Por orden del juez Mario Carroza, el cuerpo será examinado para confirmar o descartar la versión del chófer del poeta quien en 2011 denunció que éste podría haber sido asesinado mediante una inyección letal.
Los restos de Pablo Neruda, serán exhumados el próximo 8 de abril con el fin de saber si el premio Nobel de Literatura chileno fue realmente asesinado como lo ha denunciado su chófer, según confirmaron hoy fuentes judiciales.
En la exhumación participarán un equipo multidisciplinario del Servicio Médico Legal (SML), un equipo forense argentino, peritos españoles y veedores integrantes del Comité Internacional de la Cruz Roja.
El desentierro -el segundo que sufren los restos de Neruda- fue ordenado por el juez Mario Carroza, a cargo del sumario abierto tras la denuncia por homicidio presentada por el Partido Comunista de Chile, al cual pertenecía el autor de «Canto General».
Hasta comienzos de 2011, la versión oficial sobre la muerte de Neruda era que se debió a un cáncer de próstata. Sin embargo, en mayo de ese año, su antiguo chófer, Manuel Araya, denunció que el autor de «Veinte poemas de amor y una canción desesperada» recibió una inyección letal en el hospital donde estaba internado, lo que suscitó la sospecha de que podía haber sido asesinado por el régimen del general Augusto Pinochet.
La denuncia motivó que el Partido Comunista, a cuyo comité central pertenecía Pablo Neruda, presentara una denuncia que fue admitida por la justicia chilena, con lo que se abrió así una investigación sobre su muerte. En la querella además se solicitaba la exhumación de los restos del Nobel de Literatura, para verificar si fue envenenado.
En septiembre del año pasado, el juez Carroza encargó nuevos peritajes a expertos de la Universidad de Chile para determinar si era necesario ordenar la exhumación de Neruda para esclarecer la causa de su muerte.
Poco días antes, se había conocido un informe del Servicio Médico Legal que apuntaba al cáncer de próstata que el Premio Nobel de Literatura padecía como la más probable causa de su muerte, de la que ahora se cumplen 40 años.
Dicho informe reducía además las expectativas de éxito de una eventual exhumación debida a la elevada humedad del terreno en que actualmente está sepultado Neruda.
Pablo Neruda está sepultado actualmente junto a su esposa, Matilde Urrutia, en su casa museo de Isla Negra, una localidad del litoral central de Chile situada a 120 kilómetros de Santiago.
En diciembre de 1992, los restos de Neruda y Urrutia fueron exhumados del Cementerio General de Santiago para ser velados en el Salón de Honor del antiguo Congreso Nacional y posteriormente fueron traslados a Isla Negra, como era deseo del poeta.
Los últimos días del autor de «Los versos del capitán» transcurrieron paralelos al golpe militar que encabezó el general Pinochet contra el gobierno del socialista de Salvado Allende, el 11 de septiembre de 1973.
El 19 fue trasladado con urgencia desde su residencia de Isla Negra a Santiago, donde fue ingresado en la clínica Santa María, donde falleció tres días después.