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Cuando el deporte se manchó de Golpe PAÍS Créditos: Corporación Estadio Nacional, Memoria Nacional.

Cuando el deporte se manchó de Golpe

Víctor Pilar Leiva
Por : Víctor Pilar Leiva Periodista de El Mostrador
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Recintos creados para albergar distintas disciplinas deportivas y a los miles de fanáticos que se agolpaban en sus graderías para celebrar, fueron drásticamente cambiados por gritos de dolor tras el 11 de septiembre de 1973. Al menos 11 recintos deportivos, entre estadios y gimnasios, a lo largo de todo el país, fueron utilizados como campos de prisioneros y centros de tortura. A pesar de que existe suficiente información sobre el destino que se les dio a estos recintos durante los primeros años de la dictadura, solo dos cuentan con el reconocimiento de Monumento Histórico: el Estadio Nacional y el Estadio Fiscal de Punta Arenas, declarado este año. En otros existe una placa que recuerda a los detenidos, pero en su gran mayoría no hay absolutamente nada.


La mañana del 11 de septiembre de 1973 Chile cambió de golpe. La sublevación de las Fuerzas Armadas y de Orden terminaron con el derrocamiento del Gobierno del Presidente Salvador Allende y se instaló una Junta Militar liderada por el general del Ejército de ese entonces, Augusto Pinochet, dando inicio a una dictadura que duraría 17 años.

Una vez que las Fuerzas Armadas fueron tomando el control de los edificios gubernamentales alrededor de todo el país, comenzó una persecución contra toda persona partidaria del Gobierno de la Unidad Popular sin importar la edad ni el sexo, solo su afiliación política.

En su gran mayoría, las detenidas y los detenidos fueron trasladados a diversos establecimientos que días antes se llenaban de alegría y gritos de jolgorio: los estadios o gimnasios de Chile.

Uno de los casos más emblemáticos fue el Estadio Nacional, ubicado en la comuna de Ñuñoa, Región Metropolitana. Tan solo hace 11 años antes la gente lo llenaba para gritar el gol de Eladio Rojas que le entregaba a Chile el tercer puesto en la Copa Mundial de la FIFA en 1962, incluso, en ese mismo 1973, la histórica campaña de Colo-Colo en la Copa Libertadores agolpó al público en masa en el recinto ñuñoíno. Pero la mañana del 11 de septiembre, el principal recinto deportivo del país se fue llenando de detenidos que el régimen ya instalado comenzó a trasladar.

Semifinal Mundial 1962: Chile versus Brasil. Créditos: Archivo Familia Muñoz De La Fuente/ En Terreno Chile

Pero esto no solo ocurrió en Santiago. En diversas regiones del país, distintos establecimientos deportivos fueron ocupados para trasladar detenidos y someterlos a diversos procedimientos de interrogación, que incluían la tortura física y psicológica, así como también mantenerlos en deplorables condiciones.

Una de las razones por la que fueron utilizados algunos recintos deportivos del país, según comentó el presidente de la Corporación Estadio Nacional, Memoria Nacional, Marcelo Acevedo, fue por la utilización de su infraestructura como celdas colectivas para las primeras detenciones, que fueron masivas una vez consumado el golpe de Estado.

“La masividad de las detenciones llevó a establecer que algunos centros podrían albergar masivamente, y el Estadio Nacional con su historia de albergar mucha gente, además del acondicionamiento del coliseo de acuerdo a su fisonomía, podrían establecerse celdas colectivas”, señaló.

Prisioneros políticos en Estadio Nacional. Créditos: Corporación Estadio Nacional, Memoria Nacional.

Recintos utilizados

De acuerdo a los informes las comisiones Rettig (1991) y Valech (2003), se establecieron más de 1.100 centros de prisión y tortura en el país durante los 17 años que duró la dictadura cívico-militar. De ellos, se pueden establecer alrededor de 15 recintos deportivos ocupados a lo largo del país como campos de prisioneros políticos.

Estos son algunos de los recintos que fueron identificados tras las comisiones Rettig y Valech:

Región de Antofagasta

En la ciudad de Antofagasta -región del mismo nombre-, según el informe emanado por la Comisión Valech, existieron dos recintos deportivos que fueron mencionados por las personas que prestaron sus declaraciones: el Club Hípico de Antofagasta y el Estadio Sokol Dinko Franulic Harasic.

El Club Hípico de la ciudad fue utilizado como un centro de detención luego de un operativo militar llevado a cabo el 3 de octubre de 1973. Según indicó la Revista Obdulio, se estima que pasaron por el lugar más de 500 personas tras una operación en las poblaciones Las Rocas y Trocadero, ubicadas en el sector norte de la ciudad. No existen testimonios oficiales a la fecha sobre lo que aconteció en su interior.

Sobre el Gimnasio o Estadio Sokol, se estima que funcionó como centro de detención durante 1973. Sin embargo, tampoco existen suficientes testimonios que verifiquen qué sucedió en sus graderías más allá de las menciones en el Informe Valech. Según reportajes de prensa de la época, indicaron que cerca de 1.000 personas fueron detenidas y trasladas a dicho lugar. Los testimonios existentes, cuentan que fueron trasladadas en camiones al recinto.

Frontis Gimnasio Sokol de Antofagasta. Créditos: La Izquierda Diario

En la actualidad no existe ninguna placa conmemorativa que señale que los sitios señalados fueron prisiones políticas durante la dictadura. El Gimnasio Sokol continúa funcionando con normalidad, recibiendo conciertos y eventos deportivos.

Región de Valparaíso

En Valparaíso -región del mismo nombre-, el Estadio Elías Figueroa Brander -anteriormente denominado como Playa Ancha por el sector en que se emplaza- ha sido mencionado por distintas organizaciones ligadas a la memoria de la región, así como por testimonios de presos políticos, como uno de los campos de prisioneros ocupados por la dictadura.

Las informaciones y testimonios precisaron que fue utilizado desde el mismo 11 de septiembre de 1973 hasta noviembre de aquel año. Estuvo a cargo de la Armada de Chile, cuya Escuela Naval se encuentra a pasos del estadio. Los testimonios recogidos manifestaron que al llegar al lugar eran trasladados a los camarines -los que estaban inundados con agua-, a las graderías, o a la misma cancha de fútbol. También señalaron que los mantenían a la intemperie con la privación de alimentos y abrigo.

Estadio Playa Ancha (hoy Elías Figueroa) en Valparaíso. Créditos: Historia Fútbol Chileno

No existe información acerca de la cantidad de personas que estuvieron detenidas en dicho recinto, pero cálculos parciales sitúan en cerca de 800 personas las detenidas durante el mismo 11 de septiembre. Aunque los relatos indicaron que el Estadio Playa Ancha funcionó como cárcel provisoria, mientras eran trasladados hacia otros recintos tales como los Buques Lebu o Maipo, así como también a la Academia de Guerra.

Entre los detenidos destaca el poeta Raúl Zurita, quien escribió el poema “Prisión Estadio Playa Ancha”, y el sociólogo Tito Tricot, quien en una ceremonia conmemorativa contó que fue llevado por funcionarios de la Armada en una ambulancia y cuando descendió vio una gran cantidad de personas entrando al estadio. Al averiguar se dio cuenta de que pertenecían a la fábrica KPD del Belloto; de la Maestranza Las Habas; estudiantes universitarios; entre otros. Él fue ingresado al camarín norte, donde se percató que había gente con sangre alrededor de su cuerpo producto de las distintas torturas.

Estadio Elías Figueroa en Valparaíso tras remodelación en 2015. Créditos: Estadio Seguro.

En mayo de 2017, se identificó mediante el Ministerio del Deporte (Mindep) y el Consejo de Monumentos Nacionales como sitio de memoria mediante la instalación de una placa que indica: “Sitio de Memoria, Estadio Playa Ancha, en homenaje a las mujeres y hombres que fueron víctimas del terrorismo de Estado ejercido por la dictadura cívico-militar (1973-1990). Este recinto fue ocupado el año 1973, como lugar de secuestro y detención masiva de mujeres y hombres”.

Placa instalada en el exterior del Estadio Elías Figueroa que reconoce al recinto como Sitio de Memoria. Créditos: Corporación Santiago Wanderers.

Sin embargo, al ser remodelado de cara a la Copa América de 2015, se perdieron las instalaciones antiguas, puesto que el recinto no es Monumento Histórico para asegurar su preservación.

Región del Biobío

En el Biobío fueron ocupados distintos recintos e inmuebles deportivos como campos de detención, entre los que figuran: Estadio Ester Roa Rebolledo (Concepción); Estadio El Morro (Talcahuano); Estadio Regional de Coronel; Gimnasio IANSA (Los Ángeles); entre otros.

El Estadio Municipal de Concepción -actual Municipal Alcaldesa Ester Roa Rebolledo– fue uno de los principales centros de detención en los inicios de la dictadura. Las declaraciones apuntan que los apresados llegaron el mismo 11 de septiembre, quienes estaban alojados en los camarines del recinto.

Estadio Municipal de Concepción durante la dictadura. Créditos: Memoria Viva

Según consignó Memoria Viva, los antecedes coinciden en que el estadio estuvo a cargo del Ejército y de Gendarmería, con un funcionamiento como centro de detención entre 1973 y 1974. El prisionero Gabriel Reyes Arriaga habló con Revista Obdulio e indicó que las torres donde se transmitían los encuentros eran ocupadas como centro de tortura, mientras que los camarines eran las celdas colectivas, donde los detenidos dormían en el suelo. Durante el día salían a las graderías quienes no estaban siendo torturados.

Antiguo Estadio Municipal de Concepción. Créditos: Revista Obdulio

Cruz Roja Internacional situó en 580 personas las detenidas, pero los detenidos afirman que fueron más de mil. En la actualidad el recinto fue remodelado por completo, abandonando sus tablones de madera a butacas, lo que lo transforma en uno de los estadios más modernos del país.

Estadio Ester Roa Rebolledo luego de su remodelación. Créditos: Estadio Seguro

Se repitió la misma historia que en el antiguo Playa Ancha, pues, al no ser declarado Monumento Histórico, se perdió todo vestigio de la época. Sin embargo, agrupaciones y el municipio instalaron una placa en 2016 que establece que ese lugar funcionó como un centro de Detención y Tortura. Anteriormente, existía una placa por parte de ex presos políticos de Chacabuco, instalada en 2004. Esta se mantiene junto a la última, la que fue instalada tras la remodelación con motivo de la Copa América 2015.

Placa instalada en el Estadio Ester Roa Rebolledo que reconoce al recinto como Sitio de Memoria. Créditos: @PatoMellado (vía Twitter)

Otro recinto utilizado fue el Estadio El Morro de Talcahuano, uno de los más históricos del país. Se dice que fue en ese lugar donde por primera vez se vio la famosa jugada denominada como “chilena”. Según el informe Rettig, el recinto fue utilizado por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) como centro de detención y exterminio. Se estima que funcionó durante 1975, puesto que fue en septiembre de dicho año cuando Oscar Segundo Arros Yáñez (militante del MIR) fue llevado a El Morro para posteriormente ser encontrado fallecido en la morgue del Hospital de Lota Bajo.

Estadio El Morro de Talcahuano. Créditos: @munitalcahuano (vía Twitter)

En la ciudad de Los Ángeles se utilizó el Gimnasio de IANSA (Industria Azucarera Nacional) como centro de detención y tortura desde octubre de 1973 hasta enero de 1974. Los informes señalan que los presos eran interrogados y torturados en las locaciones del establecimiento, pero su estado era provisional, puesto que eran trasladados a otros puntos de la ciudad o a Concepción.

Frontis Gimnasio IANSA en Los Ángeles. Créditos: Diario La Tribuna.

En la actualidad ningún recinto de la región del Biobío tiene el reconocimiento de Monumento Nacional. El reconocimiento de Sitio de Memoria no existe legalmente, solo es levantado por la sociedad civil. A pesar de esto, los recintos no cuentan con placas conmemorativas en su alrededor como centros de detención y tortura, salvo el Ester Roa Rebolledo.

Placa instalada en 2004 y que permanece en el Estadio Ester Roa Rebolledo. Créditos: @PatoMellado (vía Twitter)

Regiones de Los Ríos y Los Lagos

En la ciudad de Valdivia -Región de Los Ríos- fue utilizado como centro reclusión de presos políticos durante 1973 el Gimnasio del CENDYR (anteriormente pertenecía al Banco Estado). Según consigna Memoria Viva, fue utilizado por el Ejército. Los apresados dormían al interior del recinto en las graderías y en una sala que contaba con camarotes. Tenían prohibición de salir al aire libre.

Frontis Gimnasio del CENDYR en Valdivia. Créditos: Memoria Viva

En Los Lagos está el caso del Estadio Español de Osorno, también utilizado por el Ejército como centro de detención durante 1973. Su funcionamiento también era temporal, puesto que los aprehendidos eran trasladados a otros lugares para ser interrogados. Todos eran instalados en la cancha de básquetbol, mientras que los funcionarios del Ejército estaban ubicados en las graderías. Según los testimonios recogidos en los informes Rettig y Valech, las personas que estaban en el recinto debían correr por su comida con la amenaza de no alcanzar, tampoco tenían acceso a higiene.

Frontis Gimnasio Español de Osorno. Créditos: Memoria Viva.

En ambos recintos no existen instalaciones que rememoren lo acontecido durante la dictadura. Los eventos deportivos se mantienen funcionando con normalidad. Sin embargo, Andrea Navea, jefa de relaciones internacionales y derechos humanos del Ministerio del Deporte, comentó que desde el Mindep están buscando, mediante el deporte y actividades con las autoridades regionales, enseñarles a las distintas comunidades acerca de lo sucedido en dichos lugares.

Región de Magallanes

En Punta Arenas se encuentra el Estadio Fiscal, el que fue utilizado como centro de reclusión, interrogación y tortura por la Fuerza Aérea de Chile entre los años 1973 y 1974. En una examinación por parte de la Cruz Roja Internacional, esta indicó que existieron 38 detenidos. Sin embargo, testimonios y antecedentes sitúan entre 50 y 100 personas las que pasaron por ese lugar y dormían en los camarines del recinto.

Estadio Fiscal de Punta Arenas. Créditos: Memoria Viva

El estadio fue otra prisión temporal, puesto que los interrogatorios y torturas eran realizados en otros lugares a los que eran trasladados. Si bien era de paso, los testimonios no descartan que los presos hayan sufrido golpes y simulacros de fusilamiento.

Este año, el Consejo de Monumentos Nacionales aprobó por unanimidad la declaración del recinto como Monumento Histórico en su carácter de Sitio de Memoria para su preservación. Hoy se encuentra en la espera de la firma del decreto. Es el segundo establecimiento que cuenta con este carácter tras el Estadio Nacional.

Región Metropolitana

En la ciudad de Santiago, diversos establecimientos deportivos fueron ocupados como centros de detención y tortura, entre los que destacan: Estadio Nacional y Velódromo Sergio Tormen (Ñuñoa), Estadio Maestranza San Eugenio (Estación Central); antigua Medialuna de Maipú; y Estadio Víctor Jara -Estadio Chile en ese entonces- (Santiago).

El principal coliseo deportivo del país, el Estadio Nacional, fue el centro detención más grande que existió en la región, llegando a tener a unos 7.000 apresados al día 22 de septiembre de 1973, según la Cruz Roja Internacional. Personas de distintas nacionalidades fueron llevadas al recinto, el cual, según contó Marcelo Acevedo -Corporación Estadio Nacional, Memoria Nacional-, solo fue utilizado por dos meses, hasta noviembre del mismo año. En ese momento fue desalojado para recibir el duelo entre Chile y la Unión Soviética por el repechaje para el Mundial de Alemania Federal 1974. Finalmente, “La Roja” clasificó al ganar por un gol a cero, denominado “el gol fantasma”, por la no presentación de los soviéticos como boicot a la dictadura.

Francisco “Chamaco” Valdés anota el “gol fantasma”. Créditos: Diario Marca.

Los relatos y antecedentes indican que a partir del día 12 de septiembre de 1973 comenzaron a llegar los primeros detenidos al coliseo ñuñoíno. El lugar estuvo a cargo del Ejército, cuyos miembros instalaron a los presos por los camarines y salón de la torre, mientras que durante el día eran sacados a las graderías. Las personas que se encontraban en el Estadio Nacional estaban totalmente incomunicadas con el exterior, lugar donde con el pasar de las horas comenzaron a llegar diversos familiares a solicitar información sobre el paradero de sus familiares.

Militares supervisando a prisioneros en Estadio Nacional. Créditos: La Izquierda Diario.

Para Marcelo Acevedo, este hecho era inevitable, puesto que, por lo público que era el estadio, era muy difícil ocultar lo que sucedía. Sin embargo, cree que para el régimen también fue beneficioso, puesto que logró “mostrar” al mundo que los detenidos estaban en buen estado. En esa línea, cuestionó la labor de la Cruz Roja Internacional, puesto que sostiene que no coinciden los informes elaborados en su momento con lo documentado en las comisiones Rettig y Valech.

Prisioneras vigiladas por efectivos del Ejército en el Estadio Nacional. Créditos: Ministerio de las Culturas.

Los métodos de tortura más utilizados eran los golpes, los interrogatorios y falsos fusilamientos. La mayoría se llevó a cabo en el sector de enfermería. Sin embargo, los métodos más cruentos ocupados por los agentes del Estado se perpetraron en el Velódromo del Estadio Nacional, ubicado en el mismo complejo.

El recinto que hoy lleva el nombre de Sergio Tormen, ciclista campeón nacional y militante del MIR que fue detenido por la DINA en 1974 junto a su hermano Peter, quien fue dejado en libertad. Sergio continúa como detenido desaparecido.

Los testimonios recogidos en las comisiones indicaron al Velódromo como el lugar al que eran trasladados los detenidos desde el coliseo principal, para ser interrogados mediante torturas. La utilización de la cama eléctrica fue recurrente en este lugar. Los sectores denominados como Caracol (Norte y Sur) eran los sitios en que se llevaron a cabo las vejaciones a los derechos humanos, al igual que el túnel. Luego de las sesiones de tortura, los detenidos eran llevados nuevamente al coliseo principal. Siempre vendados.

Velódromo del Estadio Nacional. Créditos: Memoria Viva.

En la actualidad, el Estadio Nacional es el único recinto deportivo declarado Monumento Histórico Nacional, lo que permitió que se conservará la escotilla N°8 (lugar donde estuvieron personas detenidas) tal cual fue en dicha época, a pesar de la remodelación que tuvo el establecimiento. En dicho lugar se mantienen los tablones donde estuvieron los detenidos y reza el lema: “Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”.

Escotilla N°8 del Estadio Nacional con el lema: “Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”. Créditos: @jmkarg (vía Twitter).

Para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado se espera inaugurar “el camino de la memoria”, proyecto que contó con el trabajo de las organizaciones civiles, del Estado y la Corporación Estadio Nacional, en el que se va a recrear mediante los testimonios el camino que hicieron los detenidos desde el coliseo principal hasta el Velódromo, y contará con intervenciones de artistas y poetas, como Raúl Zurita.

En octubre de este año se llevarán a cabo los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos. En la instancia se realizarán charlas, visitas guiadas y habrá un espacio para mostrarles a los turistas, deportistas y delegaciones lo que sucedió en el principal recinto deportivo de este país durante la dictadura cívico-militar. La noticia fue confirmada tanto desde el Mindep como de la Corporación Estadio Nacional, Memoria Nacional.

Estadio Nacional en la actualidad. Créditos: Ministerio de Bienes Nacionales.

En la comuna de Santiago, cerca de la Universidad Técnica del Estado (hoy Universidad de Santiago) se encuentra el Estadio Víctor Jara, en ese entonces llamado Estadio Chile. Es el primer recinto techado del país, transformándose en un centro deportivo y cultural en la época. Sin embargo, el 11 de septiembre de 1973 fue ocupado como prisión y centro de tortura.

Exterior Estadio Víctor Jara. Créditos: Créditos: Consejo de Monumento Nacionales.

Según los antecedentes, el estadio fue utilizado en dos períodos: entre el 12 y 15 de septiembre de 1973; y entre noviembre de 1973 y junio de 1974. Las cifras arrojan que en los primeros días llegaron cerca de cinco mil personas, la mayoría pertenecientes a la UTE, entre quienes se encontraba el cantautor Víctor Jara -emblema de la Nueva Canción Chilena, movimiento que se presentaba en dicho recinto antes del golpe-. El informe Rettig constató que Jara fue asesinado el 16 de septiembre de 1973 tras días de tortura. Su cuerpo apareció en las cercanías del Cementerio Metropolitano.

Interior Estadio Víctor Jara. Créditos: Consejo de Monumento Nacionales.

Intentamos hablar con la Fundación Víctor Jara (FVJ), pero por problemas de agenda no se pudo concretar una entrevista. Sin embargo, en declaraciones pasadas han indicado que todo el recinto fue utilizado por el Ejército, donde se practicó todo tipo de tortura física.

En 2003 el Estadio Chile cambió de nombre a Víctor Jara y, en 2023, el Instituto Nacional de Deportes (IND) junto a la FVJ firmaron un acuerdo que transformará al recinto en un centro cultural y Sitio de Memoria. Además, desde el Mindep nos aseguraron que se encuentran en trabajos para revitalizar el exterior del establecimiento.

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