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Víctimas de abusos sexuales de la Iglesia en picada contra cura Cox: “No está demente ni al borde de la muerte” PAÍS Crédito: TVN

Víctimas de abusos sexuales de la Iglesia en picada contra cura Cox: “No está demente ni al borde de la muerte”

El retirado obispo fue entrevistado por la televisión en su residencia de la Congregación de Schoenstatt en Alemania, donde evitó ahondar en las denuncias de abusos sexuales que pesan en su contra, señalando que “eso no es problema mío en estos momentos”. En respuesta a sus declaraciones, la agrupación de laicos Juan XXIII de La Serena sostuvo que el obispo se encuentra perfectamente apto para ser “extraditado y enjuiciado”. Mientras, Juan Carlos Cruz, víctima de Karadima, señaló que Cox es un «pedófilo» y es una «vergüenza que Schöenstatt lo tenga escondido”. [ACTUALIZADA]


Con indignación reaccionaron las víctimas de abusos en la Iglesia Católica ante la entrevista del polémico obispo emérito de La Serena Francisco José Cox con Televisión Nacional desde su actual lugar de residencia en Vallendar, Alemania, en una casa de la Congregación de Schoenstatt.

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Un enviado especial del canal público consiguió hablar con el cuestionado religioso, denunciado en  Chile y Alemania por varios casos de pedofilia. El religioso de 85 años pudo perfectamente seguir el diálogo, y sólo se refirió, escuetamente, a las acusaciones en su contra. El estado de Cox contrasta con lo informado hace unas semanas por su congregación cuando señaló que el obispo “no desarrolla ninguna actividad debido a su deterioro físico e intelectual».

La entrevista provocó inmediatas reacciones. La agrupación de laicos Juan XXIII de La Serena, formada para denunciar y obtener justicia para las víctimas de abusos sexuales de sacerdotes, aseguró que la entrevista demuestra que Cox “se encuentra apto para ser extraditado y enjuiciado como cualquier adulto mayor de 85 años”.

Además, saliendo al paso de la versión de la Congregación de Schoenstatt, la agrupación puntualizó que Cox “no se encuentra demente, reconoce el tiempo y espacio, se niega a conversar y es coherente en sus respuestas”. Además, “no se encuentra al borde de la muerte”, ni “necesita de colaboración ni auxilio en la cotidianidad”.

A través de un mensaje en Facebook, el grupo ironiza con la situación del religioso, señalando que “Congregación Schoenstatt, gracias por cuidarlo tan bien…ahora lo expulsan y la Justicia Chilena lo procesa y encarcela como un delincuente. Les pedimos, les solicitamos, les exigimos no más misiones ni mentiras, no más encubrimiento”.
La orden religiosa de Schoenstatt también fue cuestionada por  Juan Carlos Cruz. El periodista víctima de Fernando Karadima acusó que Cox es un «pedófilo” y es una «vergüenza que Schöenstatt lo tenga escondido”.

El periodista añadió que es un “crimen” que el entonces arzobispo de Santiago, el cardenal Francisco Javiera Errázuriz lo escondiera y lo siga protegiendo. “Échenlo de cura y que la justicia actúe! Obispos y cardenales delincuentes», escribió Cruz en su cuenta de Twitter.

Las esquivas respuestas de Cox

En la breve entrevista, y con respecto a las acusaciones de abuso sexual tanto en Alemania como en Chile, el obispo evitó el tema, indicando que «eso no es problema mío en estos momentos».

Ante la pregunta si estaba dispuesto a conversar, el retirado obispo aseguró «No. En televisión… ni periodismo, en este momento en que hay un enredo en Chile enorme».

«¿Por qué mejor no te retiras? Ya que no quiero hablar de eso», dijo al periodista que intentó entrevistarlo.

Luego, volvió a reiterar que no tenía intenciones de referirse al tema: «Te he dicho que no quiero conversar ese tema contigo, gracias», respondió.

«No tengo nada especial que decir», fue una de las últimas frases del obispo, antes del término de esta conversación en su actual lugar de residencia en Alemania.

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