El respeto por la institucionalidad y la necesidad energética, son la base del mensaje que el gobierno espera transmitir y que diversas autoridades, han repetido durante las últimas semanas. El plan comunicacional está listo aunque el monitoreo de estos días despejó los temores iniciales pues muestran una opinión pública mucho menos resistente de lo que fue con Barrancones.
Durante las dos últimas semanas, el Ministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, ha desplegado una fuerte ofensiva comunicacional. La idea, es lograr disminuir al máximo las repercusiones políticas, que pudiera provocar la eventual aprobación del mega proyecto Hidroaysén, que será votado el próximo lunes.
El mensaje que quieren transmitir es claro y apunta a dos frentes: la confianza y el respeto a la institucionalidad, y la necesidad de aumentar el suministro energético en Chile, para lograr un crecimiento al 6%. Es un discurso que se ha repetido desde que Golborne asumió el Ministerio de Energía y que frente al posible escenario de oposición al gobierno, por una eventual aprobación del proyecto hidroeléctrico, ha sido potenciado.
Es que La Moneda ha estado monitoreando el tema de Hidroaysén los últimos meses, e incluso ha sido el tema prioritario durante las dos últimas semanas, sobrepasando en importancia al 1 de mayo y la Reconstrucción.
La semana pasada, se esperaba que la protesta contra el proyecto hidroeléctrico alcanzara la magnitud de la de Barrancones, pero no fue así. Esto dejó un poco más tranquilo al gobierno, pero siguen alerta y el lunes, de ser aprobado el proyecto, saldrán a la defensa, pero no de Endesa y Colbún –los dueños del proyecto – sino que de la institucionalidad vigente.
[cita]Pensamos que Hidroaysén será más parecido a Castilla –donde no hubo mayores resistencias sociales- que a Barrancones”, señala una alta fuente de La Moneda. [/cita]
También hubo un seguimiento vía encuestas y estudios que arrojaron que “Hidroaysén no es lo que era hace 10 meses o un año. Se produjo una suerte de efecto Fukushima, la opinión pública está más abierta a que se realice pues como que quedó la sensación de que si no es una (la nuclear), es la otra. Daniel Fernández ha hecho una buena pega en ese sentido. Pensamos que Hidroaysén será más parecido a Castilla –donde no hubo mayores resistencias sociales- que a Barrancones”, señala una alta fuente de La Moneda.
Pese a todo, aseguran que “hay una preocupación razonable y el plan comunicacional ya está listo, en caso de que se apruebe el proyecto”.
Cuando la encuesta Adimark arroja resultados estáticos –el gobierno no subió ni bajó su aprobación del 42% – y se avecina un 21 de mayo, marcado por la urgencia de sacar adelante la agenda social del gobierno, una –ahora improbable- crisis política por el tema de Hidroaysén, no caería bien en La Moneda.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter se reunió esta semana con el Subsecretario de Energía y otros integrantes del gabinete político, para analizar la mejor fórmula comunicacional, que permita disminuir los eventuales coletazos de la aprobación del proyecto.
En estos casos siempre se trata de que el conflicto se quede en lo sectorial, es decir, en Energía y Medio Ambiente, pero dada la magnitud del tema, lo más probable es que se transforme en un asunto de gobierno y salga a responder, no sólo los dos ministros implicados directamente sino también la ministra vocera.
Por otro lado, los resultados de la última encuesta Adimark, dejan en evidencia el capital político que posee cada ministro involucrado. Mientras Golborne tiene un 85% de apoyo a su gestión y es el tercer ministro más conocido, con un 89%, María Ignacia Benítez, de Medio Ambiente, ocupa el último lugar de la lista, con un 21% de conocimiento.
El martes en La Moneda, el gobierno lanzó la Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico. La idea es crear una política energética a largo plazo, que posea apoyo transversal –son 14 expertos de diferentes sectores – y que evite la oposición de la ciudadanía a los proyectos energéticos. En esa instancia, el ministro Golborne aprovechó de resaltar uno de sus mensajes: “si el país crece a tasas de 6% promedio al año, esto significará prácticamente duplicar la matriz en la próxima década”, aseguró.
En marzo, durante una reunión bilateral, el biministro le propuso al Presidente Piñera, la creación de una comisión asesora para establecer una política energética y él accedió, asegura una fuente del Ministerio. Ya desde febrero, Golborne venía anunciando que esto sería una de sus prioridades para el 2011 y desde Energía, aseguran que fue coincidencia el lanzamiento de esta iniciativa, justo una semana antes de la votación del proyecto.
Durante el discurso que dio Golborne en La Moneda, recalcó la alta demanda energética que se viene por delante y la necesidad de crear consenso frente a una política energética, porque “resulta tremendamente necesario, para que este desarrollo sea aceptado por la ciudadanía y tenga una buena recepción por parte de la opinión pública”.
