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Crédito: ATON
Para el analista Daniel Mansuy, investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), lo sucedido ayer en la Sala de la Cámara de Diputados, donde una abrumadora mayoría de Chile Vamos apoyó un proyecto resistido por el Gobierno, fue un golpe a la “línea de flotación” del Mandatario y una muestra de la “abdicación oficialista”. En este escenario, el ministro vocero, Jaime Bellolio, indicó que “no hay un quiebre”, mientras el jefe de bancada RN, Sebastián Torrealba, salió al paso de la notificación de la bancada UDI e hizo un llamado a “terminar con las amenazas públicas y congelamientos porque no sirve absolutamente de nada”. En la UDI apuntan al ministro Monckeberg (RN), pero el diputado Camilo Morán lo defendió señalando que “fue el único que dio la cara” y criticó al “fantasma que tenemos de ministro de Hacienda”, aludiendo a Ignacio Briones. El senador Ossandón fue más allá y dijo que “quien toma la última decisión es el Presidente de la República con Briones (…). Todo el mundo sabe que el que corta el queque aquí es el Presidente” [ACTUALIZADA]
La abrumadora aprobación del segundo retiro de los fondos de pensiones en la Sala de la Cámara de Diputados y Diputadas dejó en estado de shock al oficialismo, no solo por las frontales críticas desde las bancadas de Chile Vamos hacia La Moneda. El oficialismo pasó a la etapa de buscar responsables y pasarse cuentas, con dardos directos de las colectividades hacia los ministros de los otros partidos, como los de la UDI hacia el ministro secretario general de la Presidencia, el RN Cristián Monckeberg, y de parte de Renovación Nacional hacia el titular de Hacienda, el Evópoli Ignacio Briones.
Para el analista Daniel Mansuy, investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), lo sucedido ayer es una muestra de la “abdicación oficialista”. “Un Primer Mandatario que no cuenta siquiera con un tercio del Congreso ha sido golpeado en su línea de flotación, pues se queda sin las más mínimas herramientas institucionales para hacer valer su posición. Dicho de otro modo, la derecha está contribuyendo alegremente a la demolición de la Presidencia”, argumentó el intelectual del sector en una carta a El Mercurio.
En este escenario, durante la mañana, el ministro vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, trató de ponerle paños fríos a la situación, asegurando que en Chile Vamos ha habido diferencias, pero descartó la existencia de un quiebre al interior de la coalición.
Asimismo, el exdiputado insistió en que el Gobierno con Chile Vamos tienen «una agenda de futuro muy importante como para perder el tiempo en peleas pequeñas”. “Con Chile Vamos hemos tenido una diferencia en este punto, no hay un quiebre”, dijo el portavoz, pese al tenso debate de ayer, que tuvo intervenciones como la de María José Hoffmann (UDI) que notificó que «a partir de hoy, la relación de esta bancada va a cambiar con el Gobierno” y apuntó al Ejecutivo por la “falta de estrategia”.
En defensa del Gobierno salió Sebastián Torrealba, el jefe de bancada RN, quien hizo un llamado a terminar con las amenazas públicas y congelamientos. “No sirve absolutamente de nada”, dijo.
«En el primer retiro del 10% también hubo ese quiebre. Ahora es evidente que estamos en una situación compleja; no hay que esconderse de esa realidad. Pero aquí lo que hay que hacer es no echarles la culpa a los otros (…). Llamo a CHV (Chile Vamos) a la unidad. En tiempos difíciles lo más importante es la unidad, y es ahí cuando se ponen a prueba de verdad las coaliciones”, concluyó.
Desde la UDI las miradas se fijaron rápidamente en el ministro de la Segpres, Cristián Monckeberg (RN), quien ya fue criticado por la presidenta de ese partido, Jacqueline van Rysselberghe, a raíz del resultado de la acusación constitucional contra Víctor Pérez.
Pero en defensa de Monckeberg (RN) salió el diputado Camilo Morán. “Son críticas lamentables, es fácil para la UDI y para Evópoli criticar al ministro Monckeberg. Todos lo pudieron ver, fue el único que dio la cara, fue el único que permaneció en la Sala durante prácticamente toda la discusión”, dijo.
A juicio del parlamentario, el responsable es otro, apuntando a Ignacio Briones. “Lo de ayer fue contra el inmovilismo del ministro de Hacienda, fue una crítica contra el fantasma que tenemos de ministro de Hacienda que no ha sido capaz de entregarles soluciones a las familias chilenas que lo han estado pasando mal en el último tiempo”, sostuvo.
“Por supuesto que hay un quiebre de confianzas, pero somos una mayoría de 55 diputados que aprobamos el segundo retiro y esa es la línea correcta. Quien está en la línea equivocada es quien justamente está criticando hoy al ministro de la Segpres sin argumentos, sin responsabilidad”, indicó.
La declaración de Morán indignó al primer vicepresidente de la Cámara, Francisco Undurraga. “Ningún parlamentario de la coalición de Gobierno puede tratar a un ministro como un ministro fantasma. Ignacio Briones ha sido un ministro que efectivamente le ha puesto el hombro” a este tema, dijo el diputado de Evópoli.
Undurraga añadió que “decir que el ministro de Hacienda ha sido un fantasma en esta discusión legislativa es intolerable, no lo puedo aceptar”.
Pero el parlamentario no se quedó ahí y le recordó a Morán su condición de diputado «designado». «No es el tono ni es la forma, el señor Morán tendrá que acostumbrarse a hacer buena política y para hacer buena política al menos tiene que venir al Congreso. Los invito a ver cuál es la asistencia real que tiene un señor que es joven, que no tiene ninguna enfermedad, que fue nombrado a dedo y que ha venido 10 veces. Es intolerable», añadió.
Al debate se sumó el senador RN Manuel José Ossandón, quien esta jornada anunció su voto a favor del segundo retiro en la Cámara Alta. Entrevistado en Radio Pauta, el legislador fue crítico con el actuar de La Moneda asegurando que «el Gobierno tenía que haber dado una solución mucho más concreta para los chilenos, especialmente para la clase media». Agregó que este retiro «va a salir en el tiempo muchísimo más caro de lo que saldría hoy, pero esa fue la decisión del Presidente y el ministro de Hacienda».
«Quien toma la última decisión es el Presidente de la República con Briones (…). Todo el mundo sabe que el que corta el queque aquí es el Presidente. El ministro Monckeberg es una persona que le toca coordinar la parte legislativa, no tomar decisiones económicas», agregó Ossandón.
Por su parte, el senador UDI Iván Moreira, quien también anunció su voto a favor del segundo retiro, llamó al Gobierno a no amenazar con el TC ni a presionar a los parlamentarios. «No es bueno que haya gallitos entre el Gobierno y Chile Vamos», dijo, según informó Radio Cooperativa.
