De los 500 millones de dólares anunciados el 21 de mayo se rebajó a 255 millones de dólares
La glosa presupuestaria para educación superior establece que las instituciones que accedan a la gratuidad deberán absorber el resto de arancel que no será financiado, además las universidades, CFT e IP no podrán aumentar su matrícula en más de un 2,7% respecto al 2015. Según el último informe del lucro en las universidades, solo tres instituciones fuera del Cruch accederían a la gratuidad.
La ministra de Educación, Adriana Delpiano, intentó poner paños fríos a la discusión por la gratuidad universitaria que será implementada por medio de la Ley de Presupuesto, la cual fue anunciada ayer por la Presidenta Michelle Bachelet en cadena nacional.
A pesar de que la Mandataria no dio a conocer la modalidad en que serían entregados los recursos para la gratuidad, esta tarde la ministra Delpiano aseguró que el procedimiento se implementará de acuerdo a la cantidad de estudiantes matriculados pertenecientes hasta «el quinto decil» y agregó que no habrá un contrato o pagaré entre el estudiantes y la universidad, por lo que no se podrá hablar de una beca.
«Una beca es distinta porque la persona establece un vínculo de pago contractual con la universidad y después paga una parte de eso», lo que ha traído consigo distintas interpretaciones desde los actores de la educación, ya que «se mantendría la lógica del financiamiento a demanda, en vez de la oferta», aseguran desde una universidad regional estatal.
«Efectivamente se ha optado por que la gratuidad se implemente a través de aportes a las instituciones y no mediante becas y esperamos que este proyecto pueda tener una tramitación que corresponda (…). Hoy nuestra primera preocupación es tener claridad sobre los ingresos que las universidades vamos a recibir con motivo de la implementación de la gratuidad en 2016», señaló el vicepresidente del Cruch y rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle.
La vocera Confech y presidenta de la Feusach, Marta Matamala, indicó que «al menos no se va a engrosar el presupuesto para las becas, pero es necesario no descuidar instituciones que van a ser acreedoras de estas», al tiempo que señaló que «en el documento se ve que las becas se descartan como mecanismo», aunque hay que esperar a ver la aplicación de esta.
La diputada Jasna Provoste (DC), en tanto, sostuvo que «de acuerdo a lo que hemos mirado, hasta aquí al menos se ha cumplido en que la gratuidad no será por medio de becas, sino por un aporte basal a las instituciones cuyos estudiantes pertenecen a los quintiles más bajos».
Por otra parte, el vocero de la Corporación de Universidades Privadas (CUP) y rector de la Universidad San Sebastián, Hugo Lavados, aseguró que «hay cosas que tienen cara de beca, olor a beca, se parecen y si no se quiere llamar beca, esa es otra historia». Para Valle «no hubo un cambio en la posición del Gobierno, desde la presentación de la Divesup en marzo, es una beca con arancel regulado».
El documento mantiene los requisitos para las instituciones de Educación Superior fuera del Cruch: no tener fines de lucro, contar al menos con 4 años de acreditación, que la corporación o fundación no esté asociada «a personas jurídicas de derecho privado, que no estén constituidas sin fines de lucro» y contar con la participación de trabajadores o estudiantes en algún órgano colegiado de la administración y dirección de la institución. En el caso de CFT e IP, mantiene la necesidad de que no haya fines de lucro y contar con acreditación institucional vigente.
Según estos requisitos y sobre la base del segundo informe sobre el lucro, las únicas universidades privadas fuera del Cruch que podrían acceder a la gratuidad para el 2016 serían la Universidad Diego Portales, la Alberto Hurtado y la Católica Silva Henrríquez, dejando fuera a todas las otras instituciones, algunas de ellas miembros del CUP. Al respecto, el rector Lavados afirmó que «el argumento de que solo esas instituciones pueden acceder no resiste ningún análisis».
