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Víctimas de abusos en la Iglesia dudan de efectividad de servicio de escucha y prefieren canalizar denuncias ante Fiscalía

La oficina que recepcionará los antecedentes de abusos sexuales de la Iglesia estará a cargo del Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento a las Víctimas. Así lo anunció hoy Charles Scicluna previo a dejar el país, lo que generó reacciones inmediatas y no fue bienvenido por las víctimas. «Es lamentable que en el fondo pongan a la misma gente, a quienes no se les tiene confianza», criticaron.


La mañana de este martes los enviados papales Charles Scicluna y Jordi Bertomeu dieron una última conferencia de prensa antes de irse del país con el objetivo de entregar un balance de la visita.

En la oportunidad el arzobispo de Malta dio a conocer más detalles sobre el servicio de escucha para las víctimas de abuso, sin embargo, durante la rueda evitó dar los nombres de los integrantes, los que finalmente se dieron a conocer esta tarde.

Será el Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento a las Víctimas el que se hará cargo de la oficina del Vaticano que se instalará en Providencia. Las personas designadas por encargo de Scicluna son Pilar Ramírez, actual coordinadora del consejo, la psicóloga Josefina Martínez, la religiosa Marcela Sáenz y los sacerdotes Larry Yévenes y David Albornoz.

Los restantes consejeros, es decir su Presidente, el obispo Juan Ignacio González, y la abogada Ana María Celis, quedaron fuera del grupo y, según la Conferencia Episcopal «continuarán abocados a las labores propias del consejo».

Este anuncio no fue recibido por las víctimas de abuso eclesiástico. Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes de Fernando Karadima, sostuvo que «es lamentable que en el fondo pongan a la misma gente, a quienes no se les tiene confianza y que las víctimas no les tienen confianza. Esto de cambiar obispos no pasa por cambiar una persona, hay que hacer una renovación completa».

Sin embargo, indicó que hay que ver «qué es lo que pasa, ya que al parecer no hay otra alternativa».

Por su parte, Jaime Concha, víctima de los maristas, fue bastante más crítico ante el anuncio del Vaticano y se mostró escéptico a estos grupos de escuchas e hizo un llamado a las víctimas para que vayan a la Fiscalía a hacer sus denuncias.

«La noticia que hemos conocido hoy por parte del monseñor Scicluna de implementar una oficina transitoria para recoger nuevas denuncias de abuso eclesiástico nos parece decepcionante y peligrosa», afirmó.

«Después de todos estos días en los que ellos vinieron a manifestar gestos de perdón y reconciliación escuchando nuevos relatos de denuncias, vuelven a dejar a la comisión de prevención de abusos sexuales de la Conferencia Episcopal a cargo de estas denuncias. Ya sabemos quienes son, ya sabemos de su comportamiento que no siempre ha estado acorde a lo que ellos mismos implementaron en sus protocolos», agregó.

Concha sostuvo que el hecho de que este servicio de reparación quede en manos de este Consejo «va a hacer que muchos de los denunciantes que ya fueron a buscar en la Iglesia acogida, en donde entregaron sus denuncias las que fueron destruidas, no quieran volver a acudir», apuntó.

Finalmente hizo un llamado a las víctimas y denunciantes «a concurrir a la Fiscalía para entregar su denuncia. Es en la justicia civil donde debemos entregar nuestros antecedentes para que se investigue y se sancionen estos crímenes», señaló.

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