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Una segunda vuelta más tensa: DC definirá entre Felipe Delpin y Joanna Pérez la nueva directiva del partido PAÍS

Una segunda vuelta más tensa: DC definirá entre Felipe Delpin y Joanna Pérez la nueva directiva del partido

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Nicole Martinez
Por : Nicole Martinez Periodista El Mostrador
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Ayer se realizaron las elecciones internas más tirantes de los últimos años, con una Democracia Cristiana debilitada y aislada del resto de partidos de la centroizquierda. Con el 75% de los votos escrutados –equivalentes a más de 9 mil sufragios–, la lista de Delpin encabezó la jornada con un 42,47%, mientras que la opción de Pérez estuvo cerca de un punto más abajo, con el 41,51% de las preferencias. La tercera lista, del expresidente de la Juventud Demócrata Cristiana, Diego Calderón, se posicionó con un 16,02%. El balotaje entre las dos primeras listas se realizará probablemente el 6 de febrero, en un contexto que la mayoría proyecta como más hostil, ad portas además de un Consejo Nacional extraordinario mañana, donde ambas listas se enfrentarán con los reclamos por la auditoría del Servel por platas no rendidas y el despido de cuatro funcionarios sin indemnización.


Intensas horas se vivieron este domingo en la Democracia Cristiana. Esto, porque tras una jornada de votaciones para elegir la nueva directiva, el nuevo presidente será elegido en una segunda vuelta.

En concreto, la DC espera tener el 100% de mesas escrutadas y superar los 10 mil votos, que es menos de la mitad de los militantes del partido. Un proceso electoral interno que algunos democratacristianos definen como «poco amistoso» y «el más tenso de los últimos años», y en momentos en que la colectividad ha quedado debilitada electoralmente, aislada de sus históricos socios y quebrada internamente.

En un momento complejo para la DC, estas elecciones han cobrado relevancia, pues la nueva directiva conducirá a la tienda en su proceso de reflexión y redefinición, tanto en la identidad como en las relaciones con el resto de la centroizquierda y la administración que asume en marzo, a la que, si bien han apoyado, le han dejado claro que no quieren ser parte del Gobierno, como sí lo están siendo sus socios del PS.

Con el 75% de las mesas escrutadas, los resultados centraron la disputa en dos listas: la del alcalde de La Granja, Felipe Delpin –a quien acompaña Yasna Provoste–, y la de la diputada Joanna Pérez –con el respaldo de Fuad Chahin–, quien en la lista va junto al también diputado Gabriel Ascencio. La primera obtuvo un 42,47%, casi un punto más que la segunda, que llegó al 41,51%. La tercera lista en competencia fue la del expresidente de la Juventud Demócrata Cristiana (JDC), Diego Calderón, que obtuvo el 16,02%. Así, la nueva mesa deberá definirse en una segunda vuelta entre las listas de Delpin y Pérez, la que se podría realizar el 6 de febrero, o cuando estén certificados por el Tribunal Supremo del partido.

En la lista de Calderón –que estaba conformada por jóvenes de distintas regiones– hicieron un balance positivo del resultado, considerando que son una fuerza nueva. El mismo exlíder de las JDC acusó que las directivas regionales y el partido se negaron al debate, valorando en ese contexto los resultados obtenidos, al tiempo que invitó a las dos listas que pasan a la segunda vuelta «a revisar la forma en que se relacionan» y hacer una «reflexión profunda».

Las caras del balotaje

La lista de Felipe Delpin incluye a la senadora y excandidata presidencial Yasna Provoste. Algunos en la DC la definen como una lista «más progresista» o «más a la izquierda del centro», y ven posibilidades de que, si llega a la mesa, pueda retomar las relaciones con el resto de la centroizquierda y salir del aislamiento. «Veo que esta opción podría sacarnos de este aislamiento en que nos dejó la dirección de Fuad Chahin», puntualizó un militante, que apuntó a las «visitas habituales» que realizó el partido a La Moneda durante el actual Gobierno.

Sin embargo, un exdirigente de la colectividad apuntó a que teme que Delpin «entregue fácil a la DC» al próximo Gobierno, del Presidente electo Gabriel Boric, explicando que si bien lo apoyan, no es bueno perder la identidad de la Democracia Cristiana «y menos cuando estamos en un proceso de redefinición».

Por el otro lado, la lista de Joanna Pérez es definida por un sector como una lista de continuidad a Fuad Chahin, una de las figuras que la respalda. En la lista está acompañada por el diputado Ascencio y por el alcalde de San Ramón, Gustavo Toro. Sus críticos plantean que, de salir Pérez, se mantendría este aislamiento y «camino propio» de la DC, dejando solamente en el Congreso las relaciones con sus socios históricos.

Pero también hay quienes defienden que dicha lista da más garantías de mantener la identidad de la falange e influir en el Congreso. Un militante del partido dijo que «las mayores peleas estarán en el Congreso, y desde ahí podemos ser un gran aporte, apoyar al Gobierno pero también mantener nuestra independencia, porque debemos diferenciarnos. Nuestro proyecto no es el mismo que la izquierda, independientemente de que tenemos muchos puntos en común por el bien de Chile».

De todos modos, hay una coincidencia transversal, y es que la segunda vuelta será más tensa que la primera y que el «juego sucio» va a permanecer. Sobre las cifras, esperan que sea un resultado también ajustado. Clave será también el Consejo Nacional extraordinario citado para mañana, donde varios han coincidido en que las dos listas instalaron temas en la tabla para sacarse cuentas. Uno de esos temas será el de la auditoría realizada por el Servicio Electoral (Servel) que evidenció dineros sin rendir durante la administración de Chahin, el que –según militantes– ha instalado la lista de Felipe Delpin. El otro es el del despido de cuatro funcionarios que fueron despedidos sin ser indemnizados, una decisión que acusan que fue tomada de manera inconsulta por la presidenta Carmen Frei. Ese tema, de acuerdo a militantes, lo instaló la lista de Joanna Pérez.

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