El ataque respondió a una «jornada internacional de agitación anticarcelaria por los presos en México y el mundo», según las octavillas que los autores repartieron en el lugar antes de huir.
Un grupo anarquista llamado «Frente de Liberación Total» se adjudicó la autoría de un ataque con piedras y botellas rellenas de pintura perpetrado el pasado miércoles contra la embajada de México en Santiago, dijeron fuentes vinculadas a la investigación del caso.
El ataque respondió a una «jornada internacional de agitación anticarcelaria por los presos en México y el mundo», según las octavillas que los autores repartieron en el lugar antes de huir.
Según las fuentes, el acto vandálico fue cometido por alrededor de una decena de individuos que cubrían sus caras con capuchas rojas y negras, y que también rompieron con martillos diez ventanas de la sede diplomática y trataron de quemar una bandera mexicana.
La embajada de México en Chile no tiene rejas ni otras medidas de seguridad, pero una cámara grabó la acción del grupo, que duró unos 50 segundos.
En los volantes, pedían la liberación de cuatro jóvenes detenidos en diferentes puntos de México, acusados de quemar vehículos, asaltos y otros hechos de violencia, según explicó el jueves el embajador de México en Chile, Mario Leal.
Según fuentes policiales, el grupo anarquista existe en varios países, incluidos México y Chile y mantiene una página web en la que admitió la autoría del ataque, asegurando que «nuestro objetivo fue alcanzado, atacamos y burlamos la seguridad que prometen las embajadas».
El pasado noviembre, según la policía, miembros de ese grupo se manifestaron frente a una cárcel de Santiago para pedir la libertad de algunos anarquistas presos y en diciembre realizaron una marcha en el centro de la capital, que derivó en algunos incidentes.
El gobierno condenó este jueves la acción vandálica a través del canciller, Mariano Fernández, quien subrayó que «ningún reclamo sobre ningún hecho justifica el vandalismo, y menos la invasión y destrucción de bienes en una sede diplomática»,
Según Fernández, los hechos no sólo constituyen un delito contra las leyes chilenas, sino que también contravienen la Convención de Viena, explicó aludiendo al tratado internacional que consagra la inviolabilidad diplomática.
Por su parte el embajador de México en Chile, Mario Leal, se mostró «extrañado» por una situación que le produce «desagrado» porque, dijo, «sabemos que entre Chile y México hay una relación excelente».
