Junto con cuestionar la efectividad del uso obligatorio de mascarillas en establecimientos, el presidente del Colegio de Profesores de la RM también expresó preocupación por la presencia de delitos graves en los colegios, no solo en los de alta reputación, y defendió medidas más efectivas que la expulsión. Criticó la falta de cambios significativos en el sistema educativo chileno desde 2011, señalando el regreso a prácticas antiguas como pruebas estandarizadas y un enfoque basado en rankings y competencia. Además, aunque considera que la educación no es una prioridad en el actual gobierno, descarta que cambiar al ministro resuelva los problemas. Califica la eventual acusación constitucional contra el ministro Ávila como una “chacota”, ya que se basa en un material publicado desde 2017 y nunca se cuestionó a ministros anteriores.
El Ministerio de Salud anunció que el uso de mascarillas será obligatorio en los establecimientos escolares debido a la crisis sanitaria que atraviesa el país. Esta medida se implementa debido al aumento de los virus respiratorios y la compleja situación de los hospitales. La ministra de Salud, Ximena Aguilera, junto con el titular de Hacienda, Mario Marcel, y el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, comunicaron esta obligatoriedad durante una exposición ante la Cámara de Diputados. La medida se aplicará hasta el final de la alerta sanitaria y afectará a los niños mayores de 5 años. La alerta sanitaria se extenderá hasta el 31 de agosto de 2023.
Para el presidente del Colegio de Profesores de la Región Metropolitana, Mario Aguilar, el uso obligatorio de mascarillas puede ser una medida que tenga algún impacto positivo, pero a su juicio llega un poco tarde. “Sin ser médicos ni estar en hospitales, estamos en escuelas y vemos cómo hay cursos en colegios donde menos de la mitad está asistiendo, porque cayeron enfermos, porque la viralización se extendió”, reconoció el profesor Aguilar, junto con manifestar que los efectos de la mascarilla no son automáticos, sino que “es un proceso reeducativo”.
“No es que hoy todos los niños de Chile estén disciplinadamente usando la mascarilla. Nuestro trabajo es hacer que ellos incorporen esta nueva conducta, pero toma sus días y cada día el virus avanza. Entonces, lo vamos a implementar, obviamente, porque sabemos que es una contribución, pero no esperemos magia de que esto va a tener efecto inmediato”, cuestionó el líder del gremio de educadores, en diálogo con Mirna Schindler, durante el programa Al Pan Pan de El Mostrador Radio.
El profesor Mario Aguilar planteó que lo que sí creen que podría generar un efecto de mayor impacto es generar una semana más de vacaciones de invierno. El receso comienza a inicios de julio, pero, según el titular del Colegio de Profesores de la RM, si se adelantan una semana, serían solo cuatro días que se perderían de clases debido al feriado del 26 de junio y que se podrían recuperar sin problemas. Aguilar destacó que hay especialistas que señalan que la curva de contagios sube mucho en estos meses, pero cuando llegan las vacaciones de invierno esta baja exponencialmente, lo que demostraría que en colegios se produce la principal distribución de los virus.
“Adelantar las vacaciones, agregar una semana, nos parece que sería una medida efectiva. Y, si bien se pierden cuatro días, lo cual no es bueno, se pueden recuperar después”, declaró el pedagogo.
El presidente del Colegio de Profesores a nivel nacional, Carlos Díaz, advirtió sobre la posibilidad de una huelga nacional en la educación pública si el Ministerio de Educación no responde a las demandas del gremio. Se planea decretar un paro general a partir del viernes, y la decisión se tomará en una asamblea general que se llevará a cabo en Santiago, después de un “paro de advertencia” realizado por el Colegio de Profesores de la Región Metropolitana este miércoles.
“Hoy tenemos un paro de advertencia que ya ha comenzado. Habrá una marcha a partir de las 10:30 desde la ‘Plaza Dignidad’. Hay un malestar en el profesorado, y la principal razón es la lentitud para implementar medidas que se han comprometido ante problemas urgentes”, manifestó Aguilar.
