“No entendemos nada. No sabemos por qué se esperó tanto para poder desembarcar a la gente. La gente estaba desesperada, porque el barco estaba cada vez más y más escorado y la verdad es que muchas veces se cortó la luz y el pánico era absoluto», relató Vivianne Parra.
Una turista chilena que viajaba en el crucero que encalló en las costas de Italia relató que las escenas que se produjeron durante el accidente eran «horrorosas» y dijo no entender por qué se esperó tanto para que los pasajeros abandonaran el barco.
«Era horroroso, los niños lloraban, la gente se desesperó, en un minuto también dijeron que la gente tenía que volver a sus camarotes», dijo Vivianne Parra en una conversación telefónica con TVN.
«No entendemos nada. No sabemos por qué se esperó tanto para poder desembarcar a la gente. La gente estaba desesperada, porque el barco estaba cada vez más y más escorado y la verdad es que muchas veces se cortó la luz y el pánico era absoluto», agregó.
Según añadió la misma turista en declaraciones a la radio Bío Bío, el capitán del barco insistió «hasta el último minuto que estaba todo controlado» a pesar que el «caos era absoluto», con escenas de pánico y fuertes discusiones entre los pasajeros.
El barco encalló en la noche del viernes en aguas de la isla italiana de Giglio, en el mar Tirreno, en la región central de Toscana, un accidente en el que han muerto al menos tres personas, varias decenas han resultado heridas y otras 70 están aún sin localizar.
El buque crucero llevaba a 4.229 personas a bordo, 3.209 de ellas eran pasajeros, entre los que se encuentran diez chilenos, según informó la compañía naviera «Costa Cruceros», propietaria de la nave.
La turista Vivianne Parra, que viajaba junto a su familia, aseguró que el resto de chilenos que iban en el barco se encuentran bien, a pesar de que permanecieron «sentados en barandillas, con el barco totalmente escorado», y fueron «casi los últimos en salir».
Parra, que reside desde hace ocho años en España, explicó que están todos juntos en un hotel del aeropuerto, adonde llegaron «con lo puesto», mientras personal diplomático chileno ya se ha puesto en contacto con ellos para brindarles la ayuda que requieran.