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Máximo Pacheco y su análisis de la “batalla” de las 40 horas: “Veo muy mal al Gobierno, confundido y enervado” PAÍS Crédito: Agencia Uno

Máximo Pacheco y su análisis de la “batalla” de las 40 horas: “Veo muy mal al Gobierno, confundido y enervado”

El exministro de Energía de Michelle Bachelet también cuestionó la respuesta del empresariado en este debate, señalando que el despliegue de la Confederación de la Producción y del Comercio, anunciando una contrapropuesta, puede leerse como una iniciativa “a la defensiva, tardía y no muy creíble». En la CUT, por su parte, descartan incorporarse a la mesa de diálogo impulsada por la CPC y aseguraron que “no vamos a estar disponibles para el chantaje ni del Gobierno ni del empresariado”.


“Se impone la exageración, el griterío y se imponen dinámicas que son muy perversas para la conversación». Este es el duro diagnóstico del exministro de Energía de Michelle Bachelet, Máximo Pacheco, respecto al debate en torno a los proyectos de reducción de la jornada laboral que se ha tomado la agenda.

En la discusión se ven enfrentadas la propuesta de flexibilidad laboral de reducción a 41 horas laborales promedio presentada por el Gobierno y el proyecto de 40 horas ya aprobado en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, impulsado por la diputada comunista Camila Vallejo.

En este análisis, el exministro tiene una visión crítica del manejo del Ejecutivo. «Yo veo muy mal al Gobierno. Lo veo confundido, lo veo enervado, lo veo sin capacidad para construir puentes (…). Los procesos de gestión de controversias son procesos que requieren, en primer lugar, perseverancia, buen uso del lenguaje, serenidad y paciencia. Y el Gobierno no parece estar mostrando eso», comentó durante su participación en el foro anual de Asimet.

A juicio de Pacheco, «no hay ninguna duda de que reducir la jornada a 40 horas es favorable para la calidad de vida de la gente, para la economía, para el desarrollo y el bienestar de Chile (…). La dirección (de reducir la jornada) está bien encaminada. Vamos en esa dirección y lo que más importa es, primero, fijar la dirección y, luego, ver los detalles. La dirección está fijada y bien fijada», según publica Emol.

Reacción del empresariado “a la defensiva”

Pacheco también comentó la postura que ha tomado el empresariado en esta iniciativa, que ha optado por criticar ambos proyectos de eventual reducción de las horas laborales, y esta semana comunicó su intención de preparar una propuesta alternativa.

El martes, la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) convocó a representantes de las pequeñas y medianas empresas y centrales sindicales para articular su propia propuesta en esta materia, que «provenga de los actores reales y sociales que son los que vamos a vivir los beneficios, los costos y las consecuencias de una mala política pública», según dijo el líder empresarial Alfonso Swett.

Sin embargo, a juicio de Pacheco, esta iniciativa empresarial es “a la defensiva, tardía y no muy creíble, porque es más una reacción que una propuesta».

CUT acusa “chantaje”

Entre los participantes del encuentro convocado por la CPC no estuvo la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que optó por marginarse, pero sí asistió Arturo Martínez, el histórico expresidente de la organización sindical, que ahora lidera la Central de Trabajadores de Chile (CTCh).

De todos modos, desde la CPC esperan que la CUT se sume a esta mesa de diálogo. “La invitación estuvo ayer, está hoy día y va a estar mañana», afirmó el timonel de la CPC, Alfonso Swett, señalando que “hemos llamado a dialogar más que a tomar posiciones y poder entendernos, porque estamos hablando de lo que afecta a la ciudadanía más que a los gremios”.

Sin embargo, en la CUT no tienen planes de incorporarse a esta instancia. La presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa, fue enfática en señalar que “no vamos a estar disponibles para el chantaje ni del Gobierno ni del empresariado”.

A juicio de la dirigenta, “hoy día claramente la CPC viene a hacer un salvavidas a las demandas del Gobierno porque en su acción errática comunicacional quedó desarticulado y frente a eso la CPC pasa a la ofensiva para defender el proyecto de flexibilidad”.

De paso, Figueroa calificó a Arturo Martínez como un “exdirigente que está disponible a la flexibilidad, lo que no nos extraña ni nos sorprende, lo que sí resulta preocupante es que la CPC y el Gobierno apuesten de manera tan sustantiva a generar estas divisiones del mundo sindical”.

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