El líder gremial dijo que una de esas demandas es la deuda histórica con los profesores, la cual, en su opinión, fue “chuteada” por el Presidente Gabriel Boric durante la última cuenta pública. Aguilar remarcó que el Mandatario anunció el envío de un proyecto de ley en diciembre del año pasado, “cosa que no cumplió, y ahora —criticó— sale con que depende de la reforma tributaria y todos sabemos que la reforma tributaria es extremadamente difícil que se apruebe”. Por lo tanto, añadió, el jefe de Estado, “anuncia casi un incumplimiento de su compromiso”.
Pero la deuda histórica no es la razón principal del descontento en el profesorado. El otro tema es la violencia escolar “que está matando a nuestras comunidades”. Es gravísimo, afirmó el profesor Aguilar, junto con detallar que en la región han tenido lugar disparos, acuchillamientos, batallas campales entre estudiantes y ajustes de cuentas afuera de colegios, además de suicidios.
“En las escuelas sufrimos de manera muy dura este flagelo que tenemos como sociedad. Un ejemplo: hay un estudiante con problemas de salud mental y consideramos que debería ser derivado a atención psiquiátrica, pero no hay dónde. En Chile casi ningún consultorio municipal tiene psiquiatra. Y conseguir hora en un hospital da para un año más”, fustigó el académico.
El profesor Mario Aguilar reprueba la presente situación del sistema: “Tenemos un currículum muy desgastado y poco atractivo para los estudiantes. La jornada escolar completa se ha convertido en más de lo mismo, en seguir en la tarde con las mismas asignaturas que son parte de pruebas estandarizadas, quitándole espacio a talleres de deporte, teatro y otras actividades”.
El presidente de la organización metropolitana de profesores lamentó que haya “jóvenes atraídos por un estilo de vida que se dirige hacia lo delictual”. Hay delitos graves, remarcó, sin restarle importancia al caso de los colegios emblemáticos, pero el problema, dijo, está presente también en muchos otros lugares, no solo en los establecimientos de alta reputación con los “overoles blancos”, sino también en aquellos donde la convivencia se ve afectada por amenazas y delitos.
Cambiar a un estudiante de lugar de estudio puede ser una medida eficaz, pero los profesores del gremio no creen en la efectividad de la expulsión. “En algunas ocasiones se puede tomar la medida de que un alumno no continúe en un colegio, pero estamos hablando de situaciones que sobrepasan la condición de medidas escolares”, comentó. Mario Aguilar aseguró que desde 2011 hasta la fecha “ha cambiado muy poco el modelo educacional chileno”. Recordó que el gobierno del Presidente Boric llegó con el concepto de cambiar el paradigma en la educación chilena, sin embargo, “seguimos haciendo más de lo mismo”.
Criticó “recetas” que apuntan al retorno de “más de lo mismo”, como el SIMCE, las pruebas estandarizadas y un modelo basado en rankings y competencia, que deja poco espacio a la integralidad y a la educación socioemocional. Piden un nuevo esquema, porque muchos países “vienen de vuelta” de aquello.
Pese a sostener que la educación en este gobierno “no está teniendo la prioridad que esperábamos”, el profesor Mario Aguilar descartó que un cambio de ministro en La Moneda contribuya a solucionar los problemas a los que apuntan los profesionales de la educación. La gestión del profesor Marco Antonio Ávila en el Ministerio de Educación, dijo, “ha sido lenta, con muy poca celeridad frente a una serie de situaciones”, pero calificó la acusación constitucional como “una jugarreta”.
“Referirse a la orientación sexual del ministro es de pésimo gusto, la discriminación es inaceptable. Dicho eso, me parece una chacota y muy poco serio que el motivo de acusación constitucional al ministro sea un material que está en la web desde el año 2017 y que durante todo el gobierno de Piñera estuvo en ese mismo lugar y nunca se les ocurrió acusar a la ministra Cubillos o al ministro Figueroa. Eso demuestra la poca seriedad que tiene esto”.
Cabe mencionar que la acusación constitucional en contra del ministro Ávila (RD) constará de un total de tres capítulos y está siendo impulsada por los sectores de oposición agrupados en Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli), el Partido Republicano, la bancada evangélica y algunos sectores de centro, a raíz de la publicación de un “manual” de orientación sobre personas LGBTIQ+ en el sistema educativo chileno.
“Pretender con esto, por un material mediocre que está desde el año 2017, acusar al ministro Ávila, me parece una chacota”, sentenció Mario Aguilar.
