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Se podría incubar una nueva revuelta de la “chaucha”

Los constantes incrementos en los valores de los pasajes de la locomoción pública en los últimos meses, ha aumentado la molestia de los usuarios, quienes ya comienzan a sentir lo que implica pagar más en el Transantiago o en el Metro. Esto se refleja en que cada mes hay que hacer ajustes en el presupuesto familiar para llegar al próximo pago de sueldo con algo de dinero en los bolsillos. La última subida fue de $20 en los buses y el tren subterráneo, llegando el precio a $500 y $580, respectivamente. Además, se anuncian movilizaciones de diversos organismos sociales y políticos en protesta por estas condiciones.


La actual situación que enfrentan las familias chilenas con el constante incremento de los pasajes de la locomoción colectiva, podría provocar algo parecido a lo ocurrido ya el 16 y 17 de agosto de 1949 con la denominada “revuelta de la chaucha”, una respuesta que el movimiento popular encontró para enfrentar el alza que afectó, entre otras cosas, a las tarifas del transporte público.

Esto comienza a palparse, debido a que ya se han realizado manifestaciones en contra de esta situación. Hace algunos días la Central Autónoma de Trabajadores realizó una protesta en Las Rejas y en la Alameda con el Paseo Ahumada contra la medida que adopta el famoso panel de expertos, entidad encargada de analizar el incremento en los valores de las micros.

En esa oportunidad, los dirigentes y adherentes a la CAT hicieron sonar cornetas portando un largo letrero en el que criticaban las alzas, y consideraron que los incrementos del costo de la vida contribuyen a aumentar la pobreza.

La propia CAT culpa al modelo económico que rige al país como el responsable del aumento de la pobreza, lo cual, asegura, quedó demostrado con los resultados de la encuesta Casen.

A la posición de la CAT se suman actores sociales y políticos agrupados en la Coordinadora por la Defensa del Transporte como Derecho Social, entidad que convocó para el próximo martes 20 a una concentración de protesta por el nuevo aumento de los valores de los pasajes.

Estas entidades alegan que la situación del actual transporte público, se ha vuelto insostenible para la gran mayoría de quienes hacen uso de este servicio. El sistema está lejos de ser lo prometido, las frecuencias no se cumplen, los tiempos de viaje se han alargado, el plazo para realizar trasbordos se ha acortado y las aglomeraciones continúan.

Asimismo, muchos usuarios del sistema aseguran que no tienen por qué cargar con los costos y la evasión que se produce en los buses del Transantiago, lo cual repercute en el alza de los pasajes.

Sin embargo, el clamor popular ya tiene adquirido en su ADN una consigna típica: “Todo sube, excepto los sueldos”. Los salarios actuales son insuficientes para una gran cantidad de chilenos, a lo cual si se le restan todos los gastos que requiere una familia quedará con unos $78.000 para sus gastos personales. Pero este presupuesto nunca es igual cada mes, ya que constantemente ocurren imprevistos que demandan ajustarse aún más el cinturón.

El alza de la discordia

Muchos santiaguinos se sorprendieron ingratamente la mañana del sábado, luego que constataran que el precio de los pasajes de Transantiago se elevó en $20, alcanzando a $500 las micros y llegando el Metro a $580 en horario punta.

Mientras que la evasión aumentó en un 17% y las pérdidas del sistema siguen creciendo, el panel de expertos no descartó que en el futuro se produzcan nuevas alzas, adicional a este quinto incremento de la tarifa en lo que va del 2010.

De esta forma, el valor del pasaje superaría los $600 de aquí a fin de año, por lo mismo el gobierno pretende solicitar un subsidio adicional de US$80 millones para el próximo año y evitar que la tarifa llegue a $800 a fines de 2012.

Por su parte, el presidente de la comisión investigadora de Transantiago, el diputado PPD Patricio Hales dijo que el incremento es resultado de las malas decisiones tanto de esta administración, como de las anteriores de la Concertación.

“El gobierno anterior y el gobierno actual no han querido cambiar los contratos y mientras eso no se haga la única medida que van a seguir tomando va a ser castigar a los usuarios haciendo subir los pasajes”, explicó.

Además, criticó “la actitud del gobierno respecto al panel de expertos”, que es como “la actitud de los emperadores romanos con respecto a Poncio Pilato y al final crucifican al usuario”.

Las medidas del Ministerio de Transportes

El ministro de Transportes, Felipe Morandé, afirmó hace algún tiempo que de no tomarse medidas concretas, la tarifa podría llegar incluso a los $800 pesos en 2013.

«A nadie le gusta que le suban los precios, no obstante que esta es una cuestión absolutamente heredada. O sea, nosotros aquí, yo como ministro en particular y el Presidente no tenemos nada que ver en esta historia», dijo.

Para evitar un alza de esas características, Morandé anunciaba un proyecto de ley que les permitirá mejorar la regulación del sistema público que, según estimó, actualmente es «muy precaria», por lo que afirmó que el sector «merece un marco regulatorio equivalente al que tienen las sanitarias o el sector eléctrico» para que «el alza de tarifas sea más moderado».

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