El Centro de Pensamiento Nodo XXI lanzó su informe “Retrocesos en el texto propuesto por el Consejo Constitucional (2023)”, el cual busca ser un insumo para la construcción de opinión sobre la propuesta que se plebiscita el próximo domingo 17 de diciembre.
En un análisis crítico llevado a cabo por Raúl Méndez Gacitúa, Natalie Rojas Vilches y Felipe Ruiz Bruzzone, miembros del Equipo de Seguimiento Constitucional, se han identificado profundas preocupaciones respecto a la propuesta constitucional presentada por el Consejo Constitucional en Chile. Este informe tiene como objetivo proporcionar insumos para la deliberación política en torno a la cuestión constituyente abierta en el país desde 2019.
Destacan que la demanda histórica por una nueva Constitución en Chile ha sido impulsada por décadas, reflejando la necesidad de superar la impronta elitaria de la carta magna de 1980. Afirman que el texto vigente ha obstaculizado transformaciones democráticas necesarias en diversas áreas, desde relaciones laborales hasta derechos sociales, medio ambiente y estructuras democráticas, y declaran que la propuesta del Consejo Constitucional, en lugar de abordar estos problemas, agrava las deficiencias actuales y consagra un programa de gobierno de la derecha más extrema del país.
“Desde una perspectiva política, la propuesta se percibe como maximalista, desconfiada de la democracia y alineada con la visión conservadora de la derecha política. En términos jurídicos, presenta deficiencias en su redacción, generando confusión y contradicciones que podrían aumentar la litigiosidad y judicialización. La falta de claridad contribuye a la incertidumbre y no contribuye a la construcción de certezas necesarias para la sociedad chilena”, señalan los analistas.
El análisis de Nodo XXI apunta a los siguientes ejes:
A. Estado Social y Democrático de Derecho y Derechos Sociales
B. Género y Feminismo
C. Medio Ambiente
D. Democracia, Sistema Electoral y Sistema de Partidos
Nodo XXI concluye que” la propuesta constitucional del Consejo Constitucional representa un retroceso de varias décadas en términos constitucionales y democráticos”.
A juicio de los analistas, “no responde a las necesidades sociales que motivaron la búsqueda de una nueva carta magna y, en cambio, consagra una visión parcial y conservadora”.
Finalmente, señalan que “la propuesta no contribuye a la ampliación de las posibilidades de deliberación democrática, siendo esencial para el país un texto que permita realizar cambios significativos y vivir mejor como sociedad”.