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Leyenda «el mar es de Bolivia» en chaqueta de ministro enrarece donación de La Paz a damnificados en el norte

Leyenda «el mar es de Bolivia» en chaqueta de ministro enrarece donación de La Paz a damnificados en el norte

El titular de Defensa del país vecino llevó a Atacama 13 mil litros de agua en un avión Hércules, donativo que agradeció el canciller Heraldo Muñoz, quien sin embargo pidió que la tragedia del norte no se utilice «para propósitos políticos de la campaña comunicacional boliviana».


El ministro de Defensa de Bolivia, Jorge Ledezma, llegó este martes al norte del país en un avión militar que cargaba unos 13.000 litros de agua embotellada para ayudar a los damnificados por las inundaciones de la semana pasada. Lo hizo, sin embargo, luciendo una chaqueta con un parche cuya leyenda rezaba «el mar es de Bolivia», lo que terminó por enrarecer el sentido del donativo que, según el secretario de Estado, se materializó por una gestión del presidente Evo Morales.

«Entendíamos y conocíamos a través de las noticias que lo que más se necesita es fundamentalmente agua», dijo Ledezma después del aterrizaje de un Hércules de la Fuerza Aérea boliviana en el aeropuerto Desierto de Atacama de Copiapó.

Si bien agradeció la donación de agua, el canciller Heraldo Muñoz dijo que toda ayuda debe ser «desinteresada», por lo que llamó al gobierno de La Paz a no utilizar la tragedia del norte en favor de la campaña comunicacional que lleva a cabo Bolivia en el marco de su demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, precisamente para conseguir una salida al mar.

«En primer lugar, quiero agradecer la ayuda solidaria de Bolivia. El agua nunca sobra en estos momentos de tragedia en el norte de nuestro país, pero quisiera decir en forma clara que la tragedia y el dolor de la catástrofe en el norte no se debe utilizar para propósitos políticos de la campaña comunicacional boliviana», dijo el ministro de Relaciones Exteriores.

Sin embargo, descartó la posibilidad de recurrir a una nota de protesta por el mensaje en la chaqueta del ministro de Defensa. «No vale la pena», expresó. Y enfatizó que «la ayuda debe ser desinteresada. Apreciamos esta ayuda porque probablemente hay un propósito detrás que es genuino, pero esta utilización no corresponde».

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