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Escalona con todo contra el Partido Comunista

«Las reformas constitucionales que propiciamos son posibles y viables; tiene que haberlas, pero desviar la atención de la mayoría nacional hacia una constituyente, me parece que es eludir la responsabilidad que tenemos», insistió el timonel de la Cámara del Senado.


El senador del PS Camilo Escalona hizo una dura crítica al Partido Comunista y a su presidente, el diputado Guillermo Teillier. La arremetida responde al enfado que le provocó ver carteles de papel con inscripciones en su contra. Según él, provenientes del PC.

«Una conducta que yo pensé los comunistas habían eliminado: intentar acallar por vía física la opinión de quienes piensan distinto», sostuvo el parlamentario socialista en entrevista con El Mercurio.

El ex timonel del Partido Socialista va más allá y lo enlaza con el análisis que está haciendo la oposición en relación a su programa de cara a un eventual nuevo gobierno: «No creo que el programa vaya a ser patrimonio de los partidos. Será el resultado de lo que la sociedad realice. No creo que los partidos le quieran imponer al liderazgo nacional lo que ellos quieran. En eso tengo una fuerte discrepancia que ha motivado esta arremetida del Partido Comunista en mi contra, tratándome de irresponsable y antidemocrático por parte del diputado Teillier. Incluso ha lanzado sus brigadas de propaganda en mi contra, a pegar papelógrafos en las calles».

«Las reformas constitucionales que propiciamos son posibles y viables; tiene que haberlas, pero desviar la atención de la mayoría nacional hacia una constituyente, me parece que es eludir la responsabilidad que tenemos», insistió Escalona.

Está tan seguro de que los papelógrafos son el Partido Comunista que agregó: «Cuando el líder del PC me llama irresponsable y antidemocrático, ¿usted considera que eso no es una acción de provocación hacia mi persona? Yo a él no lo he descalificado en lo personal. Él sí. Confunde la crítica política con la personal. Lo que he hecho es una crítica política profunda que a él no le gusta. Me parece que estimular la idea de una Asamblea Constituyente cuando no tendremos quórum, cuando digo que se está desviando el proceso político del sentido que debiera tenerse hacia un estado protector, no le estoy haciendo ataque personal. La irresponsabilidad política está en alejarse de reformas democrático institucionales urgentes y necesarias; posibles y viables».

Al ser consultado por la tesis de Teillier de que la mirada de Escalona sobre la Asamblea Constituyente podría causar problemas a la ex Presidenta Michelle Bachelet en un eventual futuro gobierno, el legislador del PS repondió: «Es un juicio arbitrario. El PC, como no participó de la política del ‘No’, se aisló a fines de los 80. Costó un larguísimo proceso de más de 20 años romper su exclusión. En eso fui activo, como a Teillier le consta. Pero que se haya roto la exclusión lo obliga a tener respeto hacia quienes hicieron esfuerzos para que esa exclusión se terminara. Y segundo, el PC viene llegando a este proceso, porque ha roto su exclusión hace poco. Creo que está asumiendo una pretensión que no le corresponde».

«Le quiero decir con mucha claridad al señor Teillier: no estoy dispuesto a que se eche por la borda la legitimidad de la izquierda para gobernar, simplemente por una idea que puede ser válida para algunos (la constituyente), pero que conduce fatalmente a alejarnos de la tarea central que debemos realizar en el próximo período: enfrentar la desigualdad», hace hincapié Escalona.

Por último, hizo referencia a los ‘privilegios’ que tendrá el PC en las elecciones municipales: «El PC dijo: ‘mire, mis candidatos a alcalde no van a primarias’. Tienen un privilegio. Luego, los candidatos de la Concertación sí van a primarias. Y los comunistas van y participan en esas primarias, entonces excluyen sus candidatos y se dan el privilegio que no tiene ningún otro partido, de ir a participar de primarias ajenas. Hay un doble estándar. El PC pidió para sí condiciones de trato privilegiado. No se pueden aceptar relaciones asimétricas entre los partidos, porque no hay reciprocidad».

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