Gerardo Espíndola dijo que la presencia del Ejército en las fronteras del norte ha ayudado a frenar el ingreso ilegal de inmigrantes. “Sin embargo, pensar que la frontera con la presencia del Ejército se transforma en una barrera infranqueable, es ser ingenuo”, dijo.
El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, se refirió al juicio que comenzó este lunes contra integrantes de la banda “Los Gallegos”.
En conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler, Espíndola dijo que la banda criminal tienen “nula empatía de llegar y matar personas, a plena luz del día, en lugares públicos, incluso con carabineros cerca”.
“Ellos han cometido algunos de sus crímenes, pero eso exuma el otro elemento. Ellos no viven en medio del lujo. No es que tú digas que son personas que están llenas de joyas, que viven en tremendas casas, tienen vehículos. Ellos viven en chozas, viven en lugares bastante precarios. Y la pregunta que yo le decía al fiscal es ¿qué es lo que los mueve? Si están viviendo en ese espacio de miseria”, añadió.
“Acá la mayoría de los crímenes que se vivieron en Arica, en su peor, peor momento, eran muertes entre ellos”, añadió.
En ese sentido, el jefe comunal dijo que la presencia del Ejército fue clave para contener la ola de violencia en la región con su protección en las fronteras del norte de Chile. “Es algo que veníamos pidiendo por años, pero por muchos años. Yo hablé con todos los ministros del Interior de los tres gobiernos que me ha tocado, con los cuales he tenido que compartir siendo alcalde, pero por lo menos ya el año pasado, con esta modificación a la Constitución que permite crear esta ley de Infraestructura Crítica, sí se ha ordenado y la presencia del Ejército ha ayudado a reducir de manera importante el número de personas que ingresan a nuestra ciudad”.
“Sin embargo, pensar que la frontera con la presencia del Ejército se transforma en una barrera infranqueable, es pensar de manera bastante ingenua. Son más de 160 pasos no habilitados que existen en casi todo el norte del país, entre la frontera chileno-peruana, chileno-argentina, chileno-boliviana, y en el caso de Arica también eso ocurre. Las personas que se dedican a esto, los coyotes, los traficantes de personas, estudian bastante bien el modo, cómo poder ingresar a Chile y van viendo cómo se comporta el Ejército, cuáles son los puntos de vigilancia para ellos poder saltarse estos puntos de vigilancia y usar otros espacios, otros mecanismos”, criticó.
Por lo mismo, el alcalde Espíndola pidió que “no nos quiten nunca el Ejército de la frontera, porque sí nos ha servido, sobre todo cuando se conversa en Santiago, de sacar el Ejército a las calles. Bueno, así que si llegara a tomar una acusación como esta, que no sea a costa de descuidar la frontera, pero que se haya estado a la altura, ellos se han portado muy bien en cuanto al respeto de las personas”.
