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ME-O coquetea con la Nueva Mayoría: “Cuando el socialcristianismo se ha peleado con el progresismo, Chile ha perdido” Dice que su acercamiento no es para ingresar al bloque oficialista

ME-O coquetea con la Nueva Mayoría: “Cuando el socialcristianismo se ha peleado con el progresismo, Chile ha perdido”

Respecto a que la falange sería el principal obstáculo en su pretensión de dialogar con el oficialismo, explica que «tienen claro que cuando el socialcristianismo se ha peleado con el progresismo, Chile ha perdido. Cuando el socialcristianismo se ha unido con el progresismo, Chile ha avanzado».


El ex candidato presidencial y líder del PRO, Marco Enríquez-Ominami, afirmó que a pasar de creer que actualmente en el panorama político ha aparecido la «vieja Concertación» con la presencia de algunos líderes emblemáticos e históricos del PS y la DC, en algún momento se sentará a conversar con Camilo Escalona y para eso no necesita tener el afecto y cariño de la Presidenta Michelle Bachelet.

En ese sentido, explica que la mandataria tendrá que zanjar pronto si «es un proyecto de Nueva Mayoría o de vieja Concertación. Porque la vieja Concertación ya salió de nuevo, ya está en los diarios publicando sus artículos. La misma que durante 20 años bloqueó los cambios ya está tensándose con la Nueva Mayoría. Entonces, la Presidenta tendrá que tomar una definición».

Enríquez-Ominami sostiene en entrevista con La Tercera que está dispuesto a conversar con Escalona respecto a primarias para todos los cargos, «esa conversación va a ser muy rica», añadiendo que con el histórico dirigente de la DC, Gutenberg Martínez, quien volvió a la primera línea de la política contingente, «creo que hay un valor también en la sinceridad de sus planteamientos. Él está diciendo que no le acomoda la Nueva Mayoría, que le gusta más la Concertación. Gutenberg Martínez hace una reivindicación del legado de la Concertación y frente a eso, en algunas cosas, yo puedo estar de acuerdo, porque nadie dice que no se hizo nada en 20 años, quien nos acuse de eso está caricaturizando los planteamientos del PRO. Ahora, reivindicar eso puede ser importante, pero me parece improductivo».

Respecto a su posición que el diálogo que pueda sostener con Escalona será enriquecedor, el ex abanderado presidencial sostiene que no se imagina al ex timonel del socialismo restándose de las primarias para todos los cargos y «no creo que si su propia amiga, compañera de ruta, como es Michelle Bachelet, está pidiendo primarias para todos los cargos, él vaya a estar en contra. Estoy seguro que con Camilo Escalona más temprano que tarde vamos a conversar sobre los intereses de Chile y las primarias para todos los cargos. No me imagino a Camilo Escalona restándose del sentido de la historia, de la democracia directa y participativa. Creo que en eso no me equivoco».

En cuanto a las posiciones discrepantes que existen entre Escalona y él, afirma que «me pasa lo mismo con sectores de la DC, de la derecha liberal, con los cuales también mantenemos algunas diferencias, pero con los que coincidimos en otras cosas. Y yo estoy seguro que en otras cosas con Camilo Escalona vamos a estar de acuerdo, como en las primarias para todos los cargos. En materia de política exterior, por ejemplo, hemos visto que Camilo Escalona ha tenido reflexiones nuevas, que nosotros valoramos, sobre todo en el tema de Bolivia».

ME-O insiste en creer que hay una verdadera vocación de cambio que la Concertación no tenía y «por eso preferimos a la Nueva Mayoría que a la vieja Concertación. Hoy se trata de causas, de reformas. Y con la Nueva Mayoría tenemos un diálogo a partir de una comunidad de convicciones: educación, salud, etc».

Respecto a que la DC sería el principal obstáculo en el acercamiento con la Nueva Mayoría, sostiene que «en la DC tienen claro que cuando el socialcristianismo se ha peleado con el progresismo, Chile ha perdido. Cuando el socialcristianismo se ha unido con el progresismo, Chile ha avanzado».

«Yo quisiera recordarles a esos sectores que puedan oponerse que Ignacio Walker presentó la ley de divorcio y que en algún minuto tuvo un rol en la Vicaría de la Solidaridad, que Ignacio Walker fue muy importante para el progresismo. Lo que no se logra entender es que él hoy bloquee reformas que son progresistas, en eso tenemos diferencias de fondo, porque las bloquea no porque estén mal planteadas o mal hechas, sino porque no quiere el cambio. Ignacio Walker tiene un lado progresista que debiera exacerbar más. Y Mariana Aylwin también. Porque ella, que hoy está dedicada a bloquear reformas, también fue de las democratacristianas que puso el tema del divorcio. Y lo hizo cuando era un tema tabú en Chile. Entonces, nosotros no nos perdemos: la construcción de un proyecto que garantice un cambio hacia la política del nuevo Chile requiere incluir también a los sectores progresistas de la DC, así como también a los de la derecha liberal. «, precisa.

En sentido menciona que pueden haber puntos de encuentros con estos sectores dentro de la falange, ya que «hay sectores conservadores de la DC que tienen diferencias de fondo con nosotros en algunas cosas, pero en otras cosas estoy seguro que estamos totalmente de acuerdo».

«Estoy seguro de que Ignacio Walker está de acuerdo con nosotros en que hay que revisar el Simce, está de acuerdo en que la educación técnico-profesional hay que rescatarla. O sea, habrá que hablar con la Democracia Cristiana también sobre lo que nos une. Lo hice ya, por ejemplo, con el diputado Gabriel Silber», detalla.

Enríquez-Ominami también explica que su intención de acercamiento con la Nueva Mayoría no es la de ingresar al bloque oficialista, sino que como tercera fuerza política que son la idea es «conversar con todos los sectores progresistas si es que queremos sacar adelante grandes reformas. Sería muy obtuso de parte mía haber defendido la gratuidad, pelearme con la Concertación por eso y no estar ahí el 2014 cuando la Presidenta la defiende. Entonces, por la densificación del proyecto, hay que buscar acuerdos».

Crítica a Andrés Velasco

En cuanto a la posición que asume Andrés Velasco en la última encuesta CEP, que lo ubica con mayor valoración positiva entre las figuras con proyección presidencial dentro de la centroizquierda, Marco Enríquez señala que el sondeo «sólo mide evaluación, tratar de leer presidencial ahí es inútil y arrojado».

«La discusión y el desafío de la encuesta es tratar de convencer a fuerzas del cambio que no sólo están en la izquierda, sino que también en la derecha, que están huérfanas, que no tienen liderazgos. Hay fuerzas del cambio en la derecha con las cuales conversar», menciona.

Y añade que «la crítica a Velasco es muy precisa. Es una crítica a la vieja política, a las malas prácticas que él mismo ha denunciado. Porque la falta de coherencia es una mala práctica, como lo es también lo que pasa cuando algunos predican y por el lado mantienen tremendas relaciones con el gobierno como funcionarios. Porque si el día de mañana una dirigenta central nuestra se transforma en colaboradora central del gobierno nosotros lo transparentaríamos…».

En ese sentido, precisa que «las malas prácticas en política no pueden perseverar bajo rostros que reclaman buenas prácticas. Articularse con el gran empresariado chileno y calificar como populismo algunas de las cosas por las cuales pidió el voto, cuando hizo campaña por Bachelet, es una mala práctica».

 

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