En La Moneda se ha comentado que tanta exposición no le habría caído muy bien a la Presidenta Michelle Bachelet, que le habría molestado “la falta de pudor” de su ministra para exponer siempre su vida privada, un área que la Mandataria siempre trata de resguardar férreamente.
Imposible que pasara inadvertido, que no fuera comentario obligado entre los partidos de la Nueva Mayoría y algunos personeros de gobierno la relación sentimental del momento en el mundo político entre la ministra de la Segpres, Ximena Rincón, y el flamante presidente de Enersis, Jorge Rosenblut, un pololeo que fue oficializado por ellos mismos, con un despliegue que tampoco pasó inadvertido.
El 21 de noviembre en la sección ‘Top Secret’ de La Segunda, se publicó una breve información de dos párrafos, que hablaba de la “felicidad” de la ministra y el empresario, y relataba las cenas de la pareja en el exclusivo restaurante “Mestizo” de Vitacura. Se sabe que la información llegó exclusivamente a la redacción del vespertino a través de un comunicado de prensa enviado por una agencia de comunicaciones que trabaja para Rosenblut.
En la Segpres aseguran que sabían que la ministra tenía una relación, pero que se enteraron de la decisión de hacerla pública aquel viernes 21 al abrir las páginas del vespertino. Los días siguientes, asesores del presidente de Enersis se comunicaron con varios periodistas del sector económico, para confirmarles en off la relación sentimental, mientras que a la par en La Moneda algunos asesores de Palacio comentaban que la ministra habría mostrado en diferentes oportunidades una fotografía en su celular de su nueva pareja.
Una semana exacta después, vino la entrevista de Rosenblut en revista Capital, donde además de sus declaraciones sobre el rubro energético, habló de su pololeo con Rincón. “Es una relación formal y seria. Ahora, el resto queda en el ámbito privado”, dijo y, acto seguido, sobre los eventuales conflictos de intereses que podría traer esta relación agregó, relativizando el punto, que “no es la primera ni la última vez que personas públicas establecen vínculos afectivos. Lo importante es que cada uno ejerza los roles y responsabilidades propias de sus funciones”.
Sentenció que por lo mismo optaron por hacer pública la relación, “porque esto de los rumores cuando eres una persona pública es muy latero. Por eso te digo que hemos actuado con transparencia”.
Al día siguiente, el sábado 29 de noviembre, a todo color en las páginas sociales de El Mercurio aparecieron sonrientes Rincón y Rosenblut escoltados por el director del diario, Cristián Zegers y el dueño de dicho medio escrito, Agustín Edwards Eastman, en el marco de la premiación de las 100 mujeres líderes del 2014.
En La Moneda se ha comentado que tanta exposición no le habría caído muy bien a la Presidenta Michelle Bachelet, que le habría molestado “la falta de pudor” de su ministra para exponer siempre su vida privada, un área que la Mandataria siempre trata de resguardar férreamente.
En la DC agregaron, desde la mesa directiva, que más allá del “comentario sabroso” por la nueva relación, efectivamente se notó una “sobreexposición de la vida privada, un debilidad recurrente de Rincón”.
Interpretaciones del despliegue mediático hay varias. Unos en el oficialismo precisan que apuntó precisamente a cortar los rumores y ponerse el parche ante ha herida por posibles cuestionamientos de conflicto de interés, dado que ella es la ministra que integra el comité político y encargada de los temas legislativos y que este Gobierno tiene una completa agenda energética que desplegar hasta el 2017.
Legalmente no existen reparos para la relación, pero en el oficialismo son mayoría quienes reconocen que, al menos, “se ve feo” y que, en su momento, puede hacer que La Moneda quede mal parada.
Otros no descartan que la idea también fuera a la inversa, dar una señal hacia La Moneda, la coalición de gobierno y los críticos de Rincón, de que ella no está sola, que tiene redes y un puente privilegiado con el mundo privado, del cual carecen varios en la actual administración.