Para el rector es un problema que se midan otros parámetros distintos a los de la calidad educativa, «la glosa también mantiene el subterfugio de introducir normas sobre gobernanza y financiamiento de la educación superior que deben ser abordados en una ley permanente, como definición del arancel regulado, restricción de la matrícula y exigencias que no están contempladas en ningún marco legal vigente. Estas disposiciones anticipan un proceso legislativo muy complejo», señalaron desde la CUP.
Para el diputado, miembro de la Comisión de Educación, Jaime Bellolio (UDI), el proyecto «establece una discriminación completamente arbitraria. ¿Cómo es posible que les dé lo mismo las universidades del Consejo de Rectores, algunas de estas con 3 años de acreditación, mientras que a las universidades privadas se les pide 4 años de acreditación? Universidades de papel, como son las que se acaban de crear por ley (en O’Higgins y Aysén) y que hoy no tienen ningún tipo de acreditación, van a poder acceder a la gratuidad, pero universidades que tienen cuatro o cinco años de acreditación no van a poder acceder. Eso es completamente irracional», enfatizó.
Para la vocera de la Confech, Marta Matamala, «hay bastante discrepancias con el Mineduc de acuerdo con los requisitos. En cuanto a participación la descripción es bastante escueta, más bien simbólica y desconoce los alcances de democratizacióon que han alcanzado otras universidades»
Además, critica que no haya un ítem para el «fortalecimiento a la educación estatal, por ejemplo, a través de un fondo de revitalización. El Estado no se hace cargo». Para la dirigenta estudiantil este punto «sin lugar a dudas marca un precedente y clarifica hacia dónde va a avanzar el Mineduc», pero la gran duda que dejan los vacíos en cuanto a democracia y revitalización de la educación estatal hacen creer que «el Mineduc quería salir pronto del cacho y cumplir la promesa de gratuidad para el 2016», puntualizó.
La glosa presupuestaria establece que son 536 mil millones de pesos los que se destinarán a «Financiamiento de Acceso Gratuito a Educación Superior», de los cuales no hay seguridad sobre cuántos son recursos frescos. 177 mil millones de pesos «no quiere decir que sea recursos nuevos, porque ya había un conjunto de beneficios que estaban expresados en becas o créditos para los estudiantes que pertenecen a los 5 primeros deciles, de modo que no podemos saber bien todavía cuál es el aporte adicional que representa la gratuidad», dijo el vicepresidente del Cruch, Aldo Valle, rector además de la Universidad de Valparaíso.
Sergio Granados, director de Presupuestos del Gobierno, manifestó que el dinero que se destinará a la educación superior gratuita será 255 millones de dólares, equivalentes a 177 miles de millones de pesos (aprox.), lo que correspondería a los recursos «frescos» inyectados a gratuidad, la mitad de los 500 millones de dólares que anunció la Presidenta Bachelet en el discurso del 21 de mayo.
Asimismo, la glosa presupuestaria para Educación Superior establece que las instituciones que quieran acceder a la gratuidad deben haber cumplido los requisitos hasta el 30 de septiembre de este año y agrega que tendrán hasta diciembre para firmar el convenio de acceso a la gratuidad, la que financiará el arancel de referencia, ya fijado por el Mineduc para cada carrera e institución, más un 20% de la diferencia entre el arancel de referencia y del real. Además, estas instituciones no podrán cobrar el copago a los estudiantes, sino que absorber dicha deuda.
Otro de los puntos que determina el proyecto de Ley de Presupuesto dice relación con que las instituciones que firmen el acuerdo no podrán ampliar a más de 2,7% su matrícula, respecto a la del año 2015.
Durante esta semana finalizarán las mesas de discusión que ha levantado el Mineduc, en donde se encuentran participando distintos actores, entre ellos la Confech, los que esperan poder llegar a un acuerdo respecto a democratización.
Por su parte, los rectores integrantes Cruch se reunirán este lunes con las autoridades de la Divesup, encuentro en el que esperan aclarar algunos puntos del desglose presupuestario.
