El director de la Posta Central, Mario Henríquez, sostuvo que las noticias no son favorables, pues el trabajador se encuentra en situación crítica con falla de varios órganos, lo que genera mayores complicaciones en su evolución.
El conductor del Transantiago que se quemó a lo bonzo el lunes pasado se encuentra en estado «muy grave», con el 85 % de su cuerpo afectado, según dijeron fuentes médicas.
Marco Antonio Cuadra Saldías, un dirigente sindical de 48 años, atentó contra su vida después de mantener una huelga de hambre en protesta por el maltrato laboral en la empresa RedBus.
Al respecto, el director de la ex Posta Central, Mario Henríquez, sostuvo que las noticias no son favorables, pues el trabajador se encuentra en situación crítica con falla de varios órganos, lo que genera mayores complicaciones en su evolución, según informó Radio Bío Bío.
«Cuadra está con 85 por ciento de su cuerpo quemado, compromiso de vía área. Presenta shock mixto con falla multiorgánica y se encuentra en riesgo vital», ahondó el departamento de comunicaciones del recinto sanitario.
La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, visitó a Cuadra en el Hospital de Urgencias de Santiago, donde permanece internado con riesgo vital y posteriormente se reunió con los compañeros del conductor.
«Chile necesita dar a los trabajadores las condiciones laborales dignas que corresponden», dijo Blanco a los periodistas después del encuentro.
«Yo creo que aquí lo más importante es que podamos sentarnos a dialogar e identificar los problemas existentes para evitar que se presenten situaciones de esta naturaleza», añadió.
Tras prenderse fuego en la terminal de la empresa, Cuadra fue apagado por sus compañeros, a quienes dijo, según un video grabado por un testigo, que había decidido «mandar una carta al director del trabajo» para contarle «cómo tratan a los sindicatos».
Por otra parte, Carabineros investiga si varios ataques incendiarios contra buses ocurridos la madrugada de hoy están relacionados con el caso.
En el sector de Pudahuel, un conductor advirtió dos botellas envueltas en plástico que contenían un líquido combustible. Tras llegar especialistas de Carabineros, una de las botellas cayó al suelo y se incendió.
Del mismo modo, en Maipú, los bomberos debieron apagar el incendio de un autobús que, según el chófer del vehículo, fue provocado por dos pasajeros.
La policía también debió desactivar una bomba abandonada junto a una caseta de seguridad en el sector céntrico de Santiago y otra en un garaje de buses en el sector de Peñalolén.
