PAÍS
Tras la salida del obispo de Rancagua y el jefe de la diócesis de Talca, la máxima autoridad eclesiástica nombró como administrador apostólico a Fernando Ramos y a Galo Fernández. Cabe recordar que Goic estaba siendo fuertemente cuestionado por las conductas impropias de 14 o más sacerdotes de la Diócesis de Rancagua, hechos ocurridos desde 2007 en adelante, por lo cual se realiza una investigación a cargo del Ministerio Público desde marzo pasado.
Durante la jornada de hoy, el papa Francisco aceptó la renuncia del obispo de Rancagua, Alejandro Goic, y también confirmó la salida del jefe de la diócesis de Talca, Horacio Valenzuela, quien fue formado por Fernando Karadima.
Cabe recordar que Goic estaba siendo fuertemente cuestionado por las conductas impropias de 14 o más sacerdotes de la Diócesis de Rancagua, hechos ocurridos desde 2007 en adelante, por lo cual se realiza una investigación a cargo del Ministerio Público desde marzo pasado. Asimismo, fue el propio Goic quien, ante la crisis de la iglesia Católica por estos asuntos, afirmó que obedecería «lo que el Papa me pida».
En ese sentido, la renuncia de Goic se contextualiza en una serie de eventos que han ocurrido en el último tiempo. Por ejemplo, en mayo presentó su renuncia «indeclinable» al Consejo de Prevención de abusos de menores. Esto se dio tras la revelación de una serie de denuncias hechas en contra del párroco de Paredones, Luis Rubio Contreras, y otros religiosos quienes serían parte de una “cofradía” de sacerdotes de la diócesis de la ciudad, autodenominada “La Familia”.
Por su parte, Valenzuela es uno de los acusados, junto con Juan Barros, Tomislav Koljatic y Andrés Arteaga, de encubrir los abusos del ex párroco de El Bosque. De hecho, Valenzuela fue absolutamente leal a Karadima e incluso envió una carta al Vaticano para exculparlo cuando las víctimas peregrinaban contando la bestial repercusión del abuso en sus vidas.
En tanto, los dos puestos quedarán vacantes por el momento, estando a cargo de administradores apostólicos: Luis Fernando Ramos en Rancagua y Galo Fernández en Talca.
