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Mayoría femenina y vuelta a la derecha: la configuración del TC 2024 PAÍS

Mayoría femenina y vuelta a la derecha: la configuración del TC 2024

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El jueves 18 de enero los nuevos ministros prestarán juramento ante el Tribunal Constitucional, en un Pleno que por primera vez tendrá mayoría de mujeres. Los equilibrios y sensibilidades –a simple vista– vuelven a la derecha, “pero igual está por verse”, dicen desde la academia.


Con la ratificación por el Senado el pasado jueves 10 de enero de cuatro nuevos integrantes del Tribunal Constitucional (TC), el Congreso logró completar, por primera vez en dos años, los diez ministros que conforman este órgano jurisdiccional.

Así, el jueves 18 al mediodía, jurarán como ministros titulares los abogados Catalina Lagos Tschorne, Héctor Mery Romero y Marcela Peredo Rojas, mientras que Alejandra Precht Rorris lo hará el jueves 25 de enero a las 12:00 horas.

El Tribunal Constitucional está integrado por diez miembros que duran nueve años en sus cargos: tres propuestos por el Presidente de la República, tres por la Corte Suprema, dos por la Cámara de Diputadas y Diputados (ratificados por el Senado) y dos directamente por el Senado.

En este caso, los abogados Mery y Lagos fueron designados directamente por la Cámara Alta, mientras que las abogadas Precht y Peredo fueron propuestas por la Cámara Baja y ratificadas por el Senado.

Ellos se unirán a los seis magistrados ya en ejercicio: la presidenta, Nancy Yáñez Fuenzalida (designada por el Presidente Boric); María Pía Silva Gallinato (designada por la Corte Suprema); Miguel Ángel Fernández González (designado por el ex Presidente Sebastián Piñera); José Ignacio Vásquez Márquez (designado por la Corte Suprema); Daniela Marzi Muñoz (por el Presidente Boric) y Raúl Mera Muñoz, quien asumió en reemplazo del fallecido ministro Rodrigo Pica Flores (designación de la Corte Suprema).

Tras estas designaciones, por primera vez, habrá mayoría femenina. Hace un par de años se impulsaba la paridad, pero ahora –inclusose superó esa aspiración, ya que el Pleno del TC quedó conformado por 6 mujeres y 4 hombres, además hay paridad a nivel de los ministros suplentes. Esto significa que en todo momento el Pleno del TC, al menos, tendrá paridad. Y esta se proyecta por un periodo de casi 9 años.

“Muestra la variación de paradigma en la sociedad chilena, que es consecuencia de los cambios que se han experimentado en la integración de las mujeres a las instituciones y al alto nivel profesional y técnico que hemos adquirido. Además, se da con naturalidad, lo que demuestra un importante cambio social”, destaca una abogada constitucionalista.

El backstage de la elección

La votación del jueves pasado no estuvo exenta de polémicas. En la primera citación, de las 16:00 horas, la bancada PPD pidió aplazar la elección unos días para “revisar los nombres” propuestos, pero en realidad la idea era presionar al PS para negociar futuras nominaciones.

Una discusión que se había dado previamente, incluso a la elección de la Cámara, donde el PPD y el PC plantearon no seguir apoyando a Alejandra Precht, quien integró las dos propuestas anteriores fallidas, por el rechazo de sus acompañantes. El temor oficialista era y sigue siendo que Precht, en algunos casos, se sume a la derecha, por su perfil DC conservador.

En la discusión de los nombres, en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del lunes 8, la tensión escaló porque el PPD y el PC llegaron a proponer sus nombres: José Antonio Ramírez (PPD) y Juan Carlos Valdivia (PC). Pero ambas cartas no prosperaron y se ratificaron los acuerdos previos, pasando a la siguiente etapa Alejandra Precht (DC) y Marcela Peredo (ex-PDG, hoy patrocinada por RN). Ante esto, el PPD decidió insistir en sellar un acuerdo para futuros nombramientos.

Por ello, una vez que la votación en Sala del jueves 10 se complicó, fue suspendida y se agendó como sesión especial para las 20:45 horas del mismo día. En esta nueva sesión, los senadores PPD volvieron al ataque, pidiendo aplazar la votación, lo que fue negado por la Sala. En votación, Jaime Quintana, Loreto Carvajal y Ricardo Lagos Weber optaron por no votar a modo de protesta. Por su parte, Pedro Araya y Ximena Órdenes se ausentaron.

Las sensibilidades del Pleno

La elección de los jueces integrantes del TC, como también de otros altos cargos de instituciones del Estado, donde existen propuestas y ratificación por el Congreso Nacional, responden a negociaciones políticas, donde son principales incumbentes los bloques heredados de la época de los acuerdos: PS-DC/UDI-RN.

