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Piñera se opone a una legalización del aborto, a pesar que un debate es “legítimo y necesario”

El mandatario expone argumentos de carácter jurídico, sociales y religiosos para rechazar cualquier aprobación de proyectos que tiendan a interrumpir un embarazo, señalando de paso que es contrario a uno de tipo eugenésico porque «supondría el derecho a clasificar a seres humanos en superiores e inferiores» en base a si merecen o no vivir.


El Presidente Sebastián Piñera dijo que, a pesar que la discusión sobre el aborto es “legítima y necesaria” en una sociedad democrática y plural, él no es partidario de la legalización de esta práctica, dando a conocer sus argumentos al respecto.

En un documento que publica este domingo el diario El Mercurio, el mandatario explica que su postura sobre el tema es “firme y clara” y se basa en “argumentos de distinta naturaleza”, llamando de paso a tratarlo con respeto, seriedad y pensando en el bien común.

De acuerdo a los argumentos expuestos por Piñera para oponerse a la legalización del aborto, el jefe de Estado señala que hay uno de carácter jurídico, ya que la Constitución asegura a todas la personas el derecho a la vida y “tanto la Corte Suprema como el Tribunal Constitucional han fallado invariablemente que, de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico, el niño por nacer (nasciturus) es también una persona cuya vida debe ser protegida. Y por si esto fuera poco, la propia Constitución le encarga al legislador la adopción de las medidas necesarias para proteger la vida del que está por nacer».

En cuanto a la segunda razón, Piñera precisa que es de orden práctico, porque “en la duda siempre es mejor optar por la vida. Porque aún si no tuviéramos la certeza respecto del tratamiento jurídico que ha de darse a una vida humana en gestación, lo correcto y sabio es asumir una posición humilde y optar por aquella que sea más favorable a la protección y desarrollo de la vida. Tratándose de cuestiones que involucran la vida y la dignidad humana, en consecuencia, más vale ser prudentes que proceder de manera apresurada».

La tercera razón, explica, no se trata de una decisión que competa solamente a los padres del niño que está por nacer, sino que “está involucrada también la vida de un ser nuevo, único, irrepetible y distinto a sus padres, que debe ser defendida con mayor fuerza, precisamente por su condición de plena inocencia e indefensión».

Finalmente, el mandatario pone en el tapete el aspecto religioso, afirmando que “como cristiano, creo en la vida como un don de Dios. Sólo El tiene el poder para dar la vida y quitarla. Por eso, soy partidario de proteger la vida y dignidad humana desde su concepción hasta la muerte natural. Y, por lo mismo, soy también contrario a la eutanasia y la pena de muerte».

En otra parte del documento, el Presidente habla sobre el aborto eugenésico en donde menciona que esto «supondría el derecho a clasificar a seres humanos en superiores e inferiores» en base a si merecen o no vivir.

Además, Piñera muestra también el interés del gobierno en prevenir los abortos y embarazos no deseados, ejemplificando con variadas políticas públicas como es el caso de la ampliación del posnatal y de su cobertura, el programa de maternidad vulnerable que desarrolla el Sernam y el programa orientado a las madres adolescentes.

“Estos programas son especialmente útiles y necesarios, porque estoy seguro de que ninguna madre recurre al aborto lo hace sin un profundo desgarro interior y, la mayoría de las veces, impulsada por un sentimiento de angustia y abandono”, expresa.

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