Sustentabilidad
La ropa inteligente se adapta al frío y al calor y utiliza nanotecnología en el tejido, que permite regular la temperatura de la piel de quien lo usa. Para lograr esto, el tejido responde haciéndose más grueso o delgado, dependiendo de si el objetivo es aumentar la temperatura o disminuirla. Yendo al nivel más micro, encontramos a los responsables: polímeros que se expanden frente al frío y se encojen frente al calor.
Una bufanda, una parka, ropa de polar e incluso guantes no son suficientes a la hora de capear las bajas temperaturas en Santiago que, en pleno invierno, llegan muchas veces bajo los cero grados. Esto a su vez, genera que en nuestros hogares u lugares de trabajo se gaste más energía en calefacción.
Este panorama, descrito anteriormente, podría quedar en el pasado, gracias al proyecto en el que trabaja la Universidad de San Diego en Estados Unidos sobre ropa inteligente, la cual se adapta frente al frío y al calor.
Esta iniciativa denominada ATTACH (en inglés Tecnología de Textiles Adaptativos con Refrigeración Activa y Calefacción) utiliza nanotecnología en el tejido, que permite regular la temperatura de la piel de quien lo usa, mateniéndola a 33°C, que es la temperatura media de la piel cómoda para la mayoría de las personas.
Para lograr esto, el tejido responde haciéndose más grueso o delgado, dependiendo de si el objetivo es aumentar la temperatura o disminuirla. Yendo al nivel más micro, encontramos a los responsables: polímeros que se expanden frente al frío y se encojen frente al calor.
Esta ropa inteligente permitiría complementar la calefacción o aire acondicionado –según la estación del año- lo cual generaría una baja en el costo energético en al menos un 15% en hogares y oficinas, según estiman los académicos de la Universidad de California, San Diego.
Ricardo Ramírez, director alterno de Cedenna, afirma que este es uno de varios procedimientos que han aparecido últimamente para combatir el calor. Otro producto utilizado para combatir el calor es el aerogel que es un material altamente poroso, generalmente hecho de óxido de silicio. Como el 99.8% del aerogel es aire, esto materiales son muy livianos y de muy baja conductividad térmica. Debido a su fragilidad no puede ser usado directamente en la fabricación de ropa, pero ha sido incorporado en fibras y con ello puede doblarse, comprimirse o expandirse con facilidad, sin perder sus propiedades aislantes.
Hace algunos años un estudiante graduado de MIT en ingeniería biomédica ha inventado una chaqueta que puede mantener la temperatura del cuerpo a un nivel confortable aun cuando la temperatura exterior varíe considerablemente(en un rango de +50 a -50 C). Para lograr esto usa el efecto Peltier. Este efecto aparece cuando se hace pasar una corriente eléctrica por la unión de dos metales o semiconductores diferentes. Entonces se produce una transferencia de calor de uno al otro, con lo cual uno se enfría y otro se calienta. Cambiando la polaridad eléctrica entre los metales se pueden invertir los extremos fríos y calientes, con lo cual podemos adaptar la misma ropa a climas fríos o calurosos.
