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La autocrítica de Gabriel Boric tras la derrota de Karina Oliva: «Aquí se tomaron decisiones con las cuales yo no estuve de acuerdo, pero de las cuales me hago parte también» PAÍS Crédito: ATON

La autocrítica de Gabriel Boric tras la derrota de Karina Oliva: «Aquí se tomaron decisiones con las cuales yo no estuve de acuerdo, pero de las cuales me hago parte también»

El precandidato presidencial del Frente Amplio abordó, en El Mostrador en La Clave, la derrota de Karina Oliva frente a Claudio Orrego. Si bien dice que el ganador, de Unidad Constituyente, «terminó movilizando un voto anti izquierda, anti PC, anti FA», en su comando -el de Oliva- también se cometieron errores, como recibir apoyos de Pablo Maltés y la diputada Pamela Jiles, algo que Boric criticó en su momento: «Representan no solamente una forma de hacer política que a mí por lo menos me genera total distancia y tiene que ver con la descalificación permanente del que piensa distinto a ellos», afirmó. También diferenció al FA con su aliado político, el Partido Comunista, y su candidato, Daniel Jadue. «Yo no quiero moralizar esto, pero yo vengo con una idea del socialismo libertario democrático, y Daniel proviene de la tradición de izquierda comunista», dijo. [ACTUALIZADA]


«Evidentemente hay que analizar lo que sucedió en la Región Metropolitana», dice el precandidato presidencial del Frente Amplio, Gabriel Boric, a raíz de la derrota de Karina Oliva, carta del PC-FA para la gobernación metropolitana frente al candidato de Unidad Constituyente, Claudio Orrego.

«Yo aprendí hartas cosas en esta elección. Yo me siento parte del comando de Karina. Yo fui parte activa de la campaña de Karina y por lo tanto, los errores que se puedan haber cometido no se los atribuyó solo a ella. Creo que es una reflexión que tenemos que hacer como Apruebo Dignidad y como Frente Amplio en general. Lo que he señalado es que es innegable que los sectores más privilegiados del país, en particular los que viven en Vitacura, Lo Barnechea, Las Condes, se movilizaron para votar por Orrego. La votación estuvo cercana al 50% en esas comunas, cuando el promedio, el promedio de la Metropolitana fue de 20%. Pero eso no explica totalmente la derrota que sufrimos porque no fuimos capaces de convocar a esa gran mayoría que hoy día está por transformaciones más estructurales. Eso tiene mucha explicación. ¿Por qué no lo logramos? Yo creo que la falta de interés e información por el cargo se suma a que creo que caímos todos en una campaña de descalificaciones que terminó ahuyentando al pueblo, y que nos faltó un mayor despliegue en el territorio. Para poder seguir profundizando el camino de transformaciones, tenemos que trabajar mucho y no caer en la autocomplacencia y confiarnos de que esto ya se hizo la pega», comenzó explicando a El Mostrador en La Clave. «Orrego terminó movilizando un voto anti izquierda, anti PC, anti FA».

Oliva, en tanto, recibió apoyos del excandidato a gobernador, Pablo Maltés (PH), apoyo que Boric criticó en su momento. «Yo no creo que Orrego haya sido particularmente un buen candidato en ningún caso. Yo creo que fue interesante el desarrollo programático que presentó, pero eso en ningún caso explica el triunfo. Yo hoy día soy candidato y lo he sido antes en otras ocasiones, entonces sé cómo funcionan las campañas y culparle o echarle toda la principal responsabilidad sobre a la candidatura cuando somos un montón de personas detrás, me parece injusto. Injusto en este caso con Karina, porque lo digo, porque me ha tocado vivirlo también. Acá hay decisiones que se tomaron que yo no estuve de acuerdo, pero de las cuales me hago parte también, porque al final de eso se trata el ser parte de un proyecto colectivo. Si uno solamente socializa los triunfos y apunta con el dedo a otros en los errores no vamos a seguir construyendo juntos».

«No quiero prestarme para el clickbait, pero es evidente que se cometieron errores en una elección que yo diría que perdimos más que ganó Orrego, aunque eso no quita en ningún caso la legitimidad del triunfo. Creo que el dato más importante es que no logramos convocar lo suficiente y que por lo tanto, no podemos dormirnos en los laureles ni echarle la culpa sólo a la derecha, porque si queremos gobernar Chile tenemos que hacerlo mucho mejor. Entonces a mí por lo menos no me genera ese discurso autocomplaciente de decir como los malos son los de frente y ellos hicieron todo tramposo. No, no, esto no nos sirve para avanzar. Yo no estuve de acuerdo, como es de público conocimiento, con respecto a la situación con Maltes y Giles», añadió.

Esto, porque los mencionados, «representan no solamente una forma de hacer política que a mí por lo menos me genera total distancia y tiene que ver con la descalificación permanente del que piensa distinto a ellos, la invitación a agredir a quienes piensan distinto a ellos, la mentira impune y de manera absolutamente recurrente, sino que además, en términos de contenido, me parece tremendamente evasivos, oportunistas, en donde un día se defiende la pena de muerte que a mí me parece que sería un retroceso civilizatorio ir para allá y el otro día el devolverle toda la plata a las AFP, el otro día un retiro del 100%. Entonces creo que no hay una consistencia ideológica y que nosotros, como militantes de izquierda, tenemos que apuntar una consistencia ideológica más allá de una votación circunstancial, porque al final la consecuencia termina dando réditos en el largo plazo y la construcción de un proyecto alternativo se juega también en estas cosas. Entonces ahí, por eso yo tengo una diferencia con ellos en particular».

«La izquierda de la cual yo soy militante ha sido históricamente en el último tiempo muy buena pa dividirnos, estar permanentemente buscando quiénes más de izquierda, quién tiene la identidad más pura y más consecuente. Y al final esa cuestión nos lleva a una conversación ante el espejo que no nos permite convocar porque hemos logrado avanzar en el último tiempo en Chile. Yo creo que es porque salimos del espacio de comodidad. Yo me acuerdo las discusiones, permíteme que me remita a años atrás en las discusiones del Confech cuando habían sectores de izquierda que no querían incorporar a los estudiantes de universidades privadas a la organización estudiantil porque decían que las universidades privadas eran como en sí mismas la maldad y que por lo tanto, sus estudiantes también. Yo creo que cuando nosotros nos abrimos a convocar más allá de nuestro sector de comodidad, más allá de lo que tradicionalmente se espera de izquierda, es cuando más crecemos, cuando más avanzamos. Y eso también tiene que ser una señal para Apruebo Dignidad. No basta con los convencidos de siempre, tenemos que sumar a sectores que se han sentido postergados de la política institucional durante mucho, mucho tiempo», indicó.

En la parte final de la entrevista, Boric explicó las diferencias que tiene con el Partido Comunista -su aliado político- y el candidato Daniel Jadue: «Yo creo que las tradiciones, las tradiciones políticas de dónde venimos y el juicio respecto a ella, le corresponde hacerlo al pueblo. Yo no quiero moralizar esto, pero yo vengo con una idea del socialismo libertario democrático, y Daniel proviene de la tradición de izquierda comunista, que me parece que tienen diferencias históricas que son importantes para poder evaluar nuestra matriz de pensamiento».

«Son corrientes ideológicas que han convergido en la historia en algún momento, pero que también tienen diferencias muy sustantivas. Y eso toda la literatura puede dar cuenta de aquello. Hoy día estamos en un momento de encuentro, pero sin lugar a dudas hay diferencias sustantivas en torno a la tradición socialista, libertaria, latinoamericanista, de la tradición internacionalista comunista», cerró.

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