Publicidad
Cristián Precht busca casa

Cristián Precht busca casa

Días previos a su expulsión, y luego de que aparecieran nuevas denuncias en su contra, la tensión entre Precht y el clero santiaguino aumentó. Sobre todo después que el sacerdote presentara un recurso de protección para dejar sin efecto la medida impuesta por el Arzobispado, respecto a no poder abandonar la capital.


El domingo 9 de septiembre, algunos fieles de la Parroquia San Juan Apóstol de Vitacura se enfrentaron con curiosidad a un nuevo inquilino. Ese día vieron llegar con una maleta al sacerdote Cristián Precht, justo cuando enfrenta nuevas acusaciones en su contra.

Antes de que se supiera la decisión del Papa, de suspender de por vida al ahora ex sacerdote, las primeras denuncias significaron una sentencia canónica que le prohibieron ejercer públicamente el ministerio sacerdotal, ser guía espiritual de menores y administrar el sacramento de la confesión durante 5 años y, también, lo hicieron abandonar cualquier tipo de celebración de misa para recluirse –entonces por orden del arzobispo Ricardo Ezzati– en la casa del clero San Juan Evangelista, un edificio con pocos lujos, levantado en Santa Isabel con Lira y dependiente del Arzobispado de Santiago.

Es quizás por esta misma razón que Precht ha comenzado un nuevo hogar. En diciembre pasado terminaron los años de castigo por la sentencia, pero además el hecho de que los dueños estén en el Arzobispado de Santiago, hace imposible que vuelva a esa residencia. Después de que aparecieran nuevas denuncias en su contra, esta vez en el marco del llamado “caso Maristas”, la tensión entre Precht y su defensa –asumida por el abogado Luciano Fouillioux– y el clero santiaguino ha aumentado. Sobre todo después que el sacerdote presentara un recurso de protección para dejar sin efecto la medida impuesta por el Arzobispado, respecto a no poder abandonar la capital. “Don Cristián Precht Bañados es libre de residir y permanecer en cualquier lugar de la República, trasladarse de uno a otro, y entrar y salir de su territorio, a condición de que se guarden las normas establecidas en la ley”, planteó el escrito presentado por Fouillioux y que fue aceptado por la Corte Suprema.

Quizás por eso es que se hace casi imposible que Precht siga durmiendo en una casa que depende del arzobispado. Lo que los fieles no saben es por cuánto tiempo permanecerá en Vitacura.

Publicidad

Tendencias