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La antigua y fructífera alianza entre Sebastián Piñera y José Cox Históricas sociedades comerciales de ambos se ventilan hoy en tribunales

La antigua y fructífera alianza entre Sebastián Piñera y José Cox

Socios y amigos, el empresario es un hombre clave para el ex Mandatario. Formó parte del “Tercer Piso” de su Gobierno y compartieron un millonario negocio a través de las sociedades Bancard y Alihue –de Piñera y Cox, respectivamente– que terminó en tribunales porque pequeños accionistas de una filial de Endesa alegaron haber sido engañados. Años después, las mismas sociedades enfrentan nuevamente la justicia de la mano de la triangulación de pagos al ex director ejecutivo de Chilevisión, Jaime de Aguirre, en el caso Penta-SQM.


Dos semanas después de que Sebastián Piñera ganara en la segunda vuelta presidencial el 17 de enero de 2010, Inversiones Ilihue S.A., de su gran amigo José Cox, emitía una factura por 20 millones de pesos a la empresa La Música Limitada, del entonces director ejecutivo de Chilevisión, Jaime de Aguirre.

Cinco años más tarde, el arreglo pasó la cuenta al recaudador de la campaña presidencial de Piñera en medio del caso Penta-SQM, obligándolo a declarar el 26 de junio pasado ante el fiscal Carlos Gajardo, en su calidad de ex director de Bancard, el family office de Piñera, que trianguló pagos a de Aguirre a través de otras cuatro empresas: Aguas Andinas, SQM, Pampa Calichera e Inversiones Ilihue.

Dos meses antes, el ingeniero comercial ya había sido citado a declarar ante la Fiscalía por este caso como ex director de la administradora Bancorp –que en la práctica opera como parte de Bancard– por las facturas sin respaldo que la compañía del ex Presidente emitió a SQM por un monto cercano a los 340 millones de pesos. Bancorp también aparece relacionada con la existencia de operaciones forward por $50 millones y CB Consultorías, ligada al grupo Cruzat.

La amistad entre Cox y Piñera es de larga data, remontándose a principios de los 80. Para el ex Mandatario, Cox mantiene una lealtad a toda prueba y ha sido un hombre clave en sus negocios y acuerdos, como cuando lo ayudó a vender Chilevisión, Lan y Clínica Las Condes.

[cita] La millonaria compra que favoreció a los dueños de la concesión, estuvo marcada por una situación particular: la participación de Cox en las tratativas para este acuerdo, al menos en buena parte del 2010 e incluso después de haber renunciado al cargo de director y presidente del directorio del Camino de la Madera, en enero de 2010.  En medio de la negociación, el único amigo que acompañó a Piñera cuando tomó un helicóptero con destino a su casa en el lago Ranco pocos días después de haber ganado en la segunda vuelta, también tuvo palco en conflictos fiscales, pero desde la misma vereda: en 2011 asumió como consejero ad honórem del Ministerio de Transportes, rol que en la práctica se habría traducido en el de “negociador” del Estado con el Administrador Financiero del Transantiago (AFT). [/cita]

El ingeniero, que fue director de Bancard, Bancorp e Inversiones Santa Cecilia hasta abril de 2014, también actuó como mediador en el Caso Cascadas, en que desde el entorno de Julio Ponce Lerou insisten en vincular a Piñera.

Antes del caso Penta-SQM, los empresarios ya habían enfrentado a la justicia de la mano de Inversiones Ilihue y Bancard. En 2003, ambas firmas fueron demandadas por un grupo de pequeños accionistas de buscaban anular el acuerdo que permitió a los amigos y socios conseguir un millonario negocio a costa de la desinformación de trabajadores y accionistas minoritarios de la hidroeléctrica Pangue, filial de Endesa.

Negocio redondo

Un premio de bono en acciones y la opción de adquirir títulos a través de un crédito blando, fue la posibilidad que ofreció Endesa a los trabajadores de la hidroeléctrica Pangue tras su construcción en 1997. La oportunidad se vio teñida por la crisis asiática, provocando que las utilidades de Pangue bajaran, lo que generó problemas a los trabajadores para continuar pagando los préstamos con que habían comprado las acciones.

El panorama se complicó luego de que Endesa España tomara el control y se volviera implacable a la hora de cobrar estos créditos.

En 2001, por medio de un intermediario, Cox y Piñera, a través de Ilihue y Bancard, consiguieron un convenio de compra-venta con los trabajadores minoritarios endeudados en que se estableció un precio base de $260 por cada acción. El acuerdo señalaba, además, que si Bancard e Ilihue vendían a un precio mayor de $400 en los próximos dos años, se repartiría en partes iguales para el dueño de la acción y ambas sociedades.

En 2003 y poco antes de que venciera la cláusula, los empresarios se acercaron a los minoritarios para comprarles el derecho sobre estas acciones, cerrando en $280 de base y $50 por acción. Junto a los cheques de pago, se adjuntó una modificación del convenio que implicaba renunciar a los excedentes que surgieran.

La sorpresa vino cuando días después salió a la luz que Piñera y Cox habían alcanzado un silencioso acuerdo con Endesa para vender estas acciones, logrando triplicar el precio base pagado a los trabajadores. Negocio redondo, que perjudicó duramente a los accionistas minoritarios de Pangue.

El juicio que se inició luego de que se destapara esta situación, terminó con un acuerdo bajo la condición, impuesta por el estudio Barros & Errázuriz en representación de Cox y Piñera, de mantener bajo reserva los términos negociados.

El Camino de la Madera

Casi una década después de la jugada perpetrada por Bancard e Ilihue con las acciones de Pangue, otro negocio ligado a esta sociedad de José Cox ponía el foco en el histórico amigo y socio de Piñera, en tiempos en que este ya era Mandatario.

Inversiones Ilihue S.A., constituida en junio de 1988 por los abogados Manuel Errázuriz Burr y Alfredo Alcaíno de Esteve –abogado histórico del grupo Penta y hermano de la esposa de Cox, María Loreto Alcaíno de Esteve– era, con un 2%, uno de los accionistas del Camino de la Madera, la primera concesión que el Estado compró a privados.

La vinculación accionaria del ingeniero comercial con la concesión también se daba a través de CBM Prime Administradora de Fondos de Inversión (AFI), accionista con un 26,5%.

En la memoria del Camino de la Madera de 2012, además figuran como socios Ricardo Bachelet e Ignacio Guerrero. Este último junto a Cox formaba parte del denominado “Tercer Piso” de La Moneda, integrado por un grupo de empresarios y amigos cercanos al entonces Mandatario Sebastián Piñera. Dentro de este círculo se hallaba Carlos Alberto Délano, que con su socio Carlos Eugenio Lavín también eran accionistas del Camino de la Madera. Hoy ambos se encuentran con arresto domiciliario nocturno por el caso Penta.

En total, el pago por el término anticipado del contrato en siete años, alcanzó las UF 736.343, unos 34 millones de dólares, como consecuencia de las malas condiciones de la ruta –donde existían constantes cortes de camino–, marcadas por altas tarifas.

El precio –que fue definido por la Comisión Conciliadora encargada de zanjar las controversias entre concesionarios y el Estado y dos peritajes durante el Gobierno de Sebastián Piñera– fue mucho más alto del que el Gobierno anterior estaba dispuesto a pagar y que no alcanzaba a las UF 300 mil.

La millonaria compra que favoreció a los dueños de la concesión, estuvo marcada por una situación particular: la participación de Cox en las tratativas para este acuerdo, al menos en buena parte del 2010 e incluso después de haber renunciado al cargo de director y presidente del directorio del Camino de la Madera en enero de 2010.  En medio de la negociación, el único amigo que acompañó a Piñera cuando tomó un helicóptero con destino a su casa en el lago Ranco pocos días después de haber ganado en la segunda vuelta, también tuvo palco en conflictos fiscales, pero desde la misma vereda: en 2011 asumió como consejero ad honórem del Ministerio de Transportes, rol que en la práctica se habría traducido en el de “negociador” del Estado con el Administrador Financiero del Transantiago (AFT).

La calidad de asesor del ingeniero, durante el Gobierno de su  amigo, también incluyó temas energéticos. Según fuentes gubernamentales de la época, incluso habría sido presentado por el Mandatario como su “asesor personal” en temas energéticos, a lo que Cox le bajó el perfil señalando que efectivamente le podía consultar sobre la materia, pero que en ningún caso tenía un rol de asesor en la sombra.

Durante la gestión de Piñera, fue aprobado el proyecto hidroeléctrico Mediterráneo, ligado a Cox, Ricardo Bachelet e Ignacio Guerrero. La luz verde a la iniciativa por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental de Los Lagos fue unánime, en medio de una fuerte oposición ciudadana y luego de varias y reservadas reuniones entre el entonces intendente regional, Jaime Brahm, con representantes de la empresa, entre los que se contó a Cox.

 El Mostrador intentó infructuosamente contactarse con él para esta nota.

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