Más mujeres que hombres; personas de todas edades y procedencias, de distintos partidos, fundamentalmente de partidos del Frente Amplio y del Partido Socialista (o periferia de éste), con lo que consolida una gran alianza de centro izquierda; el Partido Comunista más desperfilado de lo que esperaba parte del mundo político, y privilegiándose a su generación de recambio. En la Moneda, en el equipo político, se instala “el círculo de hierro” del Presidente, de mucha confianza entre ellos, y todos personajes símbolos de la generación de recambio de la política chilena. Pareciera que el Presidente electo casi ha logrado “cuadrar el círculo”.
En el equipo político el Presidente electo puso a su equipo de mayor confianza, su núcleo de hierro, con los que ha hecho política por más de 10 años, y quienes fueron muy importantes en su triunfo electoral de diciembre. Son parte de la misma generación y tienen la ventaja de ser de distintos partidos de Apruebo Dignidad. Giorgio Jackson, ministro Secretario General de la Presidencia, es de Revolución Democrática, partido eje del Frente Amplio; y Camila Vallejo es del Partido Comunista, partido eje de la alianza de gobierno Apruebo Dignidad, con la ventaja que es de la generación joven que se ha desmarcado de varias posturas de los viejos tercios de este partido. Por ejemplo, la nueva generación PC se ha mostrado contraria a los actuales gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba.
Por su parte Izkia Siches tiene la ventaja de ser independiente de izquierda (es ex PC), carismática y con muchas habilidades blandas, que se maneja muy bien con las organizaciones sociales y gremios en general.
En Hacienda, el Presidente electo designó al actual presidente del Banco Central, Mario Marcel, (quien militó en el PS hasta asumir ese cargo), economista de mucho prestigio en el mundo académico y empresarial, lo que da tranquilidad a los mercados e inversionistas en general. Se le hace un guiño a quienes piden responsabilidad fiscal, toda vez que Mario Marcel ha encabezado esta temática, incluso oponiéndose a Gabriel Boric (por ejemplo, en el cuarto retiro del 10 de fondos de pensiones, que no prosperó).
En Relaciones Exteriores puso a Antonia Urrejola, independiente cercana al Partido Socialista. Reconocida abogada dedicada a los temas internacionales, especialmente de protección de los DDHH, muy cercana al senador PS José Miguel Insulza. Fue la primera chilena en presidir la comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. Con esto, el Presidente electo muestra su preocupación por los derechos humanos, distanciándose de algunas posturas de la vieja guardia del Partido Comunista (que sigue apoyando a Nicolás Maduro, por ejemplo). También es una señal para Estados Unidos, en su conflicto con China, toda vez que ha puesto el tema de los derechos humanos como un eje central de su estrategia mundial. Habrá que ver cómo leen os chinos esta designación.
En Defensa nombró a Maya Fernández, del Partido Socialista, nieta del ex Presidente Salvador Allende, siendo la primera figura pública relevante del mundo socialista que apoyó las pretensiones del Frente Amplio de postular a Gabriel Boric para la Presidencia. Con esto Gabriel Boric premia la lealtad de Fernández, y le da una señal de apoyo al ala más de izquierda o progresista del PS (cercana al Frente Amplio), y un mensaje a las Fuerzas Armadas de que las violaciones a los derechos humanos cometidas en dictadura, post derrocamiento de Allende. La diputada, además, ya tiene una vía de comunicación con las FF.AA., que forjó cuando era presidenta de la comisión de Defensa.
Para la cartera de Economía confió en Nicolás Grau, del partido Convergencia Social – parte del Frente Amplio -, al que pertenece el Presidente electo. Economista con muchos títulos académicos, partidario de una mayor regulación de los mercados, de la diversificación la matriz productiva chilena y de apoyar a las Pymes. A Grau el Presidente electo lo conoce mucho, ya que ha sido su asesor económico desde hace tiempo. Con este nombre se le hace un gesto al Frente Amplio y a los partidarios de aprovechar el Ministerio de Economía como motor para la diversificación de la matriz productiva, participación del Estado (en conjunto con privados) en la actividad económica, alejándose de los dogmatismos de los últimos 30 años, y hacer todo lo necesario para apoyar y fomentar el rol de los emprendedores.
En Minería asumirá Marcela Hernando, del Partido Radical. Mujer de Antofagasta (ex alcaldesa de esa ciudad y diputada). Con su designación se le hace un guiño al mundo concertacionista de centro, moderado, y además se le da tranquilidad a la industria de la gran minería, que estaba preocupada por la conformación del gabinete, fundamentalmente en lo relativo a las condiciones para nuevas grandes inversiones mineras. La dupla Mario Marcel, en Hacienda, y Marcela Hernando, debiera ser un bálsamo de tranquilidad para esta vital actividad económica en Chile.
Para Educación confió en Marco Antonio Ávila Lavanal, de Revolución Democrática, un histórico de las reivindicaciones estudiantiles, dando así una señal de que el Presidente electo no olvida sus raíces y que su gobierno debiera seguir por la senda de más transformaciones a la Educación, para lograr una mejora en su calidad y mayor cobertura; especialmente centrados los esfuerzos en la educación pública.
