientras que la otra lo hizo en la misma especialidad que su padre en esa rama castrense.

La información la dio a conocer el abogado Álvaro Varela, querellante de la familia Frei, durante los alegatos que se realizaron esta mañana, por el amparo presentado por el ex agente de la CNI, Raúl Lillo Gutiérrez, que busca revocar el procesamiento como autor del homicidio del ex Mandatario, que dictó el ministro Alejandro Madrid.

Según Varela, Espinoza no fue el único ex militar que llegó a trabajar a la Clínica Santa María, sino que al menos 8 personas en calidad de mayordomos y auxiliares, de acuerdo a la declaración del propio director del centro asistencial Enrique Duval.

De hecho, fue el propio Espinoza quien trasladó a Frei en su camilla desde un lugar a otro de la clínica, según Varela, lo que a su juicio constituye una presunción que completa la convicción de que Frei fue asesinado por los organismos de seguridad del régimen.

Rojas, again

En tanto, una misteriosa toma de sangre hecha al fallecido ex Presidente Eduardo Frei Montalva es uno de las revelaciones que aparecieron también en los alegatos de ayer. Básicamente, implica al ex ministro de Defensa de Aylwin, Patricio Rojas.

Se trata de un episodio, ocurrido con la enfermera Clara Retamal, a quien Rojas le lleva una muestra de sangre para que la analizara el real estado de salud del ex Mandatario cuando estaba internado grave en la Clínica Santa María, pese a que no era especialista en la materia.

Varela dejó entrever que dicha muestra no tuvo una “cadena de custodia” y aseguró que no había claridad de quién la tomó y que Rojas tampoco dio una explicación satisfactoria al ministro Madrid cuando fue inquirido al respecto.

Fondo y forma

Esta mañana alegaron por el ex CNI Lillo, el abogado Jorge Balmaceda, quien aseguró que su cliente era inocente de los cargos que se le imputan, ya que no estaba probada su participación en los hechos.

Otro argumento lo entregó también el abogado del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Rodrigo Quintana. Este último, apuntó a las razones de fondo por las que deben ser rechazado el amparo contra Lillo, debido a que se trata del asesinato a un ex Presidente y que hasta ahora las pruebas son suficientes para mantener encausados a los presuntos responsables.

Actualmente, los procesados en calidad de autores son el ex chofer de Frei Luis Becerra, el ex CNI Raúl Lillo y el médico Patricio Silva; como cómplice el ex médico de la DINA Pedro Valdivia; y en calidad de encubridores los patólogos de la UC Helmar Rosenberg y Sergio González.

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