La Asamblea Ciudadana de la Duodécima Región aseguró que no recibió ninguna señal del Ejecutivo tendiente a revertir la medida, por lo que el miércoles Punta Arenas amanecerá movilizada. El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, viajó a la zona para tomar medidas que garanticen el orden público, sobre todo por el anuncio de bloqueos al aeropuerto, los terminales portuarios o a zonas de interés turístico como el Parque Torres del Paine.
La Asamblea Ciudadana de Magallanes confirmó esta tarde el carácter indefinido del paro regional convocado para este miércoles, tras la decisión del gobierno, comunicada por el ministro de Energía, Ricardo Raineri, de subir en 16.8 por ciento el precio del gas natural en esa zona.
Los dirigentes de la entidad indicaron que la movilización fue ratificada debido a que no han recibido señales ni tampoco acercamientos del Ejecutivo para dejar sin efecto la medida, pese a las intensas reuniones que han sostenido en la Intendencia de la Duodécima Región el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, junto a la intendenta Liliana Kusanovic con gobernadores y algunos alcaldes, entre ellos el de Punta Arenas, Vladimiro Mimica.
El jefe comunal había advertido, en una entrevista a Radio Cooperativa, que «si no hay respuesta sobre este tema, el miércoles a la 00:00 horas se detiene toda la Región de Magallanes».
Y de hecho durante la tarde hubo una suerte de adelanto de la situación que se vivirá el miércoles, con el bloqueo que protagonizaron alrededor de 20 camiones en la Costanera de Punta Arenas, los que impidieron por alrededor de dos horas el desplazamiento a los puertos de la ciudad. Al lugar llegaron motoristas y transeúntes portando banderas negras, mientras que fueron varios los turistas de un crucero que arribó en las últimas horas a la zona los que debieron sortear algunas protestas, que se desarrollaron en un ambiente de efervescencia, pero de manera pacífica.
En este escenario Eugenio Bahamondes, uno de los voceros de la Asamblea magallánica, dijo que siempre han tenido la disposición al diálogo pero que hasta ahora “no ha recibido comunicación alguna del gobierno central que amerite deponer el paro para el día de mañana”.
La entidad organizó manifestaciones en el sector del Hospital Clínico de la Región y en la Zona Franca. Asimismo, la comunidad se preparaba para bloquear el acceso al aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo y los caminos que conducen al Parque Nacional Torres del Paine.
En tanto, las demandas de los magallánicos recibieron este martes el respaldo de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
«Rechazamos en forma categórica el alza del 16, 8% en el precio del gas para los residentes de la región, dado que este es un servicio básico y esencial para los usuarios. El gas en Magallanes no es un lujo, es una necesidad», manifestó la organización en un comunicado firmado por su presidente nacional Raúl de la Puente.
La entidad repudió también el eventual envío de efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros a la región, asegurando que se trata de «una medida intimidatoria que pretende acallar la voz de la ciudadanía».
Esa posibilidad, y las medidas para resguardar el orden público a partir de la medianoche, habría sido uno de los motivos del viaje de Ubilla a la zona.
De todas maneras, un breve comunicado de la Subsecretaría del Interior indicó que el subsecretario estaba abocado a sentar las bases que permitan establecer un diálogo fecundo respecto de la problemática energética que afecta a la zona.
“El gobierno siempre está abierto al diálogo”, sostuvo Ubilla, y agregó que «son los caminos del diálogo los que conducen a soluciones».
Más temprano, el Presidente Sebastián Piñera siguió defendiendo el aumento de la tarifa del gas, argumentando que se trata de un combustible escaso y reiterando que el valor que pagan los magallánicos es «absolutamente preferencial» y que lo seguirá siendo después de este reajuste.
“De hecho, para más del 90% de los hogares de Magallanes, más del 85% del verdadero costo del gas lo financia el Estado a través de ENAP y sólo el remanente lo financian las familias de Magallanes”, dijo.
Según el Ejecutivo, la firma estatal acumula una deuda de 4.000 millones de dólares y sus reservas se pueden agotar de aquí a 2017.
