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San Luis: una provincia argentina inolvidable para descubrir y disfrutar todo el año Viajes

San Luis: una provincia argentina inolvidable para descubrir y disfrutar todo el año

Loreto Santibáñez
Por : Loreto Santibáñez Editora de Agenda País y Revista Jengibre. Periodista PUC con experiencia en prensa escrita, radio y TV, tanto en Chile como en el extranjero.
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Aire puro, recorridos históricos, senderismo, paseos familiares, restos fósiles y gastronomía local es parte de las muchas actividades que se puede hacer en la provincia de San Luis, Argentina. Un lugar que destaca por lo cerca, bonito y lo amable de su gente. Y claro, porque también se come muy rico.


Con 2.795.677 km2 -más de 3 veces la superficie de Chile-, Argentina tiene muchos lugares llamativos para conocer. Sobre todo, con lo conveniente que está el cambio últimamente. Y no solo por el llamado “dólar blue” del mercado informal sino también por el “dólar turista” que busca incentivar la economía del país trasandino al comprar con tarjeta de crédito y se transa también en un muy buen valor.

En este contexto, la comida y muchos otros servicios son considerablemente más baratos que en nuestro país, por lo que se posiciona como una buena alternativa para empezar a planear alguna escapada o vacaciones, más allá de Buenos Aires o Mendoza.

Uno de los nuevos destinos para conocer es la Provincia de San Luis, donde se puede comer rico, disfrutar de la naturaleza y sus paisajes y donde la gente se caracteriza por ser muy amable.

Vista desde las montañas de Merlo.

Este lugar está ubicado en el centro oeste de Argentina, parte del sector cuyano que abarca también a las ciudades vecinas de Mendoza y San Juan. Es por eso que se puede llegar en avión con conexión en Buenos Aires, o llegar hasta Mendoza (por aire o tierra) y seguir luego por carreteras, nuevas y bien señalizadas, alrededor de dos horas.

Su cercanía lo hace ideal para disfrutar un fin de semana largo o unas vacaciones en familia y su geografía genera un gran interés, ya que además cuenta con sierras y montañas, ríos, diques y hasta pueblos mineros abandonados.

Respecto al clima, es templado y semi árido, por lo que hace que sea un destino ideal en cualquier época del año. Las lluvias llegan principalmente en verano, entre los meses de octubre y marzo, en donde las temperaturas pueden superar los 35°c.

Por el contrario, en invierno llueve muy poco y la temperatura durante el día bordea los 20 grados, con noches frescas, lo que es un buen destino para disfrutar durante esta época.

Una tradición histórica y una economía creciente

Al igual que en muchos lugares del centro y sur de Chile, la provincia de San Luis contaba de muchos terrenos donde los habitantes de las grandes ciudades construían sus casas de veraneo. Por eso su población no alcanza las 300 mil personas, lo que ha hecho que la naturaleza siga siendo relevante en el destino.

Este lugar históricamente se ha dedicado a la agricultura, ganadería y minería, y quedan muchos vestigios de esa tradición. Sin embargo, hoy el turismo se ha posicionado como una de las actividades importantes, lo que ha llevado a generar una inversión estatal en autopistas, servicios, hotelería y en su propia gente.

Réplica del Cabildo, donde se cuenta la historia de la Independencia y la sociedad de la época.

En el centro se puede sentir su historia además de caracterizarse por poseer muchos locales, cafés, restaurantes y bares para visitar. Por lo mismo, la vida nocturna se da en avenida Illia, que funciona generalmente de jueves a domingo.

La Plaza Pringles es la principal, rodeada de árboles y con una catedral del siglo XIX con dos campanarios. También existen museos como el Provincial Dora Ochoa de Masramón, que exhibe una amplia variedad de objetos, desde fósiles y restos prehistóricos hasta arte y antigüedades.

También hay atractivos naturales y culturales, obras de infraestructura y una diversa agenda mensual de actividades de recreación, arte, espectáculos y deportes.

Un dato interesante, es que la provincia de San Luis, que además cuenta con varios pueblo y villas, es la menos contaminada de Argentina y parte de su territorio cuenta con mayor ozono que el resto lo que le da atributos únicos en cuanto a aire puro. Por algo el slogan de Visit Argentina, la oficina de turismo oficial del país trasandino, es “Respirá San Luis”.

Principales atractivos turísticos

Además de la ciudad de San Luis, en sus cercanías se encuentran hermosos paisajes, balnearios, diques, ríos y termas, donde se pueden hacer paseos a pueblos mineros y conocer áreas protegidas, museos y antiguas capillas.

Algunas de sus localidades más destacadas son el Embalse Potrero de los Funes, Salinas del Bebedero, La Carolina, Villa Mercedes y la Villa de Merlo.

Como hay mucho para ver y conocer, acá algunas sugerencias de que hacer:

Potrero de Los Funes es unos de los principales atractivos por su clima agradable casi todo el año y por contar con atractivos como un lago del Embalse Potrero de los Funes, el cual además de ofrecer hermosos paisajes permite la práctica de deportes náuticos y la pesca deportiva.

Embalse de Potrero de Los Funes

En el lago se practican diversos deportes acuáticos sin motor a combustión, tales como el kayak, botes a pedal, velero, kitesurf. En los meses de verano el lugar también es centro de festivales folclóricos y otras actividades recreativas.

En el pueblo, se encuentran experiencias imperdibles como una cata de gin de la destilería familiar @gineternal donde sus encantadores anfitriones dan a conocer su interesante ofertas de destilados que incluso han sido reconocido por el concurso Catad’Or World Spirits Awards.

Desde San Luis también se puede hacer un recorrido en avioneta con @flyin_sl por Potrero de Los Funes para apreciar las características geográficas de la zona y hermosas vistas del atardecer.

El parque nacional Sierras de Las Quijadas es un escenario natural de singulares formaciones rocosas de tonalidad rojiza moldeadas por la erosión. Atesora restos fósiles de dinosaurios, registros geológicos y yacimientos arqueológicos de culturas originarias.

Es posible ver cóndores, guanacos y diversos reptiles y aves en general. Allí además habita la comunidad Huarpe que mantiene vigente su cosmovisión y costumbres, mientras que La Calera es reconocida por la extracción de piedras calizas a gran escala.

Si hablamos de gastronomía, uno de los lugares para comer es el restaurante Asia y la apuesta del chef Miguel Ángel Asia (@asia.bymiguelasia). Su cena de cinco tiempos es una apuesta atrevida, sabrosa, donde resaltan los productos de mar inspirados en preparaciones japonesas pero con toques vanguardistas.

Cucurucho crocante de alga nori rellena de salmón, salsas y ciboulette.

En La Carolina se puede sentir y vivir la historia del pueblo minero donde se explotaba oro y llegaron a vivir cerca de 3 mil personas pero ahora no hay más de 300.

Las casas de piedra conservan aún el aspecto original del pueblo, así como sus calles empedradas al estilo de la época. Un verdadero viaje en el tiempo donde se pueden hacer diversos senderos autoguiados y visitas minas como las de @huellasturismo.

Túnel de mina donde se extraía oro y reflejo en el agua interior.

En la calle principal se encuentra el Bodegón de Oro, una casona antigua de piedra decorada con la carta escrita en pizarras donde se puede disfrutar de la gastronomía de la región, como el guiso minero y sorrentinos de cordero, y una microfábrica de cerveza artesanal, pero con el toque gourmet y la experiencia de larga data de sus dueños.

Reserva de Llamas Antu Ruka es uno de los paseos preferidos por los turistas donde podrán interactuar con las llamas y aprender a hilar como lo hacían las comunidades originarias.

Por último, uno de los lugares más destacados es la Villa de Merlo, principal destino turístico provincial y nacional por su amplia oferta de hotelería, gastronomía y turismo aventura. Es tal su importancia que recientemente se inauguró aeropuerto local y que detallaremos en una próxima nota.

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