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La Moneda apostó por golpe de autoridad con desalojos y hace balance positivo de su jugada política Ediles de oposición alegaron sentirse burlados por el gobierno

La Moneda apostó por golpe de autoridad con desalojos y hace balance positivo de su jugada política

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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Las cuentas alegres también apuntaron a que dejaron en este tema en jaque a Michelle Bachelet. La abanderada presidencial el domingo no apoyó la idea de sacar con la fuerza pública a los estudiantes y advirtió el peligro de un “baño de sangre” si se recurría a esta medida. Y en el Ejecutivo hoy era unánime el análisis de haber dejado sin argumentos a su principal adversaria.


El día miércoles fue perfecto para que el gobierno se jugara anoche por la impopular medida de desalojar los colegios en toma. La jornada de manifestaciones y enfrentamiento callejero con Carabineros fraguó un escenario idóneo para que La Moneda optara por dar un golpe de autoridad para recuperar el orden público y los locales de votación, un guiño no menor para el conservador electorado de derecha y centro ad portas de las primarias presidenciales de este domingo.Ordenar el desalojo de menores de edad era un riesgo e implicaba endurecer aún más el discurso público. A pesar de eso, el balance en palacio esta mañana fue solo de cifras azules, ya que la operación  fue considerada “limpia” y “sin excesos”.

Para los actuales inquilinos de La Moneda lo principal es haber logrado evitar escenas como las del polémico y violento ingreso de Carabineros a la casa central de la Universidad de Chile hace unas semanas.

La diligencia para poner sobre la mesa esta mañana las cifras de la jornada de desalojos apuntaron precisamente a esa dirección: 118 detenidos en el Liceo Manuel de Salas, otras 16 alumnas del Carmela Carvajal, 6 del Liceo 7 y 11 del Experimental de Concepción.   Con ello, agregaron desde el gobierno,  aseguran haber neutralizado un flanco de críticas no menor en términos de opinión pública, ya que no hubo escenas cuestionables.

Ese acento puso temprano en la mañana el ministro del Interior, Andrés Chadwick: “lo hemos hecho en consideración que son jóvenes,  hemos tenido prudencia (…) hemos restablecido el orden con prudencia”

En La Moneda sacan a colación que el gobierno cumplió con lo prometido de no invocar a los militares en este operativo, como desafortunadamente sí lo consideró públicamente a principios de la semana la ministra vocera Cecilia Pérez, con lo que en su momento tensionó aún más el clima.

Pero las cuentas alegres también apuntaron a que dejaron en este tema en jaque a Michelle Bachelet. La abanderada presidencial el domingo no apoyó la idea de los desalojos y advirtió del peligro de un “baño de sangre” de recurrir a esta medida. En La Moneda hoy era unánime el análisis de haber dejado sin argumentos a su principal adversaria.

El guiño al electorado de derecha no solo pasó por el énfasis en la autoridad que implicó no esperar hasta la media noche de este jueves, sino que adelantarse en 24 horas sin esperar más al resultado del diálogo. La señal apuntó también en querer dar “garantías” de orden para el domingo, para un sector que es más reacio a sufragar, especialmente si es un proceso voluntario.

Un factor no menor para La Moneda fue marcar la pauta con miras a las presidenciales de noviembre y la segunda vuelta de diciembre. En el caso que para dichas elecciones se repitan escenarios de tomas colectivas de colegios que son sedes de votación, el gobierno –afirman- ya dejó clara la ruta a seguir: el desalojo, bajo el argumento de hacer cumplir la ley.

Así lo reconoció Chadwick, quien dijo que “sin duda alguna” el gobierno tiene presente los hitos electorales de fin de año y por lo mismo, “hay veces que hay que tomar decisiones que son exigentes, que el país necesita, que marcan el principio de autoridad  y el respeto de todos ante la ley”

Es que si bien los desalojos son por si mismos una medida muy resistida, sobre todo si las autoridades directas no las solicitan, en esta ocasión el gobierno se escudó en el argumento de garantizar la normalidad del proceso electoral del domingo.

Nota de protesta

Desde la oposición la lectura fue diametralmente distinta, apuntando sobre todo a que La Moneda desechó la vía del diálogo, que se había instalado entre alcaldes y colegios en toma para que depusieran la acción. Ya varios emblemáticos habían accedido, como ayer en la tarde lo hizo el Instituto Nacional.

Por lo mismo, la Asociación Chilena de Municipalidades –que aglutina a 317 alcaldías –  llegó a La Moneda a dejar una dura carta de protesta al gobierno. Luego de reunirse el martes con Chadwick e irse confiados en que se agotarían las instancias de diálogo antes de aplicar medidas como el desalojo, ayer en la mañana reclamaron sentirse “burlados” y “defraudados” con este gobierno.

El presidente de la ASCHM, Santiago Rebolledo, dijo que los desalojos “reflejan la absoluta falta de voluntad de diálogo del gobierno del Presidente Piñera y de su ministro del Interior y la intransigencia también de grupos minoritarios al interior del movimiento estudiantil”.

Junto con «repudiar” lo que consideró la “errática conducta con que ha actuado el gobierno», Rebolledo recordó que por la vía del diálogo habían tenido resultados importantes, ya que “hace una semana había 100 locales de votación ocupadas y gracias a nuestra gestión y de los dirigentes se logró la entrega del 80% de los establecimientos del país».

La edil de Providencia, Josefa Errázuriz, complementó las críticas asegurando que “lo que nosotros ayer recibimos como alcaldes y alcaldesas fue un portazo del ministro del interior y un portazo al diálogo. Si a nosotros se nos hubieran dado las horas que se nos prometieron yo puedo asegurar que en Providencia y en todas nuestras comunas hubiéramos tenido las entregas además de una manera efectiva. Esto es una falta de respeto”.

En La Moneda apuntaban esta mañana a que los alcaldes no habían hecho su trabajo y que por tanto al gobi8erno no le quedó otra opción. “Por más esfuerzos que veíamos, pensamos que el tiempo ya se había acabado. Hubo una alcaldesa, me refiero a la de Providencia, que colaboró con  carabineros, fue un factor importante, para que las cosas se llevaran en forma pacífica”, dijo Chadwick.

Pero Errázuriz desmintió públicamente al ministro. «Yo no ayudé al desalojo. Yo manifesté que no estaba a favor, lo que yo hice fue marcar presencia frente al inminente desalojo, que es una acción violenta (…) me quedé para  poder resguardar la integridad de las niñas”, dijo aludiendo al Liceo Carmela Carvajal.

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