La resolución solicitó a diversos organismos internacionales adoptar «una actitud más vigilante con el cumplimiento de normas básicas, por parte del Gobierno venezolano, que aseguren la integridad y la transparencia electoral».
El plenario de la Asamblea Nacional de Venezuela rechazó este viernes «la injerencia de 15 senadores pinochetistas» que pidieron vigilancia internacional de las elecciones legislativas venezolanas del próximo 26 de septiembre.
La Asamblea, dominada por el oficialismo, tildó de «injerencista e infame en contra de la democracia venezolana» la petición hecha este miércoles por el Senado que, además, acordó enviar senadores en calidad de «observadores electorales» a Venezuela, para que contribuyan «a asegurar el adecuado desarrollo de dicho proceso electoral».
La resolución, aprobada por quince votos a favor, tres en contra y una abstención, solicitó a diversos organismos internacionales adoptar «una actitud más vigilante con el cumplimiento de normas básicas, por parte del Gobierno venezolano, que aseguren la integridad y la transparencia electoral».
En respuesta, la AN tildó a esos quince senadores de «herederos del sanguinario dictador Augusto Pinochet» y les atribuyó una «descarada» intención de desestabilizar el proceso electoral venezolano.
Además de «rechazar de la manera más categórica» lo que dijo que constituyó un «acto bochornoso e irresponsable», y «advertir» a estos senadores de que no está dispuestas a «tolerar estos ataques», la Asamblea anunció que denunciará «ante la opinión pública mundial este acto de injerencia política».
También acordó pedir a los mismos organismos internacionales (la ONU, la OEA, la Unión Parlamentaria Internacional y el Parlatino) a los que hacía referencia la resolución del Senado «que vigilen muy de cerca a estos senadores pinochetistas».
Una vez aprobado el texto a mano alzada, la presidente de la AN, Cilia Flores, tildó a los senadores chilenos de «estúpidos» y les atribuyó el deseo «de asumir la vocería» de la oposición venezolana.
Sobre la decisión de enviar senadores en calidad de «observadores electorales» a Venezuela, Flores subrayó: «No se vistan que no vienen».
El Consejo Nacional Electoral (CNE), que en Venezuela constituye un poder más del Estado, es la única instancia facultada a invitar a personalidades e instituciones extranjeras a observar elecciones, así que quienes «se han autoinvitado» no se les permitirá ingresar en el país, advirtió.
La titular del poder Legislativo de Venezuela atribuyó la iniciativa del Senado a «una nueva arremetida de la ultraderecha» nacional y sus aliados en el mundo que revela su «desesperación» ante el triunfo electoral que vaticinó a favor de las fuerzas políticas chavistas.
«Tratan de deslegitimar un proceso electoral que saben que van a perder», remarcó Flores.
En una mensaje a los legisladores de Chile, les instó a ayudar a resolver los problemas internos de su país.
«Por respeto al pueblo chileno», «no vamos a pronunciarnos sobre sus rollos internos», agregó Flores.
Poco después de la votación en la AN, el Poder Electoral emitió un comunicado sobre el mismo asunto, que fue leído por su presidenta, Tibisay Lucena.
Este texto denunció la «clara injerencia en asuntos internos» venezolanos por parte del Senado de Chile, así como «la violación expresa de normas del derecho internacional».
El Poder Electoral de Venezuela expresa su «rotundo rechazo» a lo actuado por los legisladores chilenos, que así están inhabilitados para actuar como observadores de las elecciones venezolanas.
Lucena dijo que gestionará que el texto del Poder Electoral sea entregado «al Estado chileno».
