PAÍS
Crédito: Facebook Juan Veintitrés La Serena
Mientras en Chile van surgiendo nuevos antecedentes en su contra, el obispo emérito de La Serena permanece en Alemania sin desarrollar “ninguna actividad debido a su deterioro físico e intelectual», según la Congregación de los Padres de Schoenstatt a la que pertenece. Sin embargo, algunas imágenes de reciente data, difundidas por la Agrupación de Laicos Juan XXIII de La Serena, lo muestran en un estado muy distinto y compartiendo con menores de edad.
Desde 2002, el obispo emérito de La Serena, Francisco José Cox, reside en una casa de la Congregación de los Padres de Schoenstatt en Alemania, dedicado a una “vida de silencio, la oración y la penitencia”, según la versión oficial entregada por Iglesia católica chilena.
El cura es un protagonista emblemático y rostro del primer caso de abusos sexuales perpetrados por prominentes miembros del clero nacional, pero en su momento las denuncias quedaron en nada.
Cox, de 85 años, habita en una casa de la Congregación de los Padres de Schoenstatt en Vallendar, Alemania, y hoy enfrenta al menos 4 denuncias en su contra: 3 de ellas en Chile, correspondientes a Hernán Godoy, Abel Soto y Edison Gallardo, y una en el país europeo (hasta el momento se desconoce quién la interpuso).
De acuerdo a lo informado por su congregación a El Mercurio, Cox “no desarrolla ninguna actividad debido a su deterioro físico e intelectual».
Lea además los testimonios contra Cox:
Víctima de abuso sexual: «Bernardino Piñera es encubridor del obispo Cox»
Sobreviviente del cura Cox: “Me decía ‘Vamos hijo, juguemos’”
Sin embargo, la agrupación de laicos Juan XXIII de La Serena, formada para denunciar y obtener justicia para las víctimas de abusos sexuales de sacerdotes, se ha vuelto en todo un dolor de cabeza para Cox.
En una acción de protesta, logró recientemente el retiro de una placa en la que se reconoce el obispo emérito en la catedral de La Serena. Y en las últimas horas, ha difundido algunas imágenes del obispo emérito, de reciente data.
“Y pensar que dicen, los encubridores, que estaba enfermo, con demencia y al borde de la muerte. Gracias Schoenstatt por cuidarlo y protegerlo!!”, publicaron en Facebook, funando así al controvertido religioso.
Las imágenes fueron también compartidas por Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Fernando Karadima. “Este es el obispo pedófilo Cox. El que el cardenal Errázuriz ayudó y ayuda a esconder. El que supuestamente está en vida de penitencia y oración, deteriorado, escapado de Chile y su justicia en una casa de Schoenstatt en Alemania. Con acceso a niños. No tengo palabras. @episcopado_cl”, escribió en su cuenta de la red social.
Felipe Barraza, vocero de la agrupación de laicos Juan XXIII de La Serena, dijo al diario El Día de dicha ciudad, que “nuestro primer objetivo inicial fue la placa, pero estamos por acompañar a Hernán Godoy, Abel Soto y Edison Gallardo, entre otros, que están con esa espina en el corazón que ha afectado su desarrollo personal y emocional. El tener que cargar con esto y nosotros los acompañaremos para que ojalá a Cox se extradite y sea juzgado y dejar de esconderse detrás de una sotana y el cargo de arzobispo emérito. Que no se limite la edad para juzgarlo”.
