El jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional, quien se encuentra cumpliendo condenas en el penal Punta Peuco por más de 300 años por violaciones de DD.HH., convocó en noviembre de 1977 al agente sicario de la CIA para que preparara una «sopa de bacterias» para «enfermar e incapacitar al general Mena».
Michael Townley confesó vía exhorto al ministro Alejandro Madrid que el jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Manuel Contreras, le ordenó que preparara una «sopa de bacterias» para «enfermar e incapacitar al general (Odlanier) Mena», consigna hoy Radio Cooperativa.
En el interrogatorio ocurrido en 2006, el ciudadano estadounidense, a quien se le sindica la autoría material en los atentados a Orlando Letelier, Ronny Moffit y Carlos Prats, señaló que el «Mamo» lo llamó a la Escuela de la Artillería del Ejército y le hizo la petición.
Sin embargo, el intento —planificado junto al bioquímico Eugenio Berríos— fracasó, causándole al general Odlanier Mena sólo un «malestar» por medio día.
En la extensa declaración, Townley además aseguró que el general Contreras comenzó a «guardarse cosas para él» y dejó en claro que era él quien «le solucionaba los problemas» a Augusto Pinochet.
De igual modo, señaló haber espiado a Patricio Aylwin cuando se encontraba en Alemania (a comienzos de la dictadura), con el fin de saber con quién se reunía y a qué lugares asistía.
En un capítulo del libro Magnicidio, del periodista y escritor Benedicto Castillo, se detalla de mejor manera esta historia. De acuerdo a la investigación periodística, en 1977 Estados Unidos descubre que Pinochet, la Junta de Gobierno y Manuel Contreras habían dado la orden de asesinar al ex ministro y ex canciller Orlando Letelier. Tras esto, el ex dictador decide expulsar a Townley y «detener» a Contreras y Fernández Larios. El jefe de la DINA decide renunciar y Pinochet crea la Central Nacional de Informaciones (CNI) y coloca a su cabeza al general Odlanier Mena.
El libro detalla: «El recién asumido director de CNI, general Odlanier Mena Salinas despidió a la gente de confianza de su antecesor, prohibiéndoles además el ingreso a los cuarteles. Allanó el cuartel de Lo Curro y ahí constató la existencia de una dependencia usada como laboratorio de bioquímica para Berríos. El ‘Mamo’ reaccionó en su estilo mucho antes de la instalación del sucesor. En noviembre de 1977 convocó a Townley para que preparara una ‘sopa de bacterias’ para ‘enfermar e incapacitar al general Mena’, pues quería recobrar ‘el poder de la DINA'».
Townley confiesa:
–“Hablé con Berríos y éste me informó que podría ser la toxina botulínica o tétano, las que podía conseguir con el director del Instituto Bactereológico (situado frente al Estadio Nacional). Para esto Berríos me pidió que debía conseguir una incubadora, lo que transmití a Contreras, quien me dice después que fuera a ver al mayor Vianel Valdivieso, alias ‘Víctor’. Este me envió a un departamento de calle Bulnes, donde el coronel Fach, Mario Jahn Barrera”.
–“Jahn Barrera, ex subdirector de DINA, me entregó la incubadora. Lo que Berríos creó fue una sopa de bacterias, incluyendo la botulínica y otras”.
–“El coronel Vianel Valdivieso tuvo la responsabilidad de introducir en el té, a la hora de onces, el preparado para el general Mena, que generalmente se tomaba todos los días alrededor de las 16 horas. Para este efecto, su secretaria (de Mena), adiestrada por el coronel Vianel Valdivieso Cervantes, debería llevar este té con el veneno. Pero la misión falló, ya que ese día Mena no se tomó el té por estar enfermo del estómago”.