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Las gestiones del Minvu para salvar el cuestionado proyecto de integración social

Las gestiones del Minvu para salvar el cuestionado proyecto de integración social

La conversación clave fue este lunes 12 con el jefe de bancada de la DC, Gabriel Ascencio, en las oficinas del Congreso en Santiago. Fue después de esa cita que el Gobierno decidió reponer la suma urgencia, por lo que el proyecto volverá a estar en tabla hoy, eso sí, con una modificación no menor: se le quitó el polémico punto del arriendo de suelos. Esa reunión prendió las alarmas en el Frente Amplio, desde donde precisaron que el ministro negoció a puertas cerradas con la DC para asegurar los votos y que esquivó dialogar con el diputado Winter, a pesar de ser el presidente de la comisión.


En una semana todo puede cambiar y a eso, por lo menos, apostaron en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. El miércoles 7 de agosto se tenía que discutir en Sala –ya que tenía suma urgencia– una iniciativa que permitía a los Servicios de Vivienda y Urbanización (Serviu) concesionar el uso de inmuebles del Estado que no se utilicen, con el objetivo de construir y administrar viviendas destinadas a beneficiarios del subsidio de arriendo.

La Democracia Cristiana y el resto de la oposición pidieron más tiempo para su estudio, de lo contrario –advirtieron– lo rechazarían, por lo que el Gobierno envió ese día un oficio para quitarle la suma urgencia, debido a que no contaba con apoyo necesario para ser aprobado. El diputado de Convergencia Social y presidente de la comisión de Vivienda, Gonzalo Winter, valoró lo sucedido la semana pasada, porque según él era un «cheque en blanco» a favor de las inmobiliarias.

Tras ese episodio, el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg, comenzó una serie de gestiones con la oposición para ablandar posiciones y lograr sacar adelante el proyecto, como ayer martes, cuando se reunió con diputados de los partidos Socialista y Radical.

Sin embargo, la conversación clave fue este lunes 12 con el jefe de bancada de la DC, Gabriel Ascencio, en las oficinas del Congreso en Santiago. Fue después de esa cita que el Gobierno decidió reponer la suma urgencia, por lo que el proyecto volverá a estar en tabla hoy, eso sí, con una modificación no menor: se le quitó el polémico punto del arriendo de suelos.

Esa reunión prendió las alarmas en el Frente Amplio (FA), desde donde precisaron que el Gobierno negoció a puertas cerradas con la DC para asegurar los votos y que esquivó dialogar con el diputado Winter, a pesar de ser el presidente de la comisión. En el oficialismo explicaron que eso se debió a que el FA lo rechazará sí o sí, mientras que en la ex Nueva Mayoría había espacio para llegar a algún tipo de acuerdo.

El ministro Monckeberg destacó a El Mostrador que la iniciativa salió de la comisión de Vivienda con un porcentaje de apoyo bastante amplio, que los diputados integrantes «ayudaron a mejorar bastante el proyecto» y, por eso, no entiende cómo ahora algunos de ellos son tan críticos: «Yo no puedo creer que haya personas que todavía se nieguen a la integración social y que todavía impidan que la integración social se plasme».

Ante los temores y críticas de la oposición respecto a que la iniciativa se transformara en un «cheque en blanco» para las inmobiliarias, el ministro aseguró que «hemos puesto el máximo de limitaciones posibles y de requisitos posibles para que no se produzcan los errores que se cometieron donde no había regulación, como en Estación Central».

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