Ser una “Petlover” y madre al mismo tiempo es un acto de amor y dedicación.
El amor por los animales en Chile es profundo y arraigado, pero coexiste con la preocupante realidad del abandono de perros en nuestras calles. A pesar de esta problemática, se destaca una tendencia positiva y reconfortante: cada vez más personas consideran a sus mascotas como parte integral de sus familias.
Esta elección no solo implica brindarles un hogar y cuidados, sino también establecer una conexión emocional profunda y significativa.
Ser una “Petlover” y madre al mismo tiempo es un acto de amor y dedicación. La relación que se establece con las mascotas es, en muchos casos, equiparable a la que se tiene con hijos humanos, y merece ser valorada y celebrada como tal. Eliminar
cualquier prejuicio o discriminación hacia quienes comparten esta conexión especial con los animales es fundamental.
Las “Petlovers” que también son madres merecen ser respetadas y admiradas por su compromiso y cuidado hacia sus mascotas.
Esta forma de amor y cuidado no solo resalta la importancia de las relaciones humanas-animales, sino que también promueve valores esenciales como la compasión, la empatía y el respeto hacia todos los seres vivos.
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