Militante PPD, llegó al puesto por su cercanía con Bachelet
El vocero Álvaro Elizalde confirmó la renuncia de la secretaria de Estado mediante una declaración en la que decía que el motivo fue «evitar generar polémicas artificiales». [Actualizada]
El ministro Secretario General de Gobierno Álvaro Elizalde leyó una declaración en que oficializó la renuncia de la ministra de Salud Helia Molina, esto luego de que la doctora diera una entrevista al diario La Segunda en la que afirmara que en «todas las clínicas cuicas de este país muchas de las familias más conservadoras han hecho abortar a sus hijas. Las personas con más dinero no requieren de leyes, porque tienen los recursos» y después que el propio Ministerio de Salud saliera a corregirla pocos minutos después, asegurando que sus palabras no representaban la postura oficial de Gobierno.
En su reemplazo queda el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows.
«A raíz de las declaraciones dadas por la ministra de Salud Helia Molina, que ha lamentado públicamente, debemos informar que la ministra Molina ha presentado su renuncia a la Presidenta de la República, para evitar generar polémicas artificiales que puedan distraer al Gobierno de la tarea de todos y todas. La Presidenta de la República ha aceptado su renuncia y presentado su reconocimiento a la ministra Helia Molina por su enorme contribución al servicio del Gobierno, no sólo durante estos meses, sino a lo largo de toda su trayectoria laboral», consignó la declaración hecha por Álvaro Elizalde a nombre del Ejecutivo.
Helia Molina, históricamente ligada al PPD, nunca fue una militante muy activa. En cambio sí es muy cercana a la Presidenta Michelle Bachelet. Ambas fueron contemporáneas en la Universidad de Chile como estudiantes de Medicina, Pero su relación de amistad comenzó cuando coincidieron trabajando en el Ministerio de Salud, tiempos en que Bachelet entró como asesora a la repartición y luego asumió como ministra y Helia Molina se integró a la División de Salud Pública. «Siempre hemos tenido una buena relación laboral y personal, porque hay mucha coherencia entre lo que piensa ella y lo que pienso yo de cómo plantear la salud pública», dijo poco después de asumir su cargo en enero de este año.
Luego de ser publicada la entrevista, sus jefes de unidad en el Ministerio le hicieron ver que, además de la frase desafortunada sobre las clínicas, la entrevista estaba llena de «imprecisiones» y «datos inexactos».
Luego vino la declaración del Minsal, a partir de la cual Helia Molina quedó definitivamente sin piso. Con todo, según afirman en La Moneda, la entrevista estuvo guardada durante dos semanas y en ningún momento Molina y su equipo advirtieron que la conversación contenía esa polémica frase. El Gobierno, de esta forma, se enteró al mismo tiempo que el resto de la gente, lo que demostró una vez más el detalle de su impericia política, que la tenía en la lista de nombres para salir en el contexto del próximo cambio de gabinete. Además, no pasaron inadvertidas sus continuas salidas de libreto. Pero, con todo, en Palacio aseguran que ella presentó su renuncia después de una conversación con la Presidenta, particularmente porque consideró «insostenible» su permanencia.
No bastó la defensa pública que minutos después de conocida la entrevista hicieron figuras de su partido, como Carolina Tohá, el diputado Jorge Insunza, y los senadores Jaime Quintana y Guido Girardi, quien la propuso para el cargo. Menos los millones de posteos favorables que la gente dejó en Twitter.
De cualquier manera, la decisión también tomó por sorpresa a su equipo. Su jefa de gabinete informó a los jefes de cada unidad telefónicamente, mientras el ministro Álvaro Elizalde hacía el anuncio oficial.
Desde ahora, toma velocidad la disputa entre el PS y el PPD por quedarse con el cargo. Entre los nombres que rondan para el reemplazo, suenan el ex subsecretario de Salud durante la gestión de Osvaldo Artaza, Gonzalo Navarrete, y el ex ministro Álvaro Erazo (PS).
