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Alcaldes rechazan dictamen de la Superintendencia que extingue los casinos de juego municipales

Los jefes comunales de de Arica, Iquique, Coquimbo, Viña del Mar, Pucón, Puerto Varas y Puerto Natales advierten que, de hacerse efectiva dicha medida, “significaría que el principal activo de siete importantes ciudades de Chile sería entregado gratuitamente a particulares”.


A través de una declaración pública, los alcaldes de siete ciudades que cuentan con casinos de juego municipales rechazaron el dictamen de la Superintendencia del ramo que los extingue, amparándose en la ley 19.995.

Los jefes comunales de de Arica, Iquique, Coquimbo, Viña del Mar, Pucón, Puerto Varas y Puerto Natales advierten que, de hacerse efectiva dicha medida, “significaría que el principal activo de siete importantes ciudades de Chile sería entregado gratuitamente a particulares”.

Asimismo, sostienen que “tenemos el imperativo histórico de defender lo que denominados un patrimonio esencial de nuestras ciudades, que les fuera concedido desde antiguo, desde las primeras décadas del siglo anterior, con el propósito que se erigieran como faros de desarrollo de la actividad turística nacional”.

En la declaración ponen énfasis en que “el sentido natural de la ley de Casinos de Juego fue aceptar la existencia estrictamente regulada de casinos en el país, velando por la transparencia en las licitaciones de los permisos de operación y la idoneidad de los operadores” y que “nunca se debatió en el Congreso que se despojaría a nuestras comunas de sus casinos municipales”.

Por lo anterior, consideran que “no sería razonable ni compatible con el bien común, una norma que consista en que bienes públicos de primera prioridad para cientos de miles de chilenos sean entregados, sin justa causa ni debido pago o compensación, a unos pocos particulares”.

Asimismo, enfatizan que “no resulta explicable que las autoridades competentes se nieguen a recibir a los alcaldes de las comunas amenazadas, y se resistan a compartir el diagnóstico de una crisis de tal magnitud que hará rebajar la calidad de vida de un millón de chilenos”.

Finalmente, señalan que “los recursos que hemos ingresado a arcas municipales, nos han permitido forjar comunas integrales, cuya economía se basa en los servicios que comienzan la cadena de valor a partir de un urbanismo y su entorno que es apreciado tanto en Chile como en el extranjero”.

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