“Hay sutilezas que indican que la nueva composición tendrá una sensibilidad más a la derecha que la anterior”, explica un académico.
Y agrega: “Ya con la llegada de Raúl Mera, en septiembre pasado, que es hombre de centroderecha, en reemplazo del ministro Rodrigo Pica, que era próximo al PS, hubo un leve movimiento hacia la derecha, pero aún no significativo. Esto, porque Mera ha sido siempre juez y por ello su desempeño debiera ser imparcial”.

Si revisamos los “cupos políticos”, encontramos lo siguiente: que la presidenta Nancy Yáñez, si bien no tiene identificación partidaria, es oficialista, lo mismo que Daniela Marzi. Catalina Lagos, por su parte, es PS; María Pía Silva, que renunció a la DC cuando asumió como magistrada, hasta ahora se ha alineado con Yáñez y Marzi. Miguel Ángel Fernández responde a Chile Vamos, al igual que el UDI Héctor Mery y José Ignacio Vásquez. Marcela Peredo, ex-PDG, es hoy cercana a Chile Vamos, y Alejandra Precht, aunque fue electa por un cupo DC, su tendencia es del espectro más conservador de esa colectividad.

“Esto significa que su voto podría variar de acuerdo al tipo de materia en discusión. Pero de todas maneras su sensibilidad va desde el centro hacia la derecha. Pero puede estar llamada a convertirse en el elemento clave de decisión”, acota una fuente.

De cumplirse esta predicción, una votación podría quedar igualada 5-5. En ese caso, quien dirime es la presidenta del tribunal, Nancy Yáñez, pero su periodo a la cabeza del TC termina el próximo 12 de julio.

“Es relevante recalcar que este Pleno refleja como ninguno el pluralismo democrático y la diversidad de sensibilidades que convergen en nuestra comunidad política. Lo que constituye un desafío democrático para la interpretación de la Carta fundamental. La jurisprudencia del Tribunal Constitucional es un camino por recorrer, la integración de cuatro nuevos ministros permite abrir un abanico de posibilidades. Eso está por verse”, señala una académica.

Los que se alejan

Los ministros Catalina Lagos y Héctor Mery reemplazan a los que cesaron en sus funciones este 12 de enero, Cristián Letelier Aguilar y Nelson Pozo Silva, respectivamente. Para algunos observadores esto solo traerá ganancias. No solo políticas, sino también en la función jurisdiccional.

Según un académico de derecho, con estos nombramientos del Senado el TC salió ganando, porque los nuevos integrantes del órgano jurisdiccional tienen sólidos pergaminos académicos en materia constitucional, en cambio Letelier solo fue un diputado más de la UDI y Pozo no tenía nada que exhibir al momento de ser designado. “Tanto Cristián Letelier como Nelson Pozo tienen pasados controvertidos, sin una trayectoria profesional o académica de peso. De hecho, Pozo fue acusado de plagio por su libro Las nulidades procesales (1986)”.

Se refiere a una investigación de El Líbero (2015), donde se reveló que el texto tendría citas idénticas de una publicación jurídica argentina de 1980, titulada Estudios de nulidades procesales. Pozo siempre ha dicho que la acusación tiene que ver con motivos políticos. Además, pese a su militancia en el Partido Socialista, apoyó en 2020 la controvertida solicitud de rebajar significativamente la multa aplicada por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) a Julio Ponce Lerou en el caso Cascadas, pronunciamiento que redujo la sanción de 64 millones de dólares a 2,8 millones.

En el caso del exministro Letelier, en el contexto de la investigación del caso Penta, quedó al descubierto un mail que en plena campaña 2013 envió a Carlos “Choclo” Délano –uno de los controladores de Penta–, donde solicitó recursos para desplegar su campaña por la UDI en Melipilla. “Apreciado Carlos Alberto. En períodos difíciles mis amigos han recurrido a mí para defenderlos en tribunales. Ahora que la UDI me ha puesto en la situación de ser diputado, como siempre he defendido con vehemencia nuestros principios, pero veo que los recursos siempre son muy escasos, por eso me atrevo a pedirte me ayudes a enfrentar este momento y sacar adelante en mi distrito la campaña de Pablo Longueira. Toda la ayuda se agradece. En la confianza de nuestra amistad. Un abrazo. Cristián”.

A esto se suma que, como abogado de la UDI, Letelier litigó en dos causas relacionadas con crímenes contra los derechos humanos. Defendió a Luis Becerra Arancibia –el exchofer de confianza de Eduardo Frei Montalva, que luego lo traicionó y comenzó a espiarlo para la CNI–, que estuvo implicado en el caso por el magnicidio del exmandatario DC, y también ofició como abogado de Manuel Provis Carrasco, que está condenado por el asesinato del coronel Gerardo Huber y por el asesinato del periodista Augusto Carmona durante la dictadura. Letelier trabajó (2005-2006) como abogado en el estudio jurídico Hermosilla, Chadwick y Morales.

 

 

 